La mañana del 27 de febrero apareció varado un cachalote sin vida de unas diez toneladas muy cerca del faro de Cabo de Palos. La necropsia confirmó que murió por una ingesta de plásticos. El cetáceo tenía 29 kg de este material en su interior.
La artista Belén Orta quiso remover conciencias y recordar el potencial destructivo del plástico con una escultura del cachalote destripado y sangriento que yace en pleno centro peatonal de Cartagena como parte del festival Mucho Más Mayo, dedicado este año a la sostenibilidad medioambiental.
El epílogo del festival Mucho Más Mayo ha organizado un programa de intervenciones artísticas con el objetivo de hacerse eco del tema elegido por la ONU en el Día Mundial del Medio Ambiente a favor de un planeta sin contaminación por plásticos.
El festival reta a un grupo de voluntarios a vivir 24 horas sin estar en contacto con el plástico el martes 5 de junio. La idea es documentar la experiencia por terceras personas y recoger el testimonio escrito de los participantes, que quedará reflejado en la web del festival.
“Tenemos una muy alta dependencia del plástico, que está por todas partes y en todo, y que se ha convertido además en una plaga de contaminación mundial. Sin embargo hace 70 años apenas había plástico y la gente vivía sin él. ¿Podemos hoy vivir sin plástico?”, se preguntan desde el festival.
Entre otras de las actividades organizadas para el martes se encuentra un taller de elaboración de bolsas porta-vino de manos del centro de deía Prolam-Astus, un collage en relieve con elementos reciclados por el artista Antonio Hervás, una naturaleza plastificada por +Formas Arte Vivo y el happening `La alfombra roja´por parte de Sofía Tornero , Petrus Borgia y Ramón Pastor.