La aplicación para gestionar citas o recetas en la Comunidad de Madrid no funciona. La Consejería de Digitalización, que coordina la red informática de uso público, confirma que el sistema se ha “ralentizado” desde este lunes a primera hora. “La Dirección General de Salud Digital está trabajando en la estabilización del sistema y espera tenerlo solucionado próximamente”, responden fuentes del Gobierno regional, que no detalla el alcance de este fallo informático que ha dejado sin atender a diversos pacientes del sistema madrileño de salud.
No obstante, aseguran desde el Ejecutivo autonómico que “la integridad y la seguridad de la información está garantizada”, quitando hierro a un problema que tratarán de subsanar en las próximas horas. Aunque la versión oficial habla de un procesamiento lento de los datos que ralentiza el ritmo, testimonios de pacientes que acudieron esta misma mañana o incluso los sindicatos contradicen su versión.
Mónica, una joven de 28 años que acudió antes de ir a trabajar al ambulatorio de Lavapiés, cuenta cómo los funcionarios le trasladaron que el problema lleva vigente “desde el viernes por la tarde”, no desde el inicio de esta semana. Y que más que ir lento, “directamente no funcionaba”, al menos en ese centro. “Llevo desde el jueves pasado con problemas de vértigo y no he mejorado, pero cuando llegué a Urgencias me dijeron que era imposible atenderme. Tendría que volver otro día”, relata esta paciente.
"La doctora me confirmó que sufro de vértigo y me indicó qué pastilla debía tomar para mejorar, pero que ella no podría hacer nada sin el sistema informático"
Una versión que corroboran desde CCOO, que adelanta unas horas el inicio de los fallos informáticos y lo sitúa el viernes por la mañana. Fuentes del sindicato afirman que durante las primeras horas del día el servidor dejó de funcionar por completo, y no fue hasta las cuatro de la tarde que empezó a abrir algunos historiales clínicos, “aunque ralentizando mucho el ritmo de espera”.
Este lunes, cuando según la Comunidad estallaron los problemas, se envió un mail a los sanitarios u organismos adscritos al sistema madrileño para informarles de la avería en el sistema. En el primero de estos correos, remitido a las 9:23, ya se hace referencia al viernes como el primer día de fallos, y no este lunes. A mediodía, como el conflicto persistía, se paralizó el sistema informático.
“Al saberlo me entraron los nervios. Empecé a llorar, y entonces la recepcionista logró que la doctora viniera a verme unos minutos. Ella confirmó que sufro de vértigo y me indicó qué pastilla debía tomar para mejorar, pero dijo que no podría hacer nada de momento: así no podían elaborar las recetas”, relata Mónica, que traduce a lo práctico las consecuencias que estas incidencias han tenido para multitud de pacientes.
En ese mismo centro, la joven presenció cómo otros usuarios se quejaban. Relata que una señora mayor “pidió por favor a la enfermera que guardara su número y la llamara si volvía a funcionar el sistema, pero por un tema de protección de datos resultó imposible”, reseña. En el caso de Mónica, y ante la incapacidad de hacer nada por ayudarle, la doctora llegó a aconsejarle que se fuera al hospital para poder ser atendida, pese a la saturación que ya los clínicos viven de por sí.
Ni analíticas, ni sistema de turnos
Desde la sección sindical de Comisiones Obreras explican que el problema se extiende a otros ámbitos, como la entrega de analíticas ya realizadas o los avisos en pantalla para los turnos de entrada y salida en ventanilla. Lo que más les preocupa, no obstante, son los tratamientos que han quedado bloqueados en las últimas horas.
Este mismo año, a mediados de septiembre, los sindicatos sanitarios ya denunciaron un posible colapso en el Hospital de La Paz, donde en aquel entonces llegó a haber hasta 70 personas esperando por hospitalización en Urgencias. “Lo hemos venido denunciado desde el verano, cada vez hay menos personal y además al que hay no lo dejan librar y no lo sustituyen”, denunció entonces CCOO, que apuntó directamente a la falta de personal.
Las esperas para citarse con un especialista se llevan la guinda. Según las estadísticas mensuales que publica la Comunidad de Madrid, en el mes de octubre –dato más reciente– se dobló el dato de febrero de 2020, a las puertas de la pandemia. Entonces había 453.000 pacientes dentro. Tras el confinamiento, se había reducido a 188.000. Ahora, la lista la componen 767.000.