Esparza muestra su “respeto” al comité de garantías y afirma sentirse “tremendamente respaldado” por UPN

El presidente de UPN, Javier Esparza, ha manifestado este jueves su “total y absoluto respeto” por la decisión adoptada por el comité de garantías de suspender de la militancia durante dos años y seis meses a los diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que votaron en contra de la reforma laboral en el Congreso contraviniendo a la disciplina de voto del partido. El líder de los regionalistas ha rechazado entrar a valorar esta decisión enmarcada dentro de un “procedimiento abierto e interno” adoptada por este órgano independiente del partido y contraria a la propuesta del propio Esparza de expulsar directamente a ambos diputados, algo que fue además respaldado en un 80% por el Consejo Político de UPN -máximo órgano del partido entre congresos formado por 232 representantes-.

En declaraciones a los medios antes de iniciar el pleno del Parlamento de Navarra, Esparza ha insistido en que no quiere “ninguna confrontación con los diputados”, que han anunciado este miércoles que recurrirán -en el plazo de cinco días- la decisión del comité de garantías, un órgano independiente conformado por cinco personas. De confirmarse esta propuesta, ambos no podrán volver a presentarse a un cargo público como miembros de la formación regionalista durante el período señalado -que abarca el ciclo electoral de 2023-. Una vez cumplida la sanción ambos recuperarán la militancia.

Pese a resultar esta propuesta menos dura que la del propio líder de la formación regionalista, el mismo ha afirmado sentirse “tremendamente respaldado por la formación política, sus órganos y afiliados”. “La fuerza de UPN está en la gente. Estamos demostrando que somos un partido fuerte y es algo muy positivo para UPN en este momento, para UPN en el futuro y también para Navarra, porque UPN va ligado de forma muy importante a esta tierra”, ha defendido, para añadir que el partido “merece un respeto”.

La sanción propuesta por el comité de garantías se sustenta en la consideración de la infracción cometida por Sayas y Adanero como “grave” y no “muy grave”, como proponía Esparza. Tal y como recoge el artículo 108 de los estatutos, se contempla como infracción grave “cualquier actuación política que vaya en contra de las decisiones aprobadas por los órganos del Partido, y expresamente el incumplimiento del deber de voto oficial en las instituciones, establecido reglamentariamente”. De formalizarse finalmente la propuesta, UPN se quedaría sin representación en el Congreso por primera vez desde 1979 y los dos diputados continuarán dentro del Grupo Mixto como independientes al negarse a entregar sus actas. “Es bueno que esperemos a ver cómo termina el proceso, que está abierto, que es interno y hay que tener mucho respeto por un órgano independiente como el comité de disciplina”, ha subrayado Esparza.