Un día de septiembre me acerqué a la entrada al antiguo aeropuerto de San Javier. Una valla metálica cierra el acceso y advierte que es terreno militar, el viejo cartel de AENA todavía está en el exterior. De pronto aparca junto a mí un coche conducido por una señora con su marido al lado. Se baja él y me pregunta por qué está cerrado el aeropuerto. Algo nervioso, me explica que tiene un vuelo pronto y quiere pasar. Le digo que está equivocado, que ese no es el aeropuerto que busca. No lo convenzo y me hace entrar al coche para ver en su navegador que ahí pone “aeropuerto de Murcia”. Me esmero con el francés (eran belgas) y me termina haciendo caso, ponen rumbo a Corvera. Yo me quedo con una pregunta: ¿dónde debería estar nuestro aeropuerto?.
Los datos que ofrece AENA sobre el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, que sin éxito se intentó denominar 'Juan de la Cierva', nos dicen que algo está fallando. En julio y agosto de 2023, primer verano de normalidad total en el tráfico aéreo después de la pandemia del coronavirus, el 'aeropuerto de Corvera' ha perdido 2.977 pasajeros con respecto a los mismos meses de 2022. Eso es un descenso del 1’23%.
Si miramos hacia atrás, el dato de los 238.411 pasajeros que han usado Corvera este verano palidece frente a los 462.125 que aterrizaron en San Javier en julio y agosto de 2007. Qué tiempos aquellos, cuando el entonces consejero de Turismo, José Pablo Ruiz Abellán, celebraba el pasajero dos millones en Murcia-San Javier. Hoy intentamos llegar al millón anual.
Ni con el tirón de Carlos Alcaraz hemos podido remontar el vuelo. ¿Vendrán turistas a la Región porque lo diga el tenista o porque haya buena oferta hotelera, de comunicaciones y buena promoción de paquetes que ofrezcan algo más que sol y playa?
Este invierno perdemos la conexión con Casablanca (Marruecos), que tan importante ha sido para miles de marroquíes residentes en la Región y de turistas murcianos que se interesan por África. A cambio en el verano de 2024 habrá un vuelo a Oporto los miércoles. Y el próximo 1 de diciembre comienzan las conexiones a Madrid y Barcelona subvencionadas por el Gobierno regional con 2,4 millones de euros.
Subvencionado también fue el autobús Murcia-Aeropuerto de Corvera que concluyó su servicio el 15 de septiembre con unos horarios mejorables. Este verano tuve un vuelo con salida a las 9.10 de la mañana. El autobús partía a las 8.30 horas de Murcia, imposible llegar a tiempo. A mi regreso a Murcia el 22 de septiembre, ya había concluido el servicio veraniego de autobuses desde el aeropuerto a la capital. De nuevo, hubo que pedir un favor para que me llevaran a casa.
Pudo ser peor, el vuelo desde Casablanca acumulaba un retraso de cuatro horas, se barajó la posibilidad de aterrizar en Alicante porque a las 22.30 horas cierra Corvera. Aquello del funcionamiento 24 horas no era cierto, más de un avión ha acabado en El Altet por el cierre nocturno de Murcia. Por no hablar de los que aterrizaron pero no pudieron despegar hasta el día siguiente para fastidio del pasaje, que no encontraba ni taxis ni hoteles. Familias con niños incluidos durmiendo en la terminal. Ocurrió los pasados 30 de abril y 15 de junio con vuelos procedentes de Inglaterra. Quejas, gritos, cabreos… la peor publicidad.
Pero qué triste y solitario estaba el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, vacío, ya cerca de las once de la noche. Nada que ver con el bullicio diario que había en San Javier: taxis y coches de alquiler sin parar, el bar y la terraza exterior de la terminal siempre con gente. Su cierre fue el mayor error político en los 41 años de autonomía de la Región de Murcia, junto con el gol en propia meta encajado en el Palacio de San Esteban cuando hubo que decidir los trazados del AVE hace más de 20 años.
Quienes llevan toda la vida trabajando con aviones, pasajeros y maletas me aseguran que San Javier tiene una pista más grande y una terminal más cómoda, además del servicio de control aéreo de la Academia General del Aire (AGA), que ahorraría costes. Como usuario, añado que llegar a la Región contemplando el Mar Menor desde el aire es una experiencia que en sí misma merece la pena.
Murcia regaló miles de pasajeros a Alicante con el cierre de San Javier. De paso nuestros gobernantes provocaron un dolor de cabeza y de bolsillo a los ingleses, principales usuarios de Corvera, que vieron cómo el traslado por carretera del aeropuerto a su destino les podía costar más caro que el billete de avión. Un problema que todavía hoy está sin resolver.
El cierre de San Javier asestó un duro golpe a la economía de los municipios ribereños del Mar Menor y a la propia AENA, que empezaba a rentabilizar su inversión. La nueva ubicación benefició solo a las urbanizaciones de Fuente Álamo y Murcia más cercanas. Al resto de la Región la deja casi igual que estaba en tiempo de traslado a los diferentes destinos.
¿Sería disparatado reabrir San Javier? No. El 'Juan de la Cierva' se lo vendemos a Amazon y pagamos la deuda. De paso a ver si la multinacional es capaz de crear los miles de puestos de trabajo que se dijo traería bajo el brazo el nuevo aeródromo.
¡Vaya! Me llaman del Servicio Murciano de Salud: “Anulamos su cita de octubre, nos hemos quedado sin médico especialista. Si le llega la cita a su teléfono móvil no le haga caso. Ya le llamaremos de nuevo”.
Y se me viene a la cabeza el dinero del aeropuerto: podríamos haberlo gastado en sanidad, educación, y servicios sociales. Aprendamos, rectifiquemos si es menester.
1