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“Las rencillas entre poetas y las envidias roñosas cada vez me dan más pena”

Ben Clark

José Daniel Espejo

Murcia —

Este viernes visita Murcia Ben Clark (Ibiza, 1984), una de las figuras más destacadas y premiadas de la poesía española actual, y lo hace para participar en una lectura atípica, un recital a dos voces, `Flores vivas´ (Libros Traperos, 19h), con el poeta emergente Christian Nieto.

Clark, de ascendencia británica, ha ganado los galardones más importantes de este campo de la literatura en español, desde el Hiperión al Loewe pasando por el Ojo Crítico o el Nacional de Poesía Joven Félix Grande, y ha publicado diez poemarios en las editoriales mayores. Acompaña en esta ocasión a su amigo Nieto, joven poeta, periodista y agitador cultural de Ricote. Hablamos con ambos del papel de la poesía en la sociedad de la inmediatez, del canon, del mundillo y, cómo no, de los poetuiteros.

Leyendo vuestros últimos libros, `La policía celeste´ (XXX Premio Loewe, Visor, 2018) y `Canto desgarrado´, (Ediciones en huida, 2018) me llama la atención el hecho de que ambos son, a su manera, obras de madurez, por el peso que cobra en ellas la andadura biográfica -en especial, el tema de la familia-, la pérdida y el paso del tiempo. ¿Hay alegría en ese despojarse deliberadamente de la etiqueta poeta joven, que encarnasteis alguna vez? ¿Os sentís un poco a contrapelo, dado el panorama actual?

Ben Clark: La etiqueta de poeta joven es eso, una etiqueta. La poesía siempre es joven, o por lo menos debería hacer lo posible por serlo. Cuando celebramos un poemario porque lo ha escrito una chica o un chico de apenas veinte años, se supone que lo que hacemos es celebrar los frutos que han de llegar con la madurez. Lo que ocurre, sin embargo, es que seguimos celebrando los jóvenes una y otra vez sin prestar mucha atención a los vetustos poetas de… más de cuarenta años. Se trata de una situación un poco ridícula. Con todo, es hermoso abandonar la presión de la juventud y avanzar con serenidad hacia la invisibilidad. En cuanto a ir a contrapelo, yo creo que no, creo que hay ahora mismo muchas corrientes y muchas tendencias y es difícil ir a contrapelo de nada.

Christian Nieto: Por mi parte sí hay una alegría en ese hecho, aunque más que por una evolución o una huida hacia adelante por ejemplo, lo veo más como una búsqueda de la voz propia y esa búsqueda supongo que pasa por una madurez interior, un intentar tratar otros temas creo que interesantes y de los que a veces la poesía joven escapa, no sé si deliberadamente. En mi caso no noto que vaya a contracorriente, al menos desde lo que creo que es la poesía.

Estáis comunicando la lectura conjunta de este viernes como ‘un encuentro de amigos’, y que me aspen si no es bonico ver juntos a la gran figura consagrada de la poesía española y al poeta emergente compartiendo espacio. ¿Desmentís ese estereotipo según el cual el mundillo poético es un nido de víboras poblado por camarillas, compadreo y puñaladas traperas?

Christian Nieto: Es algo que se ve constantemente en el mundillo, pero que en la literatura creo que se viene dando desde lejos (las guerras entre escritores ya las conocemos desde Quevedo y Góngora), al igual que el amiguismo, la fraternidad y tantas otras cosas. Para lo bueno y lo malo los escritores no dejamos de ser humanos y el mundo de la literatura no es a veces más que un fiel reflejo de la realidad, en todos los sentidos. Por otra parte, es un gran placer para mí poder recitar junto a Ben, leer su poesía es un aprendizaje y una inspiración para mí y compartir con él el ratito es absolutamente fascinante.

Ben Clark: Para mí lo más importante es que voy a compartir un buen rato con un buen poeta joven en un espacio libresco que tengo muchas ganas de conocer. Las rencillas entre poetas y las envidias roñosas cada vez me dan más pena, y mi objetivo es ser feliz, ser feliz por encima de todo, contra todos y contra mí, de nuevo -por encima de todo, ser feliz.

Tanto la ‘gira permanente’ de Ben y su desbordante actividad poética como la incesante labor de agitación cultural de Christian sugieren que estáis en la poesía a tiempo completo. ¿Qué os da a cambio, la poesía?

Ben Clark: La poesía se ha convertido, casi sin querer, en mi forma de vida y en mi ocupación principal. Llevo años intentando dejarlo, y me estoy quitando, la verdad. Me estoy quitando, ya sólo escribo de vez en cuando…

Christian Nieto: En este punto de mi vida, la poesía es mi todo: mi confidente, mi amiga, mi psicóloga, mi amante... Es a quien he recurrido cuando peor he estado y también en momentos de inmensa felicidad, además de cuando me cabreo con la sociedad. Por ello creo que me concede la capacidad de saber sacar lo que no puedo decir con palabras, además de ayudarme a radiografiar mi mundo interior y transmitirlo en una hoja de papel.

¿Qué está pasando en el mundo de la poesía española esta década? ¿Se gana público, se pierden poetas, aumenta la visibilidad, se resiente la calidad?

Christian Nieto: Un poco de todo a la misma vez. Con la existencia de las redes sociales, bien utilizadas como herramienta se puede ganar un público, por otra parte se pierde también mucha buena poesía, en el sentido de que muchos grandes poetas no tienen redes sociales (algunos por edad, otros por falta de ganas, etc), y parece que vivimos en la época del `si no está en Facebook, no existe´, así que toda la vida que existe fuera de las redes, todo el arte y toda la calidad queda más oscurecida. Soy hijo de mi tiempo y admito que sin las redes no sería lo que hoy soy, pero también hay que tener conciencia y saber ver que hay vida, calidad, arte y lecturas fuera de las redes.

Ben Clark: Lo que está pasando es que estamos asistiendo a la muerte de la poesía. Ha muerto la poesía, ¡viva la poesía!

Uno de los fenómenos que casi todo el mundo señala de estos años locos es la definitiva erosión del canon poético hispánico. ¿Ganamos libertad con todo esto? ¿Percibís en el horizonte el peligro de nuevas hegemonías?

Ben Clark: Erosión es la palabra. Creo que las redes han erosionado la intuición poética y puede que hayan erosionado la poesía misma. La poesía no es amiga de la velocidad, de la falta de rigor, de la imagen y del sentimentalismo, y las redes son todo eso. Al principio fueron una herramienta extraordinaria para poder comunicarnos y para poder compartir descubrimientos, textos y lecturas, pero ahora ya se escribe pensando en el formato, se escribe pensando en crear un efecto de manera inmediata. Hoy, más que nunca, hay que pensar en esos trece versos de la Odisea que acaban de descubrir en una tablilla de barro, del siglo III, parece ser. Pensemos en esos trece versos un poco antes de subir algo a Instagram.

Christian Nieto: Hay una mayor libertad en el sentido de que el artista ya no está encadenado, han cambiado las formas de publicación habiendo editoriales de autopublicación, las tradicionales o incluso Amazon con otra forma de publicar una obra propia. Y obviamente la libertad, hasta cierto punto, es positiva. Por otra parte no veo un peligro realmente, habiendo espacio para todos es al final del lector la decisión de si coger un libro u otro, leer a este autor o al otro o considerar poesía esto o lo otro.

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