La Red de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en la Región de Murcia (EAPN-RM) ha cumplido 15 años. Lo celebramos en diciembre, un poco antes de que comenzaran las navidades. Nos acompañaron muchas de las personas e instituciones que han compartido el camino y el esfuerzo todo este tiempo y que seguirán haciéndolo mientras sea necesario. Aprovechando su presencia y la coyuntura del calendario, leímos nuestra particular carta a los Reyes Magos.
Y si la leímos en ese momento, y si la reproducimos a continuación, es porque sabemos que la magia existe y los deseos se cumplen, sí, pero también sabemos que hay cuestiones en las que se hace necesario remangarse, dar un paso al frente, sumar esfuerzos y seguir manos a la obra, como en los últimos 15 años.
Para construir una región sin pobreza ni exclusión social es necesaria la implicación de toda la sociedad murciana, sin excepciones. Para conseguir que ese deseo se cumpla, no podemos delegar y nos toca ser nuestros propios reyes magos.
Y tras esta aclaración, vamos con la carta.
Queridos Reyes Magos:
En EAPN-RM tenemos motivos más que suficientes para felicitarnos por estos 15 años de trabajo y esfuerzos en la construcción de una región basada en los derechos fundamentales de las personas.
Se han producido avances, sin lugar a dudas. Avances que han sido resultado de un esfuerzo colectivo de toda la sociedad murciana: partidos políticos, universidades, agentes sociales, ciudadanía, entidades sociales, sindicatos, organizaciones empresariales…
Recientemente, ha habido novedades en este sentido. El pasado 20 de diciembre, se puso en marcha una mesa de lucha contra la pobreza liderada por Isabel Franco, vicepresidenta y consejera de Mujer, Igualdad, LGBTI, Familias y Política Social, Isabel Franco, y en la que participamos, en esa primera reunión, EAPN-RM, Cáritas Región de Murcia, la Federación de Municipios y la Delegación del Gobierno.
Reconocer los avances no nos impide señalar que queda mucho por hacer. En los últimos meses se han hecho públicas dos investigaciones que nos permiten tener un conocimiento preciso de la realidad murciana.
EAPN-RM presentó en septiembre la investigación “Condiciones de vida y bienestar social de la población en riesgo de pobreza y exclusión en la Región de Murcia”. Esta investigación es un ejemplo de cómo las palabras se hacen realidad pues es fruto de la cooperación entre EAPN-RN, el Gobierno regional y la Universidad de Murcia.
Además, en el mes de diciembre, Cáritas Región de Murcia presentó el Informe Foessa de la Región.
Los datos son sobrecogedores y no pueden dejarnos indiferentes. Aún con los esfuerzos de los últimos años, un 32 % de la población en la Región de Murcia presenta situaciones de vulnerabilidad.
Así que, sus majestades sabrán disculparnos el verbo que vamos a usar a continuación pero los derechos humanos precisan de cierta contundencia, REIVINDICAMOS:
Al Gobierno regional y a la Asamblea regional:
La Ley de Servicios Sociales debe ser aprobada a la mayor brevedad. Es una necesidad para la Región contar con un texto legal que permita coordinar y organizar los recursos sociales acorde a las necesidades que presenta la Comunidad y merece su ciudadanía.
Asegurar unos ingresos mínimos para una vida digna. Pese a las mejoras alcanzadas en la Renta Básica de Inserción, las investigaciones señalan la insuficiente cobertura y las dificultades de acceso. Por tanto, mientras la Asamblea regional aprueba una nueva Ley de Garantía de Ingresos acorde con los tiempos, urge garantizar que, al menos, la perciban las personas en situación de pobreza severa.
Al Gobierno regional:
Una Estrategia Regional de Lucha contra la Pobreza y Exclusión Social. La puesta en marcha de esta estrategia está comprometida en el II Pacto contra la pobreza que se firmó el pasado 21 de mayo por seis partidos de la Región, incluidos los dos partidos actualmente en el Gobierno.
Y mientras que la estrategia se aprueba:
Ampliación de la oferta de vivienda pública social promoviendo soluciones residenciales para atender las realidades de urgencia social.
Reforzar el acceso al empleo de la población más vulnerable. Y esto pasa por garantizar el empleo protegido en base a cláusulas y conciertos sociales. Igualmente, es necesario el cumplimiento de la Ley de contratación pública con reserva de mercado de trabajo para las empresas de inserción y centros especiales de empleo.
A la Asamblea regional:
La constitución de la Comisión de Pobreza, ya solicitada formalmente, con las competencias y funciones oportunas para impulsar las iniciativas legislativas necesarias para el cumplimiento del II Pacto y que dé continuidad a los trabajos y las conclusiones de la comisión de la pasada legislatura.
Al resto de agentes sociales y representantes de la sociedad civil:
Sin la participación activa del conjunto de la sociedad, el objetivo de erradicar la pobreza y la exclusión social es imposible. Las situaciones de desigualdad nos llaman a todos y a todas a implicarnos por una región más cohesionada, más justa, más democrática. Una región que no excluya a nadie. Por eso tenemos la obligación de “remar” en una misma dirección, superando nuestras diferencias y discrepancias, para garantizar el cumplimiento efectivo de los derechos humanos.
Y como no nos cansamos de decir que esto es cosa de toda la sociedad y la EAPN-RM es parte de la misma, estamos revisando nuestra estructura de funcionamiento y métodos de trabajo. Hemos diseñado nuestro propio plan estratégico que nos permita dar respuesta eficaz a los retos que creemos afronta nuestra región en materia de la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
EAPN-RM está, como en los últimos 15 años, dispuesta a desempeñar su papel social de impulsora y colaboradora en el desarrollo de políticas sociales.
Porque un 9,5% de la población de la Región está en situación de pobreza severa.
Porque 30.000 murcianos y murcianas sufren la triple situación de exclusión: ingresos por debajo del 60 % de la renta media estatal, privación material severa y baja intensidad en el empleo.
Porque la pobreza tiene rostro femenino.
Porque la vivienda nos es un lujo sino un derecho.
Porque el empleo ha de ser una vía de salida de las situaciones de pobreza.
Porque la educación ha de ser una vía de ascenso en “la escalera social”.
Porque no queremos una Murcia de dos velocidades.
Hoy, más que nunca, volvemos a afirmar que OTRA MURCIA ES POSIBLE.
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