El Ayuntamiento de Madrid empieza a desmontar los carriles bici de Carmena
La eliminación de los carriles bici construidos por la exalcaldesa Manuela Carmena ya se ha puesto en marcha. El Ayuntamiento de Madrid aprovechará las obras de pavimentación iniciadas este lunes para desmontar el espacio exclusivo para bicicletas que recorría la Gran Vía de Hortaleza, ha adelantado ABC. El plan es convertirlo en un ciclo carril donde las bicicletas circulen junto a otros vehículos a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.
El espacio segregado que desaparecerá estaba incluido dentro del Plan A de Calidad del Aire, el plan que evitó la sanción de la Comisión Europea y que incluía Madrid Central. Además, este carril bici se hizo a cargo de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) y el resultado, por normativa, debe mantenerse durante un tiempo mínimo de cinco años. Fuentes municipales aseguran que Hacienda ha verificado que la medida es legal porque es una “modificación” del resultado de la inversión.
Las actuaciones para mejorar el pavimento afectarán al tramo entre la glorieta de Francisco Fernández Ordóñez y la de Mar de Cristal, y se aprobarán por la vía de urgencia esta misma semana en el Pleno. Sin embargo, en las calles Arequipa y Ayacucho, que desembocan en la Gran Vía de Hortaleza, no se tocarán los dos carriles segregados para bicis que existen en la parte derecha de la calzada.
La Gran Vía de Hortaleza solo tiene carril bici en sentido M-30. Hasta ahora, en esta dirección había dos vías de circulación: la exclusiva para bicicletas y otra abierta a todo el tráfico. El Consistorio justifica que en la existencia de un solo carril para coches “produce alta congestión por falta de capacidad, especialmente en hora punta” y pretende hacer parejos los carriles en uno y otro sentido de la avenida. En la otra dirección, hacia la M-40, ya hay un ciclo carril y otro abierto al tráfico general. Con este plan, los coches podrán circular por toda la calzada en los dos sentidos.
La vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha defendido que el mandato terminará con “más kilómetros” para bicis. Por su parte, la delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento, Paloma García Romero, ha explicado que, con esta reconversión de un carril bici segregado a un ciclo carril, se pretende “acabar con el gran atasco” que se produce diariamente en esta zona de la ciudad en hora punta. Las actuaciones conllevarán el fresado y reposición de la capa de rodadura en el tramo comprendido desde la glorieta de Francisco Fernández Ordóñez hasta la glorieta de Sandro Pertini.
Más Madrid asegura que el grupo municipal se ha quedado “pasmado” con la noticia. La portavoz, Rita Maestre, considera que las explicaciones que ha dado el Gobierno le suenan a “excusa completa” dado que los carriles segregados “son el modelo del futuro” y ha avanzado que estudiarán si “su eliminación o transformación está dentro de la normativa o va en contra”. El gobierno no tiene razón técnica para deshacer los carriles bici. Creo que es una posición ideológica contraria a la modernización“, ha señalado Maestre.
A este caso le seguirán otros. Lo ha confirmado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. “No es el único que se va a revertir, habrá más. La mejor forma de garantizar las diferentes formas de movilidad es que puedan coexistir entre ellas”, ha defendido este lunes en declaraciones a la prensa tras un desayuno informativo.
La concejalía de Obras empleará el presupuesto de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) que dieron vida al carril bici de la Gran Vía de Hortaleza para revertir el espacio exclusivamente ciclista que conecta Moratalaz con Retiro y que costó 3,5 millones de euros a la anterior corporación.
El espacio para bicicletas en los bulevares es el siguiente objetivo. “Tenemos en mente el carril bici de bulevares. Es peligroso y apenas pasan ciclistas. Va entre autobuses. Tampoco responde a las necesidades reales de la movilidad ciclista en la ciudad de Madrid”, ha justificado el regidor municipal, que defiende que tienen la “buena costumbre de cumplir los compromisos electorales”. Otro de los argumentos empleados por el Ayuntamiento es que estos carriles no se están utilizando.
La asociación ciclista Pedalibre ha manifestado su rechazo a la medida. “Revertir un carril bici para volvérselo a otorgar a los medios motorizados contaminantes es una regresión inaceptable que incrementa la capacidad de la vía para estos últimos, aumentando la contaminación, la afección a la salud y la peligrosidad vial”, apuntan en un comunicado.
Por su parte, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, también ha criticado la medida a través de su cuenta de Twitter. “Es aceptar incumplimiento de las normas de calidad del aire, es ignorar las alertas de salud de la Organización Mundial de la Salud y es provocar la imposición de una multa a España por parte del Tribunal de justicia de la Unión Europea. Pagamos todos”.
PP y Ciudadanos firmaron en su acuerdo de Gobierno la eliminación de los carriles bici que fueran “peligrosos”. En el pacto se incluía el de los Bulevares – Sagasta, Alberto Aguilera y Carranza–, y los ubicados en la calle Toledo, la Gran Vía de Hortaleza y la Avenida de Oporto.
Mientras se estudia la reversión de estos carriles, creados por el equipo de Manuela Carmena, contempla abrir uno nuevo en el Paseo de la Castellana, una demanda que fue la piedra angular para crear la asociación Carril Bici Castellana. “La apuesta de este equipo es la bicicleta”, manifestó Carabante. Según datos del Ayuntamiento, los desplazamientos con este medio suponen el 2% de los totales que se realizan a diario en la ciudad.
