Yoshihito Suzuki, segundo premio de Pinta Malasaña: “Amar vidas pequeñas conecta para proteger una naturaleza más grande”

Diego Casado

27 de noviembre de 2020 06:00 h

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Es difícil conseguir que la cartelería, cuya función es eminentemente práctica, tenga una visión estética. Aunque su simbología posea un enorme potencial artístico. Como acaba de demostrar Yoshihito Suzuki en la edición 2020 de Pinta Malasaña: tomó prestado el símbolo de las salidas de emergencia y creó con él una huida hacia la naturaleza que mereció el segundo premio de este certamen que, por vez primera, se celebraba a cubierto y sin público.

Suzuki fue uno de los 50 artistas que se encerraron -por turnos- en el céntrico Mercado de Mostenses durante los domingos de octubre y que cambiaron para siempre los cierres, muros, escaleras, puertas e incluso las cubiertas de este edificio público situado a un paso de la Gran Vía. Hablamos con él de su intervención.

SOMOS MALASAÑA: Es la primera vez que participas en Pinta Malasaña. ¿Por qué decidiste presentarte al certamen?

YOSHIHITO SUZUKI: Lo decidí porque es un festival de arte urbano muy reconocido y pensé que sería una buena experiencia y para que más gente pudiera conocer mi arte y el mensaje de mi obra. También porque fue un amigo mío quien me enseñó este festival participó en la edición del año pasado y lo pasó muy bien.

¿Qué te pareció el nuevo formato adaptado a la situación sanitaria?

Me pareció muy buena idea convertir un sitio en una obra de arte de varios artistas. Además es un mercado bastante grande donde pasa la vida local aunque se trate de un sitio cerrado. Creo que sustituyó bien la parte importante del street art aunque me dio un poco de pena no poder hablar con la gente del barrio mientras trabajaba en el mercado cerrado. Sin embargo me fue muy bien poder dibujar en un ambiente muy tranquilo. Pude concentrarme mucho.

Háblanos de Salida de Emergencia, la obra con la que ganaste el segundo premio de Pinta Malasaña 2020.

Es una obra de la secuencia donde una persona absorbida por la artificialidad decide huir hacia la naturaleza donde nació y forma parte de ella. Ya había trabajado con el pictograma de salida de emergencia, que era solo una persona con una salida, y en Pinta Malasaña 2020 quería evolucionarla un poco más y aclarar el tema de la vuelta de lo artificial a lo natural. También quería jugar más con el espacio, que era una esquina de la escalera. Creo que colocando uno de los tres dibujos en la esquina la obra quedó más dinámica. Sobre los dibujos de la obra, estos están inspirados por los musgos y líquenes (por eso le llamo Mosschen). Me encantan los diseños de estas mini plantas y el universo que crean juntándose entre ellos. Pienso que observar y amar las vidas pequeñas conecta para proteger una naturaleza más grande y esto lleva a resolver la crisis climática. Es una secuencia también.

En tu obra hablas de la necesidad de la vuelta a la naturaleza. ¿Por qué consideras que es tan importante?

Creo que hemos convertido nuestra vida en la más conveniente con la tecnología y en el futuro habrá mucha más conveniencia. Pero en cambio nos hemos alejado demasiado de la naturaleza causándole daños y cada vez más nos estamos acercando más a lo artificial. Somos una parte de la naturaleza y lo artificial es lo que creamos, pero me da la sensación de que nos estamos convirtiendo en ello mismo. Seguramente en este proceso perdimos el respeto y amor a la naturaleza y esto crea muchos problemas medioambientales. Por eso considero que es muy importante la vuelta a la naturaleza tanto para ella como para nosotros. Sin embargo también es verdad que la mayoría de nosotros ya no puede dejar esta comodidad de la tecnología. Así que creo que es importante acercar más la tecnología a lo natural.

El respeto a la naturaleza tiene una presencia tradicional en la cultura nipona. ¿Notas mucha diferencia en cómo se tratan desde occidente los recursos naturales?

Después de la tragedia de Fukushima, en 2011, el gobierno japonés dijo que pondría más esfuerzo en la energía renovable en lugar de la energía nuclear y otros recursos no renovables. Pero su paso es muy lento e incluso permite la construcción de centrales de generación eléctrica con aceite de palma, que destruye el ecosistema del sitio donde se plantan sus arboles y también al generar la electricidad suelta mal olor y mucho ruido que molesta a los vecinos. Creo que dentro de la cultura japonesa la tradición tiene mucha fuerza. En un lado es muy bonito pero en el otro ocurren estos casos de que no pueden tomar una acción rápida y radical para hacer una cosa nueva. En cambio me parece que en occidente se le va mejor hacer esta acción respetando sus tradiciones.

¿Te sorprendió recibir el segundo premio del jurado de Pinta Malasaña?

Me sorprendió mucho. No lo esperaba nada. Me siento muy agradecido y honorable de recibir este premio porque hay muchas intervenciones de alta calidad que hicieron otros artistas.

¿Sueles pintar en la calle o prefieres el estudio? ¿Qué ventajas aporta a tu creación artística hacerlo al aire libre? ¿Con qué materiales y superficies trabajas?

La gente se para más cuando el artista está trabajando que cuando la obra está terminada sin artista

Normalmente trabajo en el estudio dibujando sobre papel y también sobre objetos tridimensionales reciclados. Este año empecé a dibujar y pintar en murales y cristaleras y suelo usar los rotuladores porque me van mejor al hacer las líneas. Me está gustando mucho en el sentido de trabajar en los lienzos grandes. Creo que la mayoría de gente va a los museos y galerías porque quiere ver unas obras concretas. En cambio las obras en los murales y cristaleras aparecen como una sorpresa cuando estás paseando por la ciudad. También me interesa que la gente se para más cuando el artista está trabajando que cuando la obra está terminada sin artista. Me parece que interesa más el escenario que crea el artista. Es como un tipo de performance. No pienso en hacerlo, pero el dinamismo de crear al aire libre está afectando a mi arte, que normalmente tiene un más lado tranquilo y quieto.

Después de la experiencia de Pinta Malasaña... ¿te planteas intervenir en otros espacios públicos? ¿Qué lugares te gustaría pintar?

De momento voy a pintar la persiana de un restaurante japo-peruano. Nunca he trabajado en las persianas así que será probar algo nuevo y me está emocionando. También me gustaría trabajar más en las cristaleras ya que me gusta su transparencia pero esta vez pintaré con pincel en lugar de dibujar con rotuladores. Otra cosa que quiero probar es dibujar o pintar en las ventanas de una furgoneta. Quiero seguir trabajando en los espacios públicos de todas las formas .