The Economist señaló en 2019 que casi la mitad de la población mundial vive en algún tipo de democracia. Solo el 5,7% de ellos vive en una “democracia plena”. Existen diferentes tipos de democracia; centralismo democratico, socialdemocracia, democracia de partido dominante, democracia biorregional, democracia constitucional… Y todas ellas con sus imperfecciones y aciertos. De todo ello se desprende que no existe la democracia perfecta o que cada cual elegiría una o la mezcla de varias. En lo que estamos de acuerdo, es que la democracia es un sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes. Pero algo tan nítido, claro y sin interpretaciones ha sido malversado por una serie de personas que, utilizando la violencia, han tomado una institución democrática como es el Ayuntamiento de Lorca. Un episodio que se repite, con preocupante frecuencia, desde rodear el Congreso a la toma del Capitolio. Nada cae en saco roto. El ataque en Cataluña a nuestra democracia que acabó con politicos presos.
Créanme cuando les digo, como abogado en ejercicio con más de 25 años de experiencia, que cuando atiendes a un presunto delincuente en su primer delito, es habitual escuchar como lo primero que dice es “me equivoqué”, “me engañaron”, “soy el cabeza de turco”… Les aseguro que no mienten, que están asustados y topan con la realidad de enfrentarse a la Justicia. Cuando dicen “me engañaron” te explican que les prometieron mejorar su existencia de vida casi sin contrapretación alguna. Cuando te explican que son “cabeza de turco” dicen que los autores intelectuales son otros. Lo que no les cuentan es que van a ser señalados de por vida, que sus familias van a sufrir y que la cárcel no es un buen lugar para vivir.
Una vez leí que “nadie hizo tanto por la República como los Borbones” y eso parece que pretenden hacer desde algunas facciones de partidos politicos con nuestra Democracia Constitucional. La democracia es respeto al que piensa diferente, respeto a las instituciones..,. e incluso llegar a acuerdos por imperativo del sufragio universal. Por favor, entiendan de una vez que no nos equivocamos con el voto, aunque sí podemos arrepentirnos. Ninguno somos inmunes a los memes patrióticos o a las llamadas a la revolucióin. Pero tranquilos, el arrepentimiento no dura más de cuatro años.
No está todo perdido. La democracia que nos rige, permite a nivel regional modificar el marco legal llamado Estatuto de Autonomía, en el que el Mar Menor, macrogranjas, transfuguismo, vertebración territorial, desertización, migración, infraestructuras, transporte, economía, turismo… pueden ser debatidas, consensuadas y refrendadas por sufragio universal. Hago un llamamiento al diálogo, a eliminar la miopía politica que nos impide afrontar los retos que tenemos y los que vendrán. En la Región de Murcia debemos despertar de este letargo y proponer el futuro que queremos.
Ya debo estar oyendo las risas de mis queridos lectores de este artículo. Seguro que se les viene a la cabeza la cara de algunos dirigentes políticos sentados en una mesa consensuando el futuro de la Región. La verdadera distancia entre los ejes no es tan grande como nos cuentan. Se pueden dar una vuelta por Twitter y encontrarán capturas de pantallas de mensajes borrados diciendo digo donde antes decían Diego. Les aseguro que no hay nada como una cura de humildad, y las urnas hacen milagros.
Como reza el titulo de este artículo, los renglones torcidos de la democracia, nada es perfecto. Basta darse una vuelta por la Asamblea Regional y comprobar que lo que allí hay no corresponde a lo que salió de las urnas. No, no y no es un golpe de estado, es una malversación de nuestra democracia. Legal sí, pero no la voluntad del pueblo. Y llegados a este punto de conspiraciones y traiciones son los ciudadanos los que deberíamos haber tomado la legítima palabra.
Visto lo visto, el análisis político desde Génova está claro. El laboratorio de Teodoro se puso en marcha y evidenció la diferencia entre líderes y títeres. Los resultados los conocemos todos. Díaz Ayuso sacó una mayoría holgada en Madrid, mientras que aquí, en 'provincias', nos acosan con modificar leyes para que no se les vaya el poder de las manos.
Ni el ciclo se toma por asalto, ni la reconquista está en marcha. La única vacuna es el entendimiento y el trabajo.
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