¿Qué tendrá que ver Lavapiés con la introducción de la práctica del esquí en Madrid? La vinculación puede resultar extraña a primera vista pero resulta que la sucursal que la Compañía de Maderas Sörensen Jakhelin y CIA tenía en la calle Argumosa salieron los primeros y rudimentarios esquís que se fabricaron en la ciudad y que Birgen Sörensen, el noruego que estaba al frente de este negocio a principios del siglo XX fue el primero que se lanzó a esquiar por estas latitudes.
Lo hizo en la Sierra de Guadarrama para ser precisos, lugar donde instruyó en ese incipiente deporte a un puñado de curiosos españoles, vinculados en primera instancia con la Institución Libre de Enseñanza y que por aquella época se iniciaban en el senderismo.
Sörensen (Fredrikstad, 1877) era originario de la región de Christania, lugar donde se creó la primera escuela de esquí moderno del mundo, una práctica que desde mediados del siglo XIX comenzó a popularizarse como deporte desde Noruega con la aparición de los primeros clubs y las primeras competiciones.
Cuando el deber de hacerse cargo del negocio maderero que tenía su familia en Lavapiés lo trajo en 1900 a la capital de España entró en contacto con la montaña madrileña al desplazarse frecuentemente al aserradero cercano a Rascafría que tenía en Guadarrama la Sociedad Belga de los Pinares del Paular, en busca de material.
Aprovechando esas visitas al aserradero el joven Sörensen habría comenzado a esquiar por las pendientes de la Sierra ante el asombro de quienes por vez primera verían a un hombre deslizarse sobre la nieve montado en unas tablas de madera. Entre sus sorprendidos espectadores estaban gentes como Manuel Bartolomé Cossío y Manuel González de Amezúa, para quienes el noruego fabricaría esquís en su maderera de la calle Argumosa alrededor del año 1903 y a quienes enseñaría a utilizarlos con la ayuda de su compatriota y encargado de su fábrica, Sigurd Christiansen, convirtiéndose ambos en los primeros instructores en España de esta práctica deportiva.
Más adelante, en 1908, González de Amezúa fundó el Twenty Club, que a la postre daría pie al Club Alpino Español. ¡Vaya si Lavapiés tiene que ver con la introducción del esquí en Madrid!
Por desgracia, las fiebres tifoideas se llevaron por delante a Sörensen en 1910, quien murió con tan sólo 33 años. Por aquella época los distritos de Hospital, Inclusa y Latina, donde estaban los llamados barrios bajos del Sur, por donde es de suponer que se movería el noruego en su día a día (Argumosa se incluía en Hospital), presentaban las tasas de insalubridad y mortalidad más elevadas de la ciudad.
Su memoria , sin embargo, no cayó en el olvido y hoy en día y en su honor, la pendiente que hay entre la Bola del Mundo y el puerto de Cotos se conoce como la Loma del Noruego.