El Gobierno de Almeida apuesta por la construcción de más aparcamientos municipales en zonas residenciales de la ciudad. Después de una legislatura en la que descartó su apuesta inicial por los parkings disuasorios y no ha ejecutado ninguna nueva infraestructura subterránea de este tipo, el área de Movilidad ha lanzado cuatro estudios para comprobar si es viable plantear nuevos parkings en los distritos de Chamberí, Ciudad Lineal, Moratalaz y Salamanca.
El Ayuntamiento de Madrid adjudicó este mes de marzo el estudio informativo para comprobar la viabilidad de construir dos aparcamientos en Almagro (Chamberí) y Ventas (Ciudad Lineal). De esta labor se encargará la empresa Eptisa, adjudicataria de un acuerdo marco que aprobó el Ayuntamiento para hacer este tipo de sondeos. Cobrará 8.321,88 euros por cada trabajo.
Por las características de ambos barrios, si hubiera demanda para los aparcamientos propuestos después del estudio, estos tendrían que ser subterráneos e implicarían importantes obras en sus calles. En el caso de Chamberí, la Junta de Distrito lleva reclamando la construcción de parkings municipales desde hace dos años, cuando su concejal presidente, Javier Ramírez (PP), anunció que había solicitado al área de Movilidad la construcción de “varios” en la zona.
Recientemente, el mismo edil anunció que el consistorio estudiaba construir uno en las inmediaciones de la calle Ponzano, donde se ejecuta todavía una polémica reforma que ha ensanchado sus aceras y ha reducido notablemente el número de plazas de coche disponibles. El inicio de esta vía se encuentra en el barrio de Almagro, donde Movilidad estudia ahora la construcción del aparcamiento.
El otro aparcamiento que se va a estudiar se situaría en Ventas, un barrio de gran extensión que va desde la M-30 hasta el cementerio de La Almudena. Somos Madrid ha preguntado al Ayuntamiento sobre qué zonas de los barrios se estudian para acoger estos aparcamientos subterráneos, pero de momento no ha obtenido respuesta.
Los otros dos aparcamientos que estudia Cibeles estarían en los barrios de Marroquina (Moratalaz) y Fuente del Berro (Salamanca). Los trabajos para comprobar su viabilidad fueron adjudicados el pasado verano a la unión de empresas formada por Aneto y Fhecor, por valor de 8.893,71 euros cada uno. De momento no se conocen los resultados del estudio.
Disuasorios frustrados y el parking del Real Madrid
La actual legislatura ha dado algunos bandazos en lo que a nuevos aparcamientos se refiere. El equipo de Almeida proyectó varios estacionamientos disuasorios en las zonas de Tres Olivos, Villaverde Bajo-Cruce, Hortaleza y Aravaca, a los que acabó renunciando por las protestas vecinales y porque los que acababa de inaugurar de las mismas características se encontraban la mayor parte del tiempo vacíos.
El único proyecto de nuevo aparcamiento del mandato del actual alcalde será el que pidió el Real Madrid junto al Bernabéu: casi 2.000 plazas distribuidas bajo la Castellana y la calle Padre Damián. Será de gestión privada aunque de titularidad municipal y la empresa que consiga su ejecución -presumiblemente el club blanco- podrá explotarlo durante los próximos 40 años.
El modelo de privatización de los aparcamientos municipales se ha mantenido en todos los casos en los que se han liberado concesiones durante esta legislatura, en contraposición a la que tuvo a Manuela Carmena como alcaldesa. El actual delegado de Movilidad, Borja Carabante, apostó por volver a privatizar otros ocho aparcamientos municipales que se iban a liberar durante su mandato.
En tres de ellos ya se ha producido la concesión, con alguna polémica: en los concursos, el Ayuntamiento de Madrid está dejando de lado el precio que se cobra a los residentes de las zonas donde se implantan los nuevos aparcamientos para priorizar otros aspectos como el canon que le abonará cada año la empresa adjudicataria. El resultado es que está eligiendo las ofertas más caras para los residentes de entre las disponibles.