En verano de 2019, recién llegado a la alcaldía, José Luis Martínez-Almeida paralizó la reforma prevista en la plaza Pedro Zerolo. El argumento para hacerlo era que no se había acordado con los vecinos y estos, a su vez, criticaban que podría atraer más ruido y botellones. Cuatro años después, ni existe proyecto y las obras se han convertido en promesa electoral de Almeida para la próxima legislatura.
Cuando se canceló la reforma ideada por el equipo de Manuela Carmena, el Ayuntamiento anunció que iba a intentar consensuar con las asociaciones vecinales un nuevo diseño. Los plazos se fueron alargando y en el año 2021 el área de Obras confirmaba a Somos Chueca que el proyecto se iba a redactar a lo largo de 2022. Entonces la idea era idear los cambios en colaboración con la Junta de Centro, licitar a lo largo de ese año los trabajos y que la remodelación tuviera lugar en 2023, unos plazos que ahora se antojan imposibles.
Lo que iba a ser una obra de legislatura ha acabado retrasándose sin explicaciones públicas ni anuncios por parte del consistorio. Y ahora el alcalde condiciona su reforma a que sea reelegido en las elecciones del próximo mes de mayo. El anuncio lo hizo este martes durante unas jornadas en el Colegio de Ingenieros de Caminos, en las que también prometió remodelar el Dos de Mayo y otras diez plazas de la capital, la mayoría de ellas en el distrito Centro.
El anterior proyecto para cambiar la plaza estaba firmado por Cifuentes Costales Arquitectura y había ganado el Europan 14, un concurso internacional para jóvenes arquitectos. Entre otras cosas, preveía acabar con el desnivel presente en la plaza y que actualmente se salva con escalones.
Más Madrid intentó recuperar su idea proponiendo enmiendas a varios presupuestos de distrito Centro a lo largo de esta legislatura, pero sus iniciativas fueron rechazadas por el equipo de gobierno.
En este periodo, la Junta de Centro ha mantenido varias reuniones con la Asociación de Vecinos de Chueca, pero sin llegar a concretar cuándo se diseñaría el proyecto definitivo. La última reunión se celebró el pasado mes de septiembre, informan fuentes vecinales a este periódico. También informan de que se han ejecutado algunos pequeños arreglos en el mantenimiento de la plaza mientras aguarda las obras definitivas.
La plaza de Pedro Zerolo, reformada en los tiempos de Ruiz Gallardón como alcalde, sí que ha experimentado dos cambios de calado durante esta legislatura: en octubre de 2021 se desmanteló su quiosco-terraza a petición vecinal, al haber finalizado la concesión. Y en julio de 2022 se instaló una bandera arcoíris. En teoría la enseña iba a formar parte de la remodelación de la plaza, pero la vicealcaldesa Villacís decidió no esperar al temer que las obras tardaran en llegar bastante más de lo inicialmente previsto. No se equivocaba.