El proyecto de reforma de la Plaza de España servirá para solucionar uno de los obstáculos más incómodos de su entorno: las escaleras de la plaza Cristino Martos serán sustituidas en la parte central por una rampa de acceso, que permitirá salvar el desnivel desde la calle Princesa en silla de ruedas o con carrito de bebé.
Actualmente, la plaza cuenta con dos zonas de subida, todas no accesibles universalmente: una de dobles escaleras en su parte oeste y otra con escaleras lineales al este. Lo que propone el Ayuntamiento ahora es eliminar estas últimas y sustituirlas por una rampa que parta de Princesa casi al pie de estas escaleras y suba hasta la plaza por su parte central, dando acceso a Conde Duque.
La rampa de Cristino Martos es una de las intervenciones aledañas al proyecto de la nueva Plaza de España, que ha incorporado varias áreas la objeto inicial del concurso, que se debía circunscribir a la propia plaza. El Ayuntamiento la considera, junto a otros espacios, “absolutamente necesaria para el normal funcionamiento del nuevo sistema de movilidad y para establecer la transición entre la reforma de la plaza y el entorno”.
Además de la plaza de Cristino Martos, el Ayuntamiento intervendrá en otros entornos complementarios a Plaza de España como la salida del túnel dirección Ferraz, la calle Ventura Rodríguez, el entronque con la Calle Princesa, el perímetro de Jardines de
Sabatini, la Cuesta de San Vicente y el túnel de Bailén.
Las obras para la reforma de Plaza de España comenzarán a principios de 2018 y se espera que finalicen en el 2019, una vez que el Área de Prioridad Residencial de Centro esté ya en funcionamiento y la Gran Vía haya sido remodelada.