Salvadas del derribo las casas centenarias que alojaron a obreros del Canal de Isabel II: serán una dotación para Chamberí
Nuevo logro para el movimiento asociativo de Chamberí. Todos los partidos políticos del distrito aprobaron el pasado jueves una petición para que se protejan las primeras casas de los trabajadores del Canal de Isabel II, situadas junto a la calle Cea Bermúdez, anexas al parque de Enrique Herreros.
Levantadas a finales del siglo XIX, estos edificios se han convertido con el paso del tiempo en unos de los más longevos del distrito. Para protegerlos se puso en marcha hace unos meses una plataforma vecinal -Canal Sí- que la semana pasada llevó al pleno una propuesta que apoyaron PP, Más Madrid, PSOE y Vox, en la que se solicitaba instar al área de Urbanismo su inclusión en el Catálogo de edificios protegidos del PGOUM 1997.
El debate fue más rico incluso de lo esperado y el concejal de distrito, Jaime González Taboada, aseguró que sacaría adelante durante su mandato un proyecto para convertir en una dotación para el distrito este espacio. Hace varios años se propuso como posible biblioteca, centro de mayores o escuela infantil, aunque el espacio se acabó dejando en barbecho durante el paso de Javier Ramírez por la Junta.
La construcción, ubicada en la parcela de Cea Bermúdez 2, actualmente no tiene ningún tipo de protección pese a que fue levantada en el siglo XIX, según planos de la época en los que aparece ya en 1885. Los trabajadores que allí se alojaron levantaron el Primer Depósito del Canal, incoado Monumento Nacional como conjunto histórico artístico en 1977 y actualmente Bien de Interés Nacional.
El edificio es propiedad del Ayuntamiento de Madrid, gracias a que lo obtuvo de la Comunidad durante el año 2017 a cambio de los terrenos donde se levantaron los Teatros del Canal. En 2020 las asociaciones Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, Corazón Verde Chamberí y Parque sí pidieron su protección por considerar que se trataba del ejemplo madrileño más antiguo de viviendas obreras para empleados promovidas por una empresa. Las asociaciones defendían la viabilidad de conservar el edificio para, después de las obras pertinentes, destinarlo a uso público.
La aparición en el horizonte del proyecto Milla Canal, el plan de la Comunidad de Madrid para levantar un pabellón para unos 5.000 espectadores, además de la renovación de las zonas deportivas situadas sobre el Primer Depósito, hizo temer por las casas. Pero la retirada del proyecto del mini Wizink después de las protestas vecinales ha allanado el camino para que las casas centenarias de los primeros trabajadores del Canal en Chamberí tengan futuro.
“Nuestra alegría es inmensa”, explican ahora desde la plataforma vecinal. “En septiembre, en la reunión que tuvimos con el concejal Parque SÍ en Chamberí nos aseguró que las viviendas no tenían ningún valor y que seguramente serían derribadas. Salimos de la reunión con el firme propósito de evitar su destrucción y desde entonces hemos buscado apoyos en todos los ámbitos”, recuerdan.
“Detrás de esta aprobación en el Pleno de Chamberí hay un trabajo colectivo impresionante y un gran movimiento vecinal”, continúan. “El concejal mencionó expresamente, el abrazo al Primer Depósito que Parque SÍ organizó el 10 de marzo y que fue acompañando de un apoyo masivo en el que conseguimos parar el desaprensivo proyecto Milla Canal”.
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