Marca Murcia

En tiempos tan convulsos como los que estamos viviendo a nivel político y social, la Región de Murcia puede presumir orgullosa de estar en la cima mundial en materia deportiva. Carlos Alcaraz, Pedro Acosta, Izan Almansa, Mariano García o Laura Gil, gracias a sus éxitos en las pistas, se han convertido en los mejores embajadores posibles de su tierra y en las personas que exportan la marca al exterior. Ellos han puesto en el mapa este último año los nombres de El Palmar, Mazarrón, Cuevas de Reyllo, Fuente Álamo, Santo Ángel y Murcia y han demostrado que el deporte puede convertirse en la mejor herramienta de marketing y publicidad. Un claro ejemplo de ello es que Carlos Alcaraz protagonizó el pasado verano la campaña de promoción de la Región y su sello turístico Costa Cálida, que contó con una inversión récord de 1,5 millones de euros. El propio consejero Marcos Ortuño destacó que se trataba de “la más potente y con más impacto mediático de nuestra historia, que alcanzará una rentabilidad máxima” ya que, gracias a la fama mundial del joven tenista, tenían como objetivo “afianzar la Comunidad Autónoma como destino preferente de los turistas nacionales”. El spot se publicó en cadenas líderes de televisión y radio en España, en prensa generalista, deportiva y en revistas especializadas, en los cines con más espectadores de Madrid y en las ciudades que eran origen y destino desde el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia.

Pedro Acosta empieza a seguir los pasos de Alcaraz. El piloto natural de Mazarrón se proclamó el domingo campeón del mundo de Moto2 (título que ya consiguió en 2021 en Moto3, una categoría inferior), con el que se convirtió a sus 19 años, junto a Dani Pedrosa, en el más joven en firmar un bicampeonato. A partir de 2024 le veremos corriendo en Moto GP, la categoría reina del motociclismo en la que está llamado a marcar una época como en su día hicieron Valentino Rossi, Jorge Lorenzo o Marc Márquez. Su trayectoria y su figura impresionan y, de momento, está sólo al alcance de los elegidos, de los tocados por una varita mágica. En palabras de sus compañeros de circuito, “su caso se ve cada 10 o 20 años, es impresionante”. Además de sus dotes encima de la moto, su historia personal también vende: Hijo y nieto de pescadores, que tuvieron que empeñar el barco para que Pedro pudiese competir en sus inicios y que con 16 años, a pocos días de arrancar el Mundial, se quedó sin equipo. Desde este momento, si todo sigue los cauces normales, no volverá nunca a tener estos problemas.

Deportistas que son empresas

Fuera de las pistas o de los campos de juego, estos jóvenes murcianos han construido su propia marca personal que se rifan las grandes firmas. En algunos casos, los ingresos por publicidad superan a los conseguidos por sus éxitos deportivos.

El ‘boom’ de Carlos Alcaraz, a raíz de ganar el US Open, varios Máster 1000, Wimbledon y ser número uno del ránking es imparable. Tiene solamente 20 años, pero ya es una auténtica estrella en todo el planeta a la que los grandes actores/actrices, cantantes, deportistas o políticos van a verle y a fotografiarse con él. Tiene 4,4 millones de seguidores en Instagram y es el mayor reclamo a nivel deportivo ahora mismo en nuestro país. Todas las marcas suspiran por él. En los últimos dos años ha trabajado para BMW, El Pozo, Turismo Región de Murcia, Isdin, Calvin Klein, Rolex y es imagen de Nike (con quienes tiene un contrato hasta 2025 y donde se espera que firme el mayor contrato de la historia que podría rozar los 20 millones de dólares por temporada). El teléfono de su agente, Albert Molina, no para de sonar. Y cada llamada es para facturar. Según la revista Forbes, sólo entre enero y agosto de 2022 generó 5 millones de euros por patrocinios, más los 10 millones que se embolsó por sus premios tenísticos. En 2023, superó esas cifras.

Nadie está a la altura de Carlos Alcaraz en estos momentos a nivel de imagen, pero el resto de jóvenes deportistas murcianos también están al alza, entre ellos Pedro Acosta. ‘El Tiburón’, como así le han apodado, roza los 400.000 seguidores y cuenta con el apoyo económico de marcas como MT Helmets (fabrican cascos de moto), PcComponentes, Secom Iluminación, Hawkers (famosa empresa de gafas), Finetwork (la operadora virtual de Vodafone), Red Bull (aunque esta bebida energética también patrocina a otros pilotos) o KTM. Su compañero Marc Márquez factura alrededor de 10 millones de euros por patrocinios y está previsto que el de Mazarrón ronde pronto esas cifras y le supere en un futuro porque los deportes del motor se han hecho con un hueco importante a nivel publicitario en España.

Otro de los grandes talentos de la Región de Murcia a nivel deportivo es el jugador de baloncesto Izan Almansa. Tiene solamente 18 años, pero está llamado a ser uno de los grandes nombres del mundo de la canasta en nuestro país durante la próxima década. Ahora mismo está jugando en la G League de Estados Unidos (la liga de desarrollo de la NBA), pero si las cosas van como se espera, la próxima temporada podría convertirse en el primer murciano de la historia en jugar en la mejor liga del mundo. Un sueño, algo inimaginable hasta ahora. Almansa, que se formó en la cantera del UCAM Murcia y estudia en la Universidad Católica, es una de las grandes promesas del baloncesto español y ya ha sido denominado como el mejor jugador del mundo y de Europa entre los de su edad. Hasta ahora está ganando alrededor de 300.000 dólares con su contrato deportivo con Ignite (su equipo), cifra que se multiplicará cuando dé el salto a la NBA (los contratos en esta liga son un tanto especiales y varían según los casos) y a la que se sumarán firmas publicitarias.

Carlos Alcaraz, Pedro Acosta, Izan Almansa, Mariano García (atletismo), Ana Carrasco (motociclismo), Silvia Lloris (fútbol), Laura Gil (baloncesto) son el presente y el futuro de la Región de Murcia. No solamente a nivel deportivo, que son de los mejores del mundo en sus respectivas disciplinas, también a nivel publicitario y de imagen. En estos tiempos tan agitados son, sin lugar a dudas, los mejores embajadores posibles.