En un barrio que adolece de zonas verdes abiertas y en el que las terrazas se han comido la mayoría de plazas, varios jardines de titularidad pública están cerrados a los ciudadanos. El más espectacular de todos, uno de los secretos mejor guardados de Malasaña, permanece oculto tras el muro que lo delimita entre Espíritu Santo y San Vicente Ferrer, que impide ver sus árboles singulares, fuentes y verde césped, en un conjunto armónico.
Cerrados a cal y canto para todos los madrileños, estos jardines pertenecen al Ministerio de Justicia y solo sus trabajadores pueden acceder habitualmente a ellos. Pero su belleza es tal que atrajo hace poco el objetivo de Alberto Rodríguez, el director de La isla mínima, que en verano de 2015 buscaba localizaciones para su nuevo proyecto, El hombre de las mil caras.
Rodríguez, que trasladó a Malasaña a su equipo de rodaje y actores -José Coronado incluido- necesitaba recrear algunas escenas de la película en un escenario que simulara el Ministerio del Justicia. Y qué mejor lugar que su propia sede de la calle San Bernardo. En una calurosa semana de agosto rodó allí varias tomas interiores simulando el despacho del entonces superministro de Interior y Justicia, Juan Alberto Belloch. Pero también salió a los citados Jardines de Parcent para una de las escenas clave de la película, protagonizada por el propio Belloch, interpretado por el actor Luis Callejo.
Un parque único en Madrid que pide ser abierto
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La escena citada aporta una de las imágenes más nítidas de los Jardines de Parcent, un espacio del que apenas se han hecho fotos y mucho menos rodado vídeos, pese a su gran belleza. En su interior destacan varios castaños de indias catalogados como vegetación singular, además de aligustres, abetos rojos, laureles, rosales, parras y demás arbustos de distinta importancia.
Los jardines son recorridos por varios senderos que confluyen en una fuente circular de un surtidor que da armonía al conjunto, que ocupa 1.200 metros cuadrados, custodiados por un muro de unos seis metros de altura, al que se ha añadido una verja para impedir el paso.
La apertura de este espacio a los madrileños es una reivindicación histórica de la asociación de vecinos Acibu, a la que en los últimos tiempos se le ha unido el propio Ayuntamiento. Primero con la propia alcaldesa Manuela Carmena, quien por su pasado judicial conoce de primera mano la belleza de estos jardines. Carmena ya citó la apertura de este espacio como uno de sus objetivos al llegar a la alcaldía durante la entrevista que mantuvo con este periódico cuando todavía era candidata.
A las intenciones de Carmena se ha sumado recientemente la Junta de Distrito Centro, que aprobó -por iniciativa socialista- iniciar los trámites para solicitar la apertura a los madrileños durante varias horas al día de estos jardines y otros de titularidad pública y privada ubicados en la zona. La propuesta del PSOE incluía buscar el acceso libre de unos 34.000 metros cuadrados de parques cerrados en la zona de Universidad, entre los que se encuentran -ademas de los de Parcent- los Jardines de la Universidad Central, los del Palacio de Bauer, los de las Salesas y los Jardines del Palacio de Liria.