Todo lo que Ayuso puede construir sobre el Canal de Isabel II en Chamberí: salas, pabellón y edificios de larga tramitación
La Comunidad de Madrid acaba de dar la salida a uno de sus proyectos de legislatura más vistosos. Lo quiere desarrollar en el corazón de Chamberí, el céntrico distrito donde nació y reside la presidenta regional, y se llamará Milla Canal, debido a que se asienta sobre los terrenos que la compañía de aguas posee desde hace más de un siglo en esta zona de la capital.
Aunque apenas se conocen detalles del proyecto, la idea del Gobierno de Ayuso es que el área integre instalaciones deportivas, culturales y recreativas de la zona y pasa por la reforma de varias de sus dotaciones. En concreto, quiere cambiar las parcelas deportivas del Canal Isabel II, “para convertirlas en referente nacional e internacional”, indican fuentes del ejecutivo regional consultadas por Somos Chamberí. También apuesta por “renovar los Teatros del Canal y ampliar su contenido artístico”.
Ambas actuaciones requerirán obras de mayor o menor envergadura, como también las necesitarán los “nuevos usos culturales” que se quieren implantar en salas que ya existen en el recinto de la compañía de aguas madrileña. Entre ellas la situada detrás de la histórica Fuente del Lozoya, junto a la calle Bravo Murillo. Pero, sin duda, la infraestructura más difícil de encajar será el pabellón para 5.000 espectadores que la Comunidad de Madrid quiere construir en los terrenos del Canal y que ahora está estudiando si la ubicación es factible.
¿Dónde pueden caber todas estas construcciones? La mayoría de madrileños desconocen el potencial de los cerca de 225.000 metros cuadrados que posee el Canal de Isabel II en Chamberí porque parte de este terreno ha permanecido cerrado al público durante décadas e, incluso, siglos. El pasado oscuro de la presidencia de Ignacio González, ahora en la cárcel por varios procesos sobre corrupción, tampoco ayudó a la buena publicidad de la empresa pública. La compañía se mantuvo muy enclaustrada hasta que la llegada a su presidencia de Ángel Garrido, quien acometió la apertura de varios parques y eliminó literalmente la opacidad de la institución sustituyendo las vallas que cercaban sus dependencias por otras que permitieran verlas mientras se paseaba por la calle.
Las propiedades del Canal en Chamberí se dividen en cinco grandes parcelas situadas entre el paseo de San Francisco de Sales, la avenida de Pablo Iglesias, Ríos Rosas, Santa Engracia, José Abascal, Cea Bermúdez y las calles Vallehermoso y Santander. Cada una tiene su propia circunstancia y posibilidades urbanísticas, que analizamos de norte a sur.
Pistas deportivas del Canal: zona Pablo Iglesias
Los 10.000 metros cuadrados de esta parcela deportiva del Canal se dividen en un campo de fútbol 11 y otro de fútbol sala, con edificio de vestuarios. Es el espacio que utilizan la mayoría de equipos del centro de Madrid para entrenar y jugar partidos oficiales, ante la escasez de pistas deportivas en el entorno. También porque su precio es más barato que el de las cercanas instalaciones del Parque Santander.
A nivel urbanístico, el terreno posee una edificabilidad de cerca de 5.000 metros cuadrados, que el Canal podría utilizar para levantar allí varias construcciones. Sus dimensiones hacen difícil que pueda albergar el pabellón prometido, salvo que rebasara los terrenos vallados y ocupara parte de la vía pública, lo que complicaría enormemente la operación.
Parque Santander
Aunque fue inaugurado el pasado mes de mayo, la Comunidad de Madrid ejecuta todavía allí pequeñas reformas a lo largo de este espacio de 116.000 metros cuadrados de zonas verdes y deportivas. Un pequeño parque del Retiro abierto en el corazón de Chamberí, el distrito con menos zonas de esparcimiento público de la ciudad por habitante.
Cuenta con una parte deportiva con campos de fútbol 11 y 7, además de 8 pistas de pádel acristaladas, gestionadas a través de una concesión por Ocio y Deporte Canal. En el mismo entorno está el campo de hockey hierba recién construido, además de zonas para vóley playa, patinaje y atletismo cerradas bajo candado a la espera de definir su modelo de gestión.
En esta parte no es probable que haya ninguna reforma para el proyecto Milla Canal, aunque sí que sería posible aprovechar su enorme pradera para la celebración periódica de eventos de mediano formato. De momento, lo único que se ha avanzado desde la Consejería de Cultura es que este lugar “cobrará mayor relevancia como espacio cultural abierto a todos los ciudadanos”.
Pistas deportivas de Islas Filipinas
Asentadas en parte sobre el Primer Depósito construido por el Canal a mediados del siglo XIX, ofrecen la única piscina pública al aire libre en Chamberí y Centro. Son 30.000 metros cuadrados repartidos en un pequeño pabellón polideportivo, frontón, pista de patinaje, pádel, tenis de tierra batida, además de la citada piscina de casi 50 metros y otra infantil más pequeña, con solarium, cafetería y vestuarios.
Esta zona, que ha venido siendo objeto de reformas constantes en los últimos años (el baloncesto, por ejemplo, desapareció en favor del pádel), es la principal candidata a las obras de más calado anunciadas por la Comunidad de Madrid para su proyecto.
Sala subterránea del Primer Depósito
La parcela deportiva más al sur del Canal guarda en un lateral una de las joyas históricas de la institución: la Fuente del Lozoya, esculpida para su inauguración y cuyo flujo de agua fue recuperado en el año 2020. Detrás de ella, bajo las pistas y la piscina, se encontraba el Primer Depósito del Canal, el más pequeño de todos (cabían 58.000 metros cúbicos) y que tuvo que ser cerrado a las cuatro décadas de su puesta en servicio.
El espacio subterráneo que conforma ha sido ocupado por diferentes dependencias del Canal (archivo y biblioteca, entre ellas), pero la puerta de la derecha -mirando la fuente de frente- esconde otro pequeño tesoro que fue definido por Antonio Bonet Correa como “una mezquita de Córdoba sumergida”. Las palabras en 2001 del entonces director del museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se referían a sus sobrecogedoras columnas, abiertas al público ese año con motivo de una exposición y cerradas después por problemas de filtraciones del vaso de agua que tenía encima.
La reapertura de esta sala es una de las reivindicaciones de las asociaciones vecinales del barrio -especialmente de Parque Sí en Chamberí y de Corazón Verde Chamberí- y podría ser una de las sorpresas que guarda el proyecto de Milla Canal, cuyo contenido detallado aún no ha sido revelado por el Gobierno regional.
Segundo Depósito
Frente a la Fuente del Lozoya se encuentra la otra gran parcela del Canal en Chamberí. Es la que alberga el Segundo Depósito o Depósito Mayor, como reza el cartel histórico situado en la calle Bravo Murillo, donde añade que su capacidad total es de 188.412 metros cúbicos.
Esta manzana cuenta con dos parques lineales abiertos durante la etapa de Garrido al frente del Canal, uno a lo largo de Bravo Murillo y otro que recorre Ríos Rosas, trufados de jardines y juegos infantiles, que suelen llenar las familias del barrio y los paseantes ocasionales. En la misma manzana se encuentran las oficinas principales del Canal, varios edificios centenarios con distintos usos laborales y el depósito en sí, sobre un terreno de casi 70.000 metros cuadrados.
Este lugar, que permanece cerrado al público en su parte central, es donde las posibilidades urbanísticas son mayores. Allí se gestó una operación entre Ayuntamiento y Comunidad durante los mandatos de Manuel Carmena y Cristina Cifuentes, en la que el consistorio buscaba espacios dotacionales para el barrio, con la cesión de un edificio propiedad del Canal en el que podría haber cabido una escuela de danza o una biblioteca municipal, además de un jardín de 15.000 m2. A cambio, se iba a permitir concentrar la edificabilidad del Canal -la de la parcela de Pablo Iglesias incluida, hasta 13.000 m2- en la zona norte y en la esquina suroeste, frente al parque Enrique Herreros.
La operación, que conllevaba una larga tramitación, quedó abandonada a la llegada de Almeida y Ayuso a Cibeles y Sol. Se desconoce si el planeamiento de Milla Canal incluye aprovechar estos terrenos y recuperar la edificabilidad con permiso municipal. Este espacio podría acoger el anunciado pabellón para 5.000 espectadores con el que la Comunidad de Madrid quiere dotar a la zona, en el que acoger eventos de tamaño mediano.
Teatros del Canal
La última parcela propiedad de la Comunidad de Madrid es la que ocupan los Teatros del Canal, que también podrían ser reformados para intensificar sus usos.
Frente a los teatros, una antigua parcela del Canal que ahora es propiedad del Ayuntamiento gracias a la permuta de ambos terrenos espera un futuro que inicialmente estaba ligada a peatonalizar parte de Valle de Suchil. Allí podría haber abierto una escuela infantil durante la pasada legislatura, pero la negativa del exconcejal de Chamberí a acometer los cambios la dejó parada y sin noticias sobre sus usos futuros.
La noticia de que el Gobierno de Ayuso quiere acometer cambios en la zona, una idea del consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco, ha sido recibida por los chamberileros con mucha cautela. Algunos temen que el anuncio pueda acabar como cuando Alberto Ruiz Gallardón anunció un enorme parque en el año 2003, que luego Aguirre convirtió en un gran campo de golf.
Desde Parque Sí, una de las asociaciones que peleó en los tribunales hasta conseguir su desmantelamiento, creen que “el canal es un potencial enorme para Chamberí, siempre que se utilice bien y no para construir pisos y locales para la hostelería”, advierte una de sus representantes, contactada con este periódico. “Si ello llega a pasar a los vecinos nos hacen polvo”, confiesa.
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