Teniendo en cuenta la elevada actividad que anualmente se registra en Chueca en referencia al movimiento LGBT no es de extrañar que en dicho barrio madrileño se consuma mucho contenido subido de tono en la red, especialmente los videos de gays x. Sin embargo, sorprende que dicha actividad online también sea llevada a cabo a nivel nacional con bastante regularidad.
Dar el paso de reconocer que de manera ocasional o habitual son consumidos estos contenidos no es sencillo para muchas personas. A pesar de ello, cada vez más internautas reconocen que no solo los buscan, sino que también los visualizan durante varios minutos e incluso en sesiones de mayor cantidad de tiempo.
Tras hacerlo, proceden a mencionar las razones que les impulsan a decantarse por este material, al cual es fácil acceder gracias a la proliferación de sitios web streaming que diariamente actualizan su catálogo de contenidos. ¿De qué motivos se trata?
Curiosidad
Uno de los puntos en los que coinciden prácticamente todos los usuarios que reconocen buscar y ver vídeos de homosexuales solos o en pareja realizando todo tipo de acciones subidas de tono guarda relación con la curiosidad. Pero, ¿cómo surge?
Depende de cada individuo. En bastantes casos empieza a aflorar cuando, a la hora de practicar la masturbación, estando en busca de otras vías de placer entra en juego por primera vez la estimulación anal. Lo que empiezan siendo simples ‘toqueteos’ acaba derivando en la introducción de un dedo, descubriendo así todo un mundo de sensaciones.
Ante tal cambio en el momento del clímax, el cual pasa a ser mucho más intenso, muchos usuarios no pueden resistir la tentación de adentrarse en las categorias gays gratis para ver a otros hombres experimentando el mismo placer.
Inicialmente los vídeos más buscados son aquellos en los que aparece un gay actuando bajo una completa soledad, por ejemplo en su habitación o en el salón de su respectivo hogar. Poco a poco el nivel de curiosidad va incrementándose hasta que otras secciones pasan a ser exploradas.
Complicidad
Otro aspecto destacado por quienes dicen abiertamente ser consumidores de vídeos gays X está relacionado con la complicidad que, prácticamente en todos los casos, existe entre los actores que participan en las escenas.
Aunque pueda parecer poco importante, lo cierto es que este punto es tenido muy en cuenta sobre todo por los usuarios que consumen porno online con bastante frecuencia. Y es que llega un momento en el que prima más el hecho de ver la afinidad que un hombre tiene con otro más allá de, por ejemplo, las prácticas que realizan ante las cámaras.
Un alto nivel de complicidad puede darse también en la pornografía heterosexual, pero quienes también consumen la protagonizada por homosexuales afirman que no hay punto de comparación. Ello es palpable en las miradas, los besos mucho más sentidos, la sincronización en los movimientos y tantos otros factores que dan pie a que la experiencia multimedia resulte muy gratificante.
Enorme variedad
Ciertamente la variedad es mucho mayor en los vídeos tanto heterosexuales como homosexuales. Sin embargo, aquellos internautas que frecuentan ésta última sección confirman que en el último lustro han aumentado de manera considerable no solo el número de vídeos, sino también los tipos de escenas que tienen lugar en ellos.
Un claro ejemplo reside en los vídeos RV. En efecto, hablamos de aquellos que requieren un dispositivo de Realidad Virtual para apreciarlos en plenitud. En el mundillo gay han proliferado a un ritmo vertiginoso, encontrándose multitud de material POV –punto de vista–.
Es decir, uno de los actores dispone de una cámara en su testa que graba todo lo que acontece a su alrededor. De esta manera, el usuario cuando mueve las gafas de RV tiene la sensación de ser él quien está llevando a cabo desde unos preliminares hasta una penetración de lo más satisfactoria.
Los productores saben que deben innovar para no quedarse estancados en un sector que evoluciona fugazmente. Es por ello que, con la ayuda de los actores, siempre están buscando nuevas maneras de sorprender a la audiencia, tanto quienes admiten formar parte de ella como los internautas que prefieren salvaguardar al máximo su intimidad, sobre todo por el ‘qué dirán’.
Cada vez menos prejuicios
Precisamente hablando del miedo a admitir abiertamente que se consumen vídeos gays X, es destacable que el mismo cada vez va a menos. Ello es fruto de la mayor tolerancia de la que hace gala la sociedad en los tiempos que corren.
Sí, tanto en España como en muchos otros países todavía queda mucho por avanzar en este sentido. A pesar de ello, la situación es mucho más favorable en comparación con décadas atrás. Paulatinamente se van respetando los gustos de todos los individuos sin mostrar rechazo ante la mención de determinadas categorías eróticas consumidas a través de la red.