El musical ‘El guardaespaldas’, el thriller romántico basado en la película homónima que encumbró a la cantante y actriz estadounidense Whitney Houston y batió récords de taquilla en todo el mundo, se estrenó en el Auditorio Regional Víctor Villegas el jueves 12 de febrero y seguirá en cartelera hasta el día 15. Una de las azafatas confesó que todas las entradas se habían agotado la noche del estreno.
El elenco del musical está conformado por Octavi Pujades interpretando a Frank Farmer, Chanel Terrero y Khaoula Bouchkhi quienes han dado vida a Rachel Marron, y la actriz murciana Sonia Egea Kamri que hizo un brillante Nicki Marron, alternándose en el papel con Mirela Cabero. El espectáculo ha estado bajo la dirección de Federico Ballone, quien también trabajó con otros shows como ‘Mary Poppins’ (en Italia) y ‘Ghost’, y de la mano de la productora que ha estado detrás de ‘The Hole’, ‘Dirty Dancing’ o ‘La familia Addams’.
El filme narra la historia del exagente del servicio secreto Frank Farmer, quien es contratado para proteger a la superestrella de la música Rachel Marron de un acosador desconocido. En el musical se ha respetado la historia de la película que consiguió mucho éxito en los años noventa por lo que hay muchas referencias a la fallecida cantante y actriz Whitney Houston. La famosa intérprete norteamericana fue encontrada muerta en la bañera el 9 de febrero de 2012 con 48 años.
El musical ha suscitado la nostalgia entre el público que en el año 1992 vieron por primera vez la película. La emoción era palpable en el patio de butacas cuando sonaron sus éxitos inolvidables: como ‘Queen of the night’, ‘So emotional’, ‘I wanna dance with somebody’, ‘Saving all my love’, ‘Run to you’, ‘I have nothing’ y la ya icónica ‘I will always love you’, una de las canciones más vendidas de la historia. Y es que ‘El Guardaespaldas’ es un ameno, vistoso y muy coreografiado concierto con canciones emblemáticas de una grande.
“Me vienen muchísimos recuerdos de aquella época con la escena del sofá, la historia de los dos”, confesaba una espectadora que se declaraba fan de la película noventera.
Unos disparos retumbaron en todo el auditorio, dando comienzo a la obra con una iluminación espectacular. Los cambios de escenografía se realizaban tan delicadamente que los espectadores no se percataban. El ambiente que se respiraba en el patio de butacas era pura magia.
Los actores, los bailarines, la música, la iluminación y el atrezzo te llevaban de la mano haciendo que experimentaras distintas emociones. La música ambiental te acompañaba en cada momento y hacía sentir intriga, miedo, alegría o ternura. Y es que a lo largo de la trama podías pasar de la tristeza a la felicidad en cuestión de segundos.
El musical acogió también a un personaje gay con pluma y gracioso. El hecho de incluir a un personaje LGTBI estereotipado se ha convertido en una moda en los repartos en España, lo mismo que ocurre en Estados Unidos con actores negros. Por favor, sensatez.
El patio de butacas reaccionó después del descanso del 20 minutos ya que subir el telón se pudo ver a Octavi Pujades desnudo en la cama mientras el personaje de Rachel le acariciaba esos pectorales, ese torso, esos brazos. “Aún no se me borra de la retina ese momento”, confesaba Francisca, una señora muy motivada al acabar la obra.
El momento culmen de la obra llegó con la interpretación de la emblemática canción ‘I will always love you’. Todos los espectadores vibraron cuando al personaje de Rachel Marron la elevaron hasta en una plataforma, ambientado con luces y humo. Los aplausos se hicieron notar tras cada canción, pero con esta se llevó la palma.
El público se puso en pie cuando terminó la obra y aplaudió más fuerte que nunca cuando Chanel Terrero, la protagonista que encarnaba a la mismísima Whitney Houston, lo incitó: “¡Murcia! ¿Os habéis quedado con ganas de bailar? ¡Poneos en pie y bailad con nosotros!”.
Los rostros felices de todos los espectadores al salir del anfiteatro eran sinónimo de la puntuación de diez a este musical. Hubo colas para hacerse fotos con el cartel promocional del musical para capturar ese momento a modo photocall.