La factura del festival 'techno' de Móstoles: contratos verbales, destrozos y un conflicto con la promotora
Alojar a toda costa un festival de música techno en un parque de Móstoles ha salido caro al Ayuntamiento. A los destrozos y los contratos irregulares, desvelados por eldiario.es, se suma un conflicto económico con la promotora. La celebración de Amanecer Bailando fue también el inicio de una crisis con los exsocios de Gobierno que terminó con una denuncia en Fiscalía.
Las cifras bailan según quién las cuente. El Ayuntamiento asegura que han pagado los arreglos con la fianza y el seguro incautados a la promotora, mientras esta, que tiene detrás a la empresa Family Club Since 1995 S.L, apunta que el Consistorio aún le debe 30.000 euros. Un año y medio después, todo sigue empantanado. Además hay una espada de Damocles más: una tasa por el uso del espacio público cuya cuantía ha variado ya en dos ocasiones y que actualmente, según el Consistorio, se está revisando.
Los técnicos fijaron una primera cuantía sobre los metros cuadrados que la promotora aseguró que necesitaría. Ascendía a 76.000 euros. Pero después una inspección fiscal determinó que la tasa, que se calcula multiplicando 0,5 euros por cada metro cuadrado, era muy superior. Ahora, el mismo equipo municipal asegura “a la hora de hacer el cobro los técnicos no estaban de acuerdo con la estimación y se está revisando”, apunta la portavoz municipal consultada, que confirma que la cantidad no se ha requerido a la promotora todavía. Según su versión, el cálculo tuvo en cuenta que todo el parque quedaba inutilizado por el evento “porque se bloqueaba la mitad”.
El promotor, en conversación con eldiario.es, asegura que nadie les ha pedido nuevas cantidades por la tasa, más allá de los 76.000 euros que pagaron y que consideran un exceso. También denuncia que el Ayuntamiento les debe “33.000 euros” y quitan hierro a los daños en el parque. “Son las consecuencias de un evento multitudinario de estas características, para eso está el seguro”, dice el promotor.
La gestión de esta tasa motivó una denuncia de Más Madrid Ganar Móstoles a la Fiscalía, que no ha sido admitida a trámite. El partido puso en conocimiento del Ministerio Público un “fraccionamiento del pago” de la cuantía inicial que no cumplía, según la denuncia, “los requisitos marcados por la ley” porque debía ingresarse en su totalidad antes del montaje del festival y no se hizo. El tesorero del Ayuntamiento lo admitió en una comisión de investigación abierta en el municipio por este asunto, según recoge la denuncia, presentada cuando Más Madrid Ganar Móstoles aún formaba parte del Gobierno municipal.
El escrito, que de momento no tendrá ningún recorrido legal por la desestimación, también explicita cómo se fijó la tasa inicial y cómo se disparó tras la inspección fiscal por la diferencia en la medición de la ocupación: de 157.7750 metros cuadrados a 294.949. “Una complementaria en principio no puede alcanzar el 200% o 300%”, justificaba el tesorero para justificar por qué se está revisando la cuantía de la tasa. El funcionario llega a expresar que no cumplirá con lo establecido por la inspección fiscal. “Nosotros como administración pública nunca nos excederemos más allá de lo que resulte justo y equitativo”.
“El festival se embolsó un millón de euros y desapareció. No era algo nuevo. Ya habían actuado así en otros municipios, como El Álamo. Venían precedidos por el escándalo y destrozaron un espacio municipal”, dice en conversación con eldiario.es el exconcejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Miguel Ángel Ortega, de Más Madrid Ganar Móstoles. En los audios publicados por eldiario.es. sobre este escándalo, varios cargos del Consistorio estudian cómo arreglar el proceso irregular de los contratos verbales para arreglar los daños sin que el asunto pase por la concejalía de Medio Ambiente.
Tensiones entre socios
Los socios de Gobierno de Noelia Posse presionaron para evitar que el festival se celebrara en la ubicación elegida inicialmente, el Parque Natural El Soto. Un informe de Medio Ambiente desaconsejaba alojar aquí el macroevento. La segunda opción, Prado Ovejero, no se negoció, según Ortega. “A partir de aquel momento la relación fue tensa y difícil pero solo quedaban unos meses para finalizar el mandato”, señala.
Este episodio desembocó en una pérdida de confianza mutua entre los socios, cuya relación terminó por romperse en octubre de 2019, cuando Más Madrid Ganar Móstoles se salió del Gobierno tras conocerse que la regidora había contratado a amigos y familiares como personal de confianza. El equipo municipal está desde entonces en minoría, sostenido por Podemos, que tiene una concejalía.
El Partido Popular ha pedido este lunes explicaciones a la alcaldesa. “Debe explicar a los vecinos qué ha pasado. ¿Por qué formalizaron contratos verbales?”, se pregunta la portavoz conservadora, Mirina Cortés, que denuncia también la deuda relacionada con la tasa. “Aún esta empresa debe el importe y no conocemos que se le haya reclamado”, añade. eldiario.es se ha puesto en contacto con el festival sin obtener respuesta.
El actual concejal de Hacienda, Aitor Perlines, informó en enero en el Pleno de que los servicios municipales habían tenido que reparar siete bancos, diez papeleras, varias puertas de acceso, caminos y bordillos y cuatro farolas ante las preguntas del PP sobre quién había asumido los costes de esas reformas. Las facturas de aquellos servicios aún no se han pagado porque se están revisando los “daños ocultos” que pueda tener aún el parque, según justifica el Ayuntamiento de Móstoles. Una portavoz del Consistorio asegura, con todo, que no se han producido pérdidas para las arcas municipales.
Unos meses después de celebrarse el evento, el Consistorio informó de que rompía el convenio con la empresa. La compañía no había cumplido lo firmado. Un año y medio después, la polémica sigue viva, las facturas sin pagar y una deuda pendiente de cobro.
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