Una fiera no puede estar permanentemente enjaulada; de vez en cuando hay que sacarla a pasear, y eso es lo que ha hecho otra vez el Partido de los Poderosos (PP) con el Sr. Bernabé: desatarlo y que corra un poco. A este paso me voy a pasar la vida contestándole. Vamos a ello.
Escribe Francisco Bernabé un artículo publicado en el diario La Verdad de Murcia el pasado 18 de octubre de 2018 titulado 'Con la extrema izquierda vuelve la miseria'. Pretende con él ilustrarnos, avisarnos y asustarnos, utilizando para ello un tono baskerviliano. Lo primero, 'con la extrema izquierda vuelve…' ¿Qué extrema izquierda, Sr. Bernabé? ¿Cuándo ha gobernado en este país la extrema izquierda? ¿Podría explicarse mejor? Y sigue en el título, '… la miseria“' Miseria, Sr. Bernabé, es lo que teníamos en España producto de sus añorados años de franquismo, y que gracias a las políticas sociales redistributivas del Partido Socialista fuimos capaces de revertir con el sacrificio de los españoles y españolas que pagamos impuestos y cumplimos la ley.
Porque no todos pagamos impuestos y cumplimos la ley, Sr. Bernabé. Lamentablemente determinados focos de miseria volvieron a este país con los gobiernos del Partido Populista (PP) que engañó a los ciudadanos en 2011 con un eslogan que venía a decir “esto lo arreglamos nosotros”, y lo que hicieron fue eliminar los más elementales derechos de los trabajadores, cargarse el sindicalismo, congelar sueldos y bajar pensiones (con relación al IPC), promover el paro (para que los amigos tuvieran mucho donde elegir y a precio de saldo), desestructurar los servicios públicos, aumentar escandalosamente el déficit (al promover macroinfraestructuras inútiles, excesivas y a precios desorbitados para que hubiera buenas comisiones y hacerse muy ricos unos cuantos con el dinero público), regalarle cincuenta mil millones de euros a la banca, favorecer el enriquecimiento de las compañías eléctricas el promover el precio más alto del carbón (en contra de la libre competencia neoliberal que propugnan) y subir los impuestos a los honrados ciudadanos y ciudadanas como nunca antes se había hecho, para financiar sus tajadas.
Todo ello aderezado con una ley educativa fascistoide que sublimaba el adoctrinamiento religioso al tiempo que cercenaba el libre pensamiento filosófico, y una ley de seguridad ciudadana para reprimir los actos de protesta que, sin duda alguna, iban a llegar. Y no les da vergüenza, Sr. Bernabé. Seguimos.
Acusa al gobierno del presidente Sánchez de tener dos vicepresidentes de facto, uno económico, Pablo Iglesias, y otro territorial, Quim Torra. Pablo Iglesias ha venido (enviado por el demonio, supongo) “a destrozar la economía española como ya hizo en Venezuela...” Gracias por informarnos, Sr. Bernabé, de que Pablo Iglesias gobernó Venezuela, y que ahora mismo es vicepresidente económico de España. No lo sabíamos. Tampoco sabíamos que Pablo Iglesias era un “destrozador de sociedades”. Supongo que usted reconoce muy bien a “los suyos”. Gracias por avisarnos, lo tendremos en cuenta. ¿Y Quim Torra? Claro, Sr. Bernabé, en el Psoe queremos mucho a Quim Torra. Fíjese que yo mismo tengo una foto suya en la pared de mi habitación…
Pero y las tonterías esas de “la ruina que siempre trae la izquierda…”. ¿Debo recordarle, Sr. Bernabé, que en época de Zapatero teníamos superávit presupuestario, incluso en el 2011 (a pesar del desastre griego que hizo entrar en recesión a toda la Unión Europea), y que fue la crisis internacional provocada por las políticas especulativas de oportunismo salvaje neoliberal que usted propugna, la culpable de la depresión en nuestro país? ¿Debo recordarle que en mayo de 2010 España quedó intervenida de facto, políticamente hablando, debiendo hacerse, sin más remedio las políticas ordenadas por la troica, basadas en recortes salvajes (que a ustedes tanto les gustan y que aplicaron con saña cuando gobernaron)? ¿Debo recordarle que la última etapa de Zapatero, la nefasta, fue precisamente un anticipo suave de las políticas que el Partido Porompompero (PP) llevo al paroxismo? ¿Debo recordarle que los seis millones de parados a los que alude, fueron suyos?
Habla usted de economía y tiene menos idea que yo, que ya es decir. La diferencia que es usted es un político profesional y cobra por ello. Ya le vale. Dice que aumentar, un poco, el gasto social, disparará el déficit. Eso será si no se obtienen los ingresos compensatorios necesarios ¿no le parece? Plantea simplezas como que bajar impuestos aumenta el consumo… eso es un mantra neoliberal que ni ustedes se creen, ya que el consumo está mucho más relacionado que la necesidad sentida, y con la confianza en el futuro. Es decir, si una persona está convencida que perderá su empleo en el futuro, no consumirá más porque se le bajen algo los impuestos; pero es que, lo único que ustedes saben hacer es bajar los impuestos a los ricos, y muy ricos, subiéndoselos a los trabajadores asalariados menos pudientes. Alguien tiene que pagar el menguante estado del bienestar, y sus fiestas, y desde luego, usted no tiene pensamiento de pagar nada, y por nada.
Avisa del terrible peligro de la disgregación del voto de centro derecha (ultraderechista, diría yo…) y pone como ejemplo el nefasto gobierno de la ciudad de Madrid, que ha sido capaz de aumentar el gasto social, mejorar los servicios sociales, y disminuir el déficit público (heredado de ustedes…) en mil millones de euros. Cuide su lengua, Sr. Bernabé, y piensa antes de hablar, aunque sólo sea por respeto a los que le votan.
Termina usted asociando el concepto ruina con el concepto Psoe, y nombra los gobiernos de González y Zapatero. Cuando González fue González, y a Zapatero le dejaron ser Zapatero, tuvimos los mayores avances que ha conocido este país en su historia, Sr. Bernabé. Habla usted refiriéndose a todas estas conquistas (sanidad, educación, derechos labores e individuales…), como de izquierdas. Menos mal que no ha dicho de extrema izquierda, y termina diciendo que no hay que “regarle el gobierno a las izquierdas” como si los gobiernos de izquierdas fueran ilegítimos, producto de una prebenda o un “error del pueblo”. Así razonan lo caciques, Sr. Bernabé, creyendo que el poder les pertenece por derecho. Que son superiores. Que pueden hacer lo que les venga en gana, y que cuando el pueblo no les vota a ellos, se ha producido una anomalía histórica. El pueblo no hace regalos, Sr. Bernabé. El pueblo otorga confianzas, y exige responsabilidades. A ver si lo entiende de una vez, y nos ahorramos todos estas mañanas de domingo teniendo que contestarle.
Para terminar, Sr. Bernabé, le recordaré un pequeño detalle sin importancia: llevan gobernando la Región de Murcia veinticuatro años. Estamos a la cola en gasto social, y a la cabeza en déficit… ¿de verdad hay que votarles a ustedes?
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