El Ayuntamiento quiere fomentar aquellos proyectos económicos de alto arraigo social, generadores de riqueza no especulativa y de empleo sostenible, vinculados al territorio y que sean social, económica y humanamente sostenibles. En definitiva, impulsar la economía social, solidaria y por encima de todo, “más democrática”. Así lo ha anunciado hoy el Consistorio durante el Foro Abierto de Economía Social que se ha celebrado este miércoles, y en el que se ha presentado la estrategia municipal para conseguir este objetivo.
El delegado de Hacienda, Carlos Sánchez Mato, y el de Salud y Seguridad, Javier Barbero, han sido los encargados de trazar las líneas básicas que va a desarrollar el Ayuntamiento. La alcaldesa, Manuela Carmena, se ha incorporado más tarde al Foro, en el que también han participado representantes de organizaciones como la Red de Economía Alternativa y Solidaria, la Federación de Cooperativas y de la Economía Social de Madrid.
En una breve intervención, Carmena ha destacado la importancia de la economía social como un elemento que permita “contagiar” a la economía general, un instrumento que sirva para “modificar la sociedad y hacer un mundo mejor”. Ha resumido en una frase la idea que guía los proyectos de economía social: “Que mi dinero esté donde están mis ideas”.
La alcaldesa ha admitido que se trata de un proyecto “extraordinariamente novedoso”, un reto que requiere una fase de ensayo en la que incorporar “cantidad de experiencias”, pero al tiempo ha pedido no cerrarse a las iniciativas productivas sociales y solidarias.
Entender la economía “en un sentido amplio”
El Ayuntamiento define la economía social como aquella que “busca un progreso que revierta en el conjunto de la ciudad”, con especial atención a aquellas personas que viven “una situación social menos favorecida”. Para Sánchez Mato se trata de ir “más allá de la rentabilidad económica”, entendiendo la economía “en un sentido más amplio”, poniéndola al servicio de las gente y, en definitiva, haciéndola “más democrática”.
La principal actuación del Ayuntamiento será elaborar un plan estratégico a largo plazo para la economía social. En él se recogerán las líneas de actuación fundamentales, y para su diseño se contará con organizaciones vinculadas con la economía social y con aquellas instituciones que han puesto en marcha iniciativas parecidas en distintos territorios.
De manera paralela, el Consistorio va a crear un Consejo Consultivo para la Economía Social y Solidaria. Será un órgano que integrará a representantes de organizaciones vinculadas con la economía social y distintos expertos. “Un espacio abierto de debate” en el que participarán “los actores fundamentales”, ha explicado Sánchez Mato.
El tercer pilar sobre el que se asienta el impulso del Ayuntamiento a la economía social será el apoyo concreto a proyectos en los distritos. Aunque aún falta por definir algunas de las actuaciones en este sentido, el concejal de Hacienda ha avanzado que podría traducirse en avales, financiación a entidades o participación directa en su capital. Esas actuaciones se van a canalizar a través de una Oficina de la Economía Social.
El Ayuntamiento también quiere abrir la contratación pública a este tipo de empresas. Éstas van a tener más fácil acceder a las licitaciones de servicios como la ayuda en domicilio o las actividades de dinamización juvenil en los distritos gracias a los criterios sociales que el Consistorio premia ahora en los contratos municipales. Además se van a “redimensionar” los “megacontratos” clásicos del Ayuntamiento hacia “una ejecución más eficiente”.
Por su parte, el concejal Javier Barbero ha avanzado que el Ayuntamiento también va hacer especial hincapié en la promoción del consumo sostenible, con campañas en colegios y dando ejemplo desde el propio gobierno municipal, además de apoyar iniciativas ciudadanas en este sentido.