La contaminación en el centro de Madrid se redujo un 26% durante las restricciones de tráfico de Gran Vía
El año 2017 fue “malo para el aire de Madrid, la contaminación ha evolucionado a peor”. A esta conclusión ha llegado Ecologistas en Acción que este martes ha presentado el informe anual de calidad del aire en la capital. Los niveles de polución han aumentado en general en 2017 respecto a años anteriores por las condiciones meteorológicas ligadas al cambio climático y por un repunte del tráfico. Aunque hay un dato para el optimismo: el que arroja el mes de diciembre en la estación del centro que ha registrado los datos más bajos de contaminación desde 2000 (primer año desde que la plataforma ecologista registra datos), una disminución directamente relacionada con la puesta en marcha de las restricciones de tráfico en Gran Vía durante el puente de la Constitución y las navidades.
Desde el pasado 1 de diciembre, la Gran Vía de Madrid cuenta con 5.400 metros cuadrados más para los peatones, un carril más por sentido, que ha logrado uno de sus objetivos: reducir el tráfico de vehículos. Según un estudio realizado por el Ayuntamiento de la capital, esta disminución ha sido de un 15% los días sin restricciones y de hasta un 40% los días en los que solo pudieron circular residentes, transporte público y vehículos autorizados.
Ecologistas en Acción va más allá y ha hecho una estimación del impacto que la actuación de Gran Vía ha tenido en la calidad del aire. Para ello, ha analizado los datos de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) registrados durante el mes de diciembre por la estación de medición de Plaza del Carmen, situada a 100 m y la que recoge los datos de la zona céntrica de la ciudad, y los ha comparado con años anteriores y con el resto de estaciones. No hay sorpresas: la reducción del tráfico ha incidido positivamente en la calidad del aire.
En general, los valores de contaminación atmosférica en 2017 son más elevados que el promedio de 2010-2015 para casi todos los meses del año y, en especial, en la Plaza de del Carmen, excepto en diciembre. Los niveles de NO2 registrados en esa estación en el último mes del año fueron de 51 microgramos por metro cúbico mientras que la media entre 2010 y 2015 para ese mes fue de 64 microgramos por metro cúbico. Esto supone una reducción del 20,6% de la contaminación del aire, un porcentaje que aumenta hasta el 25,9% si la comparación se hace con los tres años anteriores en los que hubo registro (2013, 2014 y 2015) que tienen condiciones socioeconómicas y de tráfico más similares al 2017, apunta la ONG. La comparativa no ha podido hacerse teniendo en cuenta el año 2016 porque la estación estuvo inoperativa durante 15 días (del 9 al 23) en diciembre de ese año.
Tradicionalmente en el periodo navideño todos los niveles de NO2 se disparaban en esta estación. De los seis años que abarcan 2010-2015, diciembre fue el mes con “peores registros” en la Plaza del Carmen, según el informe de Ecologistas en Acción. Sin embargo, esto cambia en 2017 cuando se registra el nivel más bajo en esta estación en un mes de diciembre gracias a medida puesta en marcha en Gran Vía.
La estación de Plaza del Carmen es una de las más problemáticas de las 24 estaciones con las que cuenta Madrid en cuanto a niveles de polución. Forma parte del núcleo de las siete estaciones que “sistemáticamente vulneran el valor límite anual que fija la Unión Europea”, aseguran desde Ecologistas en Acción. Ese límite se sitúa desde 2010 en los 40 microgramos por metro cúbico y Madrid lo ha rebasado este año por octavo año consecutivo enfrentándose a una cuantiosa multa de la Unión Europea.
Ecologistas en Acción pone hincapié en su informe en los datos del 5 de diciembre. Ese día hubo picos de contaminación en 10 estaciones de la red que rebasaron el valor límite horario de NO2 (200 μg/m3) marcado por la legislación europea. Sin embargo, la estación de Plaza del Carmen “registró el segundo valor más bajo de toda la red, solo por detrás del correspondiente a la estación suburbana de El Pardo, recoge el informe. ”Fue un valor alto (112 μg/m3), pero alejado del valor límite horario que marca la legislación de la UE para el NO2 (200 μg/m3) y alejado de los registros superiores a los 300 μg/m3 que se alcanzaron en zonas de la ciudad que no contaban con restricciones de tráfico ese día (las estaciones de Ramón y Cajal y Barrio del Pilar)“, explica Ecologistas en Acción.
La comparación de diciembre de la estación Plaza del Carmen por días, que recoge el gráfico que se muestra a continuación, también es claro. Los días en los que hubo restricciones los niveles de contaminación atmosférica fueron más bajos que en los que solo había limitación de espacio.
“Estos datos demuestran que se pueden hacer cosas y que la solución pasa por una reducción del tráfico”, asegura Juan Bárcena, portavoz de Ecologistas en Acción. Por eso, Bárcena considera que los valores todavía serán mejores cuando entre en vigor el Área de Prioridad Residencial (APR) en el distrito centro, que limitará el tráfico de esta zona a residentes, transporte público y vehículos autorizados.
“Madrid está obligada a reducir drásticamente los niveles de NO2, tanto por una exigencia legal como más importante, por razones evidentes de salud pública. La experiencia llevada a cabo por el Ayuntamiento de Madrid en diciembre de 2017 no deja lugar a dudas: el único camino viable es avanzar en medidas decididas de reducción del tráfico que deben aplicarse todo el año”, asegura la plataforma en el informe.
Para el portavoz de Ecologistas en Acción “si la APR funciona desde junio, antes de la temporada de 'huracanes', es decir de septiembre a diciembre, los datos de 2018 de toda la red serán históricos. Ese es el mensaje que queremos transmitir al gobierno municipal” con este informe que la plataforma presenta este miércoles.
También niveles más bajos en otras estaciones
La relación entre restricciones de tráfico e índices más bajos de contaminación es directa. Durante el mes de diciembre también hubo una reducción de polución en el resto de estaciones gracias a las limitaciones en Gran Vía. Los datos correspondientes al año 2017 fueron en general peores que los del promedio de años anteriores , y de nuevo la situación se invirtió en el mes de diciembre, en el que el registro de contaminación por NO2 de 2017 (53 μg/m3) supuso una reducción del 7,1% respecto al valor promedio de 2010-2015 (57 μg/m3).
Si además se compara con los meses más cercanos (período 2013-2015 con una media de 60 μg/m3), la reducción alcanzó el 11,3%. Es decir, en el conjunto de la red, también se produjo una reducción de la contaminación por NO2 en el mes de diciembre de 2017, aunque la reducción no fuera tan marcada como la ocurrida en la estación de Plaza del Carmen.
En el contexto de un mal año para la calidad del aire en la ciudad de Madrid como ha sido 2017, los datos de contaminación por NO2 correspondientes al mes de diciembre han supuesto una significativa reducción respecto a los datos que tradicionalmente se registran en dicho mes en el conjunto de la red. Esta reducción ha sido más acusada en el entorno de la calle Gran Vía (estación Plaza del Carmen). Por eso, desde Ecologistas en Acción insten en que la principal vía pasa por más limitaciones al vehículo privado.