Desde hace años circulaba un rumor en la capital sobre un homenaje a uno de sus comercios míticos, que descansaba en una esquina del taller de cantería del Ayuntamiento. Comenzó a circular en 2018 cuando, aprovechando la reforma de la Gran Vía, varias personas reclamaron en redes sociales que se construyera algún recuerdo a Madrid Rock, la histórica tienda de discos, y que sirviera de apoyo a los dos heavies que allí acudían cada tarde, pues la remodelación había retirado la valla en la que se reclinaban.
El rumor se hizo realidad hace unos días, cuando el Ayuntamiento de Madrid colocó un monolito con el antiguo logotipo de Madrid Rock y también una mano haciendo el gesto de los cuernos, típico de los roqueros. El bloque de granito es en realidad un apoyo isquiotibial, cuentan en El Mundo, medio que ha avanzado la colocación del hito. Es decir, que está pensado para que los viandantes puedan reclinarse sobre él para hacer un descanso.
Desde el Ayuntamiento confirman el rumor y que el hito ha sido colocado en la acera de los impares de la Gran Vía como “un guiño a la mítica tienda de discos Madrid Rock”. Y que es la última marca de cantería en llegar a las calles de la capital. Lo hizo de forma discreta porque el área de Obras, responsable de estas acciones, nunca publicita su colocación. “Se trata de señales muy discretas y en algunos casos difíciles de apreciar porque su objetivo no es ser protagonista de estos espacios, sino servir de referencia y realizar guiños a los ciudadanos”, añade un portavoz del área que dirige Paloma García Romero. Todo para “potenciar la identidad de la ciudad y rescatar su memoria histórica”.
A nadie se le escapa que este monolito podrá ser utilizado como apoyo por los heavies de Gran Vía, los dos hermanos que siguen recordando la antigua ubicación de la tienda de discos, aunque fuera sustituida por una marca de ropa del grupo Inditex hace casi dos décadas.
La historia de por qué los hermanos Alcázar acuden a este lugar todas las tardes es muy conocida entre los madrileños, aunque viene al caso recordarla: a esta altura de la avenida, frente al Edificio Telefónica, funcionó hasta el año 2005 la citada Madrid Rock. De la noche a la mañana, sus dueños cerraron, dejando sin empleo a sus muchos trabajadores y huérfanos a una legión de melómanos clientes, entre los que se encontraban los dos heavies. A diferencia del resto, ellos siguieron acudiendo al mismo sitio donde habían pasado tantas tardes y se quedaron junto a la puerta ya cerrada, apoyados en una valla.
El ritual lo fueron repitiendo una tarde tras otra, manteniendo el recuerdo de la tienda de discos, a la vez que iban convirtiéndose en parte del paisaje de una Gran Vía que cambiaba a su alrededor. En 2010 cerraba la última de sus históricas cafeterías, Zahara. El resto de comercios históricos se mudaban o vendían sus instalaciones para ser sustituidos por marcas de ropa, hoteles de lujo o la tienda del Real Madrid. Y en 2017 la valla en la que reposaban desaparecía con el ensanche de aceras de Carmena.
“La tienda de Madrid Rock le daba un aspecto muy londinense a esta calle, parecía Picadilly Circus, con muchos sitios alrededor de vinilos de segunda mano y locales de tatoos”, recordaban en una entrevista con Somos Madrid hace un par de años, cuando se debatió en el pleno del distrito Centro hacerles un homenaje en forma de placa. “La gente se piensa que venimos aquí a tomar el sol y a que nos hagan fotos, pero ese no es nuestro propósito”, aseguraban antes de desarrollar un discurso trabajado durante años. “Estamos para defender la cultura y lo que levanta al ser humano, especialmente el rock 'n' roll. Eso es la piedra angular de lo que hacemos aquí”, explicaba Emilio. “Degeneramos como sociedad si cambiamos cultura por materialismo”, puntualizaba.
Otras marcas de cantería en Madrid
El recuerdo a la mítica tienda de discos es la última pero no la única marca de cantería visible en Madrid. El Ayuntamiento las ha diseminado por numerosos bancos y pavimentos de la ciudad durante las obras de los últimos años, para que sean los propios ciudadanos quienes las descubran y se interesen por aquello que representan.
Muy cerca del monolito citado se encuentran, en la acera del Primark, dibujos de las flechas que la diosa Diana lanzó de un lado a otro de la Gran Vía. Unas tijeras recuerdan el primer taller de Jesús del Pozo en la calle Almirante o el astro rey saluda a los viandantes que acceden a la Puerta del Sol desde la calle Alcalá.
Las siluetas de los gatos se han convertido en una constante a la hora de dejar marcas en diferentes reformas del centro, como homenaje al apodo de los madrileños. Pero los objetos representados son muy variados y hay desde tortugas hasta espigas de cebada. Para descubrirlas solo es necesario fijarse con atención al caminar por las calles. Y tener la suerte de cruzarse con una.