Si ustedes siguen esta columna de opinión conocerán la actitud crítica que mantengo hacia las políticas migratorias y hacia la manera que tienen los medios de comunicación de tratar a las personas migrantes.
Pues bien, hoy me toca reconocer abiertamente el trabajo que están haciendo con la inmigración tres mujeres: Mercedes García Gómez, concejala delegada de Servicios Sociales del ayuntamiento de Cartagena; Lucía Hernández Martínez, directora general de Servicios Sociales y Relaciones del Tercer Sector; e Isabel Franco Sánchez, vicepresidenta y consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social de la Región de Murcia.
El pasado domingo 6 de febrero estuvieron presentes en un acto celebrado en el puerto de Cartagena en memoria de las 6.771 personas que en 2021 perdieron la vida en el Mediterráneo y otras rutas migratorias.
La foto que acompaña este artículo o cualquiera de las que hizo Felipe G. Pagán en la Plaza del CIM de Cartagena el 6 de febrero, bien podría haber sido portada en los medios regionales. ¿No son suficientes 6.771?
Vivimos un momento de auge del racismo y la xenofobia en toda Europa. En la Región de Murcia sufrimos en nuestras carnes en 2021 numerosos incidentes racistas que demuestran lo mucho que nos queda por hacer para que no haya más Younes Bilal. La parte buena es que hay personas en la política regional, como Mercedes, Lucía e Isabel, que están trabajando en la línea correcta.
Cartagena es un municipio modélico en España en programas de normalización intercultural y lucha contra los bulos racistas que inundan las redes sociales. Cartagena Piensa, con sus jornadas “Aquí solo queremos ser humanos”, que concluyeron el pasado domingo homenajeando a los migrantes fallecidos, da un salto de calidad al apadrinar la acción de decenas de ONG de la Región de Murcia. Por ello, Mercedes García merece nuestro aplauso, que hacemos extensivo a quienes llevan décadas consiguiendo que Cartagena sea el motor cultural de la Región, y a las alcaldesas Arroyo y Castejón.
Otra cartagenera merece nuestro aplauso, Lucía Hernández, que conoce muy bien las necesidades de las personas migrantes gracias a su amplia trayectoria profesional en el sector. Un acierto que la vicepresidenta contara con ella para su equipo. Una suerte saber que Isabel Franco defenderá a los inmigrantes en general y a los Menores Extranjeros No Acompañados en particular, como ya lo ha hecho, sin amedrentarse ante opciones políticas claramente racistas.
Claro que toda política es mejorable, y de hecho en otro momento explicaremos lo que esta Región debe hacer para aprovechar al máximo el talento, el trabajo y la creatividad migrante.
Pero hoy toca decir: Isabel, Lucía y Mercedes, gracias, seguid así, es la única manera de contener los discursos excluyentes que quieren acabar con la convivencia pacífica en Europa, que pretenden teñir de negro nuestro futuro.
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