El TSJM tumba la Ordenanza de Terrazas que aprobaron Almeida y Villacís para Madrid a raíz de una demanda del PSOE
Duro revés judicial para una de las normas más polémicas aprobadas por el Ayuntamiento de Madrid durante el primer mandato de Almeida. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado la última modificación de la Ordenanza de Terrazas y Veladores actualmente en vigor en respuesta a una demanda del PSOE.
La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, da la razón a los socialistas en tres de los cuatro motivos de nulidad que planteaban, al constatar que la normativa fue aprobada sin el informe presupuestario y el estudio ambiental pertinentes, además de no permitir un periodo de información pública para las ordenaciones conjuntas.
El tribunal autonómico echa en cara al Ayuntamiento de Madrid que no incorporara a la normativa un estudio de impacto ambiental, cuando esta afectaba a aspectos como “la protección del medio ambiente urbano, del control de las emisiones de ruidos, de la afectación a los derechos fundamentales a la salud, al descanso y a la intimidad de los vecinos”. “Resulta de todo punto inaceptable en términos jurídicos”, explica el TSJM en el argumentario de la sentencia.
También llama la atención sobre la falta de un informe sobre el impacto presupuestario de la Ordenanza y la ausencia de la justificación municipal. Por último, considera que en el trámite para las ordenaciones conjuntas de terrazas en determinados espacios de la ciudad es necesario un periodo de audiencia pública.
La demanda fue interpuesta por la entonces portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Mar Espinar. La ahora diputada autonómica en la Asamblea fue muy beligerante contra la normativa, que consideró ilegal. “Esta ordenanza jamás tendría que haberse aprobado, es una norma llena de trampas, de agujeros normativos, vuelve a regalar el espacio público de Madrid a cambio de nada”, dijo en 2022 la socialista durante el debate de aprobación en Cibeles. Ahora, la sentencia le da la razón en tres de sus cuatro peticiones de nulidad y solo desestima el punto relativo a las terrazas sobre aparcamientos, extinguidas hace unos meses, que considera ajustadas a la norma.
Debido a todos estos motivos, el TSJM ordena anular la Ordenanza, “por no ser la misma conforme a derecho” y también obliga al Ayuntamiento al pago de 2.000 euros en concepto de costas procesales. El equipo de Almeida debe ahora decidir si acata la sentencia, volviendo al texto del año 2013, o la recurre ante el Tribunal Supremo. Dispone de un mes para hacerlo.
Al conocer el resultado de la sentencia, Espinar ha asegurado que “los espacios públicos son de todos y para todos” y ha agradecido al exconcejal Álvaro Vidal por su trabajo, así como “a todas las asociaciones que creyeron en nosotros”.
Los socialistas piden una nueva ordenanza para ordenar el espacio público
El PSOE considera que esta sentencia es “un nuevo revés judicial para el señor Almeida”, asegura la concejala Enma López, quien asegura que el alcalde “no puede gobernar de espaldas a la ciudadanía”. La socialista cree que esta sentencia supone “una nueva oportunidad para que rectifique y haga las cosas bien”, a la vez que le reclama “una ordenanza de ordenación del espacio público” en colaboración con vecinos y partidos políticos.
La actualización de la Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración fue aprobada a principios de 2022 después de varios meses de polémica y con los votos favorables de PP, Ciudadanos y el Grupo Mixto, formado por los concejales escindidos de Más Madrid. Tanto las asociaciones de vecinos como el resto de partidos de la oposición estaban en contra de la normativa por considerar que favorecía la actividad hostelera a costa del espacio público, además de provocar más ruido y molestias en las calles.
La aplicación de la renovada Ordenanza de Terrazas ha supuesto numerosas ventajas para la hostelería al permitir ampliar sus espacios de veladores con sillas y mesas altas, en aceras más estrechas. Gracias a ella, el sector salió de la pandemia con 4.500 mesas más en las calles de la capital, según datos municipales consultados por Somos Madrid.
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