Como el blanco y el negro, el alcalde y la oposición han realizado a lo largo de esta mañana una valoración opuesta de la situación de Pamplona. Tras la intervención del primer edil, el regionalista Enrique Maya, en la que ha acusado prácticamente uno a uno a los grupos de hacer una oposición “estéril” y “teatral”, los grupos han coincidido en subrayar que el panorama “catastrofista” es el que ha logrado UPN al no sacar adelante, durante esta legislatura, ningún presupuesto. “Esto es un fiasco”, “nos han ofendido”, “UPN tiene miedo” o “han fracasado al gobernar como si no pasara nada”, fueron algunas de las valoraciones realizadas por la oposición, que sobre todo criticaron al gobierno por el escándalo de la CAN, la gestión de la Policía Municipal, la venta de Donapea (en concreto, de terrenos del centro de FP para la ampliación de la Universidad de Navarra), el trato al euskera o, en conjunto, su negativa a reconocer que la ciudad es plural.
Ya a lo largo de la primera intervención del alcalde, en la que además de destacar la reducción de la deuda, las inversiones realizadas y los retos pendientes, Maya se ha centrado en criticar a los grupos y lamentar no haber tenido su apoyo para sacar adelante un presupuesto durante esta legislatura, los concejales se removían nerviosos en sus sillas al escuchar la sucesión de reproches del alcalde. Y, al llegar su turno, las réplicas se han sucedido. Lo llamativo ha sido la coincidencia de posturas.
La portavoz de NaBai (Geroa Bai), Uxue Barkos, ha defendido que no se puede acusar a la oposición de protagonizar un discurso apocalíptico cuando “el equipo de gobierno no ha sacado adelante ni un solo presupuesto”. Además, se ha referido a la “preocupante” situación de la Policía Local, la falta de un objetivo cultural en ese “cajón desastre” que es la Ciudadela o la falta de cuidado del euskera.
Desde el PSN, que ha sido otro de los grupos más criticados por el alcalde, que les ha pedido “que se aclaren”, el concejal Jorge Mori ha afirmado estar “ofendido” por estas palabras. El edil socialista ha lamentado que UPN se haya instalado en la “autocomplacencia”, con un discurso que “no se cree ni usted”. Y, por otro lado, la concejal de Bildu Eva Aranguren ha atribuido esta actitud a que en UPN “están nerviosos” porque “tienen el cambio ante sus ojos”. “La oposición ha sido capaz de llegar a acuerdos sobre Donapea, para cambiar el presupuesto… así que la esterilidad está únicamente en su gobierno”.
“Impone su minoría”
La del PP ha sido el único respiro para el alcalde, después de que el concejal José Mª Núñez Centaño haya valorado que la situación de Pamplona “es la que ha descrito el alcalde”, aunque ha lamentado la falta de presupuestos en la ciudad. Misma crítica, diferente valoración. Desde Aralar, el concejal Aritz Romeo insistió en que UPN tiene un estilo “de erre que erre, empecinado en políticas del pasado, en algo obsoleto. Están atrincherados”.
Este cruce de declaraciones pone en evidencia la dificultad para llegar a acuerdos entre gobierno y oposición, aunque unos y otros carguen la responsabilidad sobre el oponente. En este sentido, la concejal de Izquierda-Ezkerra, Edurne Egino, ha cerrado la intervención de los grupos al asegurar que “usted es el alcalde más aislado y 'bunkerizado' que ha tenido esta ciudad. Impone su minoría a la mayoría de las decisiones de este Pleno”.