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Adolfo Suárez, auditor de Osasuna en el periodo entre los años 2004 y 2014 y que está imputado en la pieza B de este Caso Osasuna en la que se investiga la extracción de dinero de las cuentas del club bajo el mandato de Pachi Izco, ha declarado hoy como testigo por haber sido el encargado de llevar las auditorías de las cuentas de Osasuna en las temporadas 2012/ 2013 y 2013/2014 en las que se investigan varias extracciones de dinero no justificadas debidamente para el supuesto amaño de partidos. En su declaración ha señalado que ha señalado que no le extrañó que el club justificara la salida de caja de 900.000 euros en la temporada 12/13 con el recibí de los agentes inmobiliarios imputados en el caso Cristina Valencia y Albert Nolla, ni las facturas de Fliefield en la temporada 13/14 para justificar unas extracciones de dinero por valor de 1,4 millones de euros.
En su declaración de este miércoles el exauditor ha reflejado la tensión y el nerviosismo con el que vivieron los exdirectivos de Osasuna los momentos en los que se les pidió que justificaran las extracciones de dinero de las cuentas del club y el pago en efectivo de grandes cantidades.
Adolfo Suárez ha explicado que en la temporada 2012/2013 en las cuentas había “una salida de caja de 900.000 euros” y que les entregaron un recibí, no recuerda quién, en el cual se señalaba que era “un pago a cuenta de un trabajo que estaban llevando a cabo unos agentes inmobiliarios para la venta de terrenos en Tajonar y el Sadar”. Ha seguido contando que cuando ese documento llegó a su poder se desplazó a las oficinas de Osasuna y habló con el entonces presidente, Miguel Archanco para qué se lo explicara. Archanco le explicó, ha dicho, que “estaban en un proceso de venta de terrenos por importe entre 20 y 30 millones de euros y que estos eran unos agentes que estaban gestionando esta posible venta”. Una declaración que contradice por completo a la del expresidente rojillo, que en su declaración negó que se produjera esta reunión.
Suárez ha asegurado que no le extrañaron si sospechó nada raro de las explicaciones de Archanco ya que “días antes había salido en la prensa que Osasuna estaba intentando enajenar bienes para hacer eso. No me extrañó, si unos señores estaban interviniendo, pues ya está”, ha declarado. Según ha expuesto, el documento que le entregaron y las explicaciones de Archanco fueron “suficientes”. Y ha detallado que “puesto que era un gasto de unos profesionales” les dijo que lo llevaran al apartado de gasto, en vez de en inmovilizado. Sobre el préstamo de 600.000 euros de un particular -Jose Antonio Oses, cuñado del exdirectivo Purroy-, ha afirmado que no le consta que se hubiera incluido en las cuentas y que es un tema del que se ha enterado ahora.
Otro trabajador de la empresa auditora, Santiago Illa, ha asegurado que ni se planteó si el recibí era justificante suficiente para las extracciones de dinero y que él hizo “lo que le dijeron”. El otro trabajador de la auditoría que ha testificado, Daniel Maeztu, ha manifestado que el recibí que se remitió necesitaba una “mayor explicación” y que, por ello, Adolfo Suárez se reunió con Archanco
Más complicaciones tuvo el exauditor a la hora de hacer la auditoría de la temporada siguiente, la 13/14 una vez había dimitido la junta de Archanco y había entrado la comisión gestora a dirigir el club. Suárez ha explicado que en ese ejercicio “faltaba justificación documental de 1,4 millones” y que pidieron documentación al respecto. “Estuvimos venga a pedir el soporte documental después de finalizar el trabajo de campo, a Tomás López, Ángel Ardanaz y no sé si le pide a alguien más y no nos la entregaban”, ha señalado.
Es curioso y refleja la tensión vivida por la gestora esos días lo que ha comentado a continuación. Ha asegurado que les trasladó que “no les iba a dar el borrador de auditoría si previamente no le justificaban y que, si no, se vería obligado a ”denegar la opinión“ del informe. Una tarde la Junta Gestora le llamó para reunirse con él y en el encuentro le preguntaron ”por qué les iban a denegar la opinión“. ”Entonces nos dijeron que saliéramos, creo que el presidente -Javier Zabaleta-“, ha contado. Según su relato, diez minutos más tarde ”nos llamaron a entrar y nos dijeron que al día siguiente iba a estar todo justificado“. Ha añadido que entonces les entregaron unas facturas y también les enviaron un contrato por correo electrónico.
“Hablamos con los miembros de la Gestora y les dijimos que estaban justificando algo de cuando ellos aún no había entrado a dirigir el club. Me manifestaron que era verdad todo”, ha indicado, para explicar que a la vista de esta situación y lo ocurrido en la reunión, les pidió que firmaran una carta de manifestaciones para que de forma específica constaran los movimientos. Como curiosidad a los pocos días, Suárez fue despedido como auditor de Osasuna y está imputado en la pieza B del Caso Osasuna en la que se investiga la extracción de dinero -casi tres millones de euros- de las cuentas del club bajo el mandato de Pachi Izco entre los años 2003 y 2007.
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