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A 35 años del incendio de Almacenes Arias que segó la vida de diez bomberos

Uno de los 13 ramos de rosas depositadas en el acto de hoy (una por cada parque de bomberos de la ciudad)

Luis de la Cruz

5 de septiembre de 2022 15:52 h

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Hace 35 años, en tiempos de Juan Barranco como alcalde de Madrid, se producía un gran incendio en los Almacenes Arias (en los números 29 y 31 de la calle de la Montera, popularmente conocido como Saldos Arias) que se convertiría en uno de los siniestros más (tristemente) recordados de nuestra ciudad por la muerte de diez bomberos.

Esta mañana, como en años anteriores, se ha celebrado una ofrenda floral y un acto institucional de reconocimiento en la Plaza de la Villa para recordar a los diez héroes. El suceso es además un hito de la memoria colectiva del cuerpo de bomberos madrileño y el de este año ha sido un homenaje especial por tratarse del 35 aniversario de la tragedia

El incendio se desencadenó durante la tarde del 4 de septiembre de 1987 en la tercera planta de los populares almacenes. Los bomberos llegaron al lugar de los hechos en solo unos minutos. el edificio fue eficientemente desalojado y las labores de extinción se llevaron a cabo con toda la normalidad que puede tener un importante operativo, vigilado de cerca por el alcalde en persona.

Sin embargo, pasadas las dos y media de la madrugada cedieron las vigas del edificio, desplomándose seis de las ocho plantas del inmueble y aplastando a una decena de bomberos que trabajaban intentando asegurar la estructura.

El de 1987 no fue el único incendio reseñable en la historia de Arias. En enero de 1964 una explosión acabó con el edificio, aunque, por fortuna, no hubo más víctimas que el propio inmueble, cuyos restos hubieron de ser derruidos.

En el lugar donde estuvo el edificio que fue pasto de las llamas en el 87 –y fue posteriormente demolido– se construyó en 1995 el edificio de los Cines Acteón, que echaron el telón en 2017. En la fachada del edificio había una placa que recordaba a los diez bomberos fallecidos en el lugar. “Esto va a ser un hotel” profetizaron los trabajadores de las mini-salas cuando los propietarios vendieron, Y acertaron. Hoy, y tras unas largas obras, en solar se levanta un hotel de lujo.

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