Uxue Barkos, candidata de Geroa Bai, tiene (en principio) garantizados 26 apoyos para ser la nueva presidenta de Navarra pero cuesta arrancarle unas declaraciones triunfalistas y asegura que, tras los primeros contactos con las llamadas fuerzas del cambio, ahora queda lograr un acuerdo programático y “no me gusta adelantarme a lo que no está”. Lo que sí está, hasta ahora, es la crítica constante de UPN al apoyo de Geroa Bai a EH Bildu en Pamplona. Barkos responde a estas valoraciones apelando a la normalidad, al respeto a los resultados electorales y la apuesta por el cambio. Porque, insiste, quiere promover cambios. Empezando por lo social, el empleo y el respeto a la pluralidad. Esa es su fórmula, la que puede convertirla, junto al apoyo de EH Bildu, Podemos e I-E (está por ver cuál es la posición del PSN) en la primera presidenta nacionalista de la Comunidad Foral.
Joseba Asiron (EH Bildu) ha sido más arrojado que usted a estas alturas, al afirmar que se ve con la mayoría para ser el próximo alcalde de Pamplona. Usted no ha afirmado aún que vaya a ser la presidenta de Navarra. para ser el próximo alcalde de Pamplona
No me atrevería a hacer una valoración de las expresiones de otros. Yo me quedo con mi manera de hacer las cosas, y me siento legitimada para dirigir el trabajo de conformación de ese gobierno y del acuerdo programático que debe sustentarlo.
Cuando se produjeron los resultados de las elecciones, las sumas para el cambio daban, pero otra cosa era darlo por seguro…los resultados de las elecciones
Sí es verdad que en Navarra hemos vivido tropezones que nos hacen pensar que pueden aparecer en el momento más inesperado. Pero esta vez parece menos que probable, se han reducido al mínimo. Existe una mayoría absoluta parlamentaria que apuesta por el cambio, y tras los primeros contactos ha dicho que sigue en esa línea. Y quiero pensar, además, que podemos conseguir que quien ha tendido a no escuchar ese requerimiento de sus votantes, que es el Partido Socialista, pueda ser un agente integrador.
UPN sí planteó la semana pasada una alternativa (y ha anunciado que este viernes se reunirá con el PSN): un gobierno de PSN e I-E apoyado por PPN y el propio UPN.una alternativaeste viernes
Lo único que me cuadra, y es porque coincidió en el tiempo, es que hicieron un Espe y, al ver la maniobra de Esperanza Aguirre en Madrid, intentaron lo mismo. Francamente, tratar de buscar el apoyo del PSN y de Izquierda-Ezkerra en un proceso así me parece tan insensato como que a alguien se le ocurra un gobierno de Geroa Bai apoyado por UPN; [baja la voz] no tendría ningún sentido.
¿Por qué aspira, como ha dicho esta semana, a llegar a ese apoyo de 33 escaños en el Parlamento, si ya cuenta con 26 y, por tanto, no necesita más?esta semana
La mayoría aritmética parlamentaria es la necesaria para encauzar el cambio, y es más que suficiente, pero yo no solo miro a los resultados en escaños. Creo que también hay que tender la mano a esas formaciones que, en mi opinión, sin haber sido dignas de sus votantes, sus votantes siempre lo serán.
UPN está siendo muy activo en sus críticas tras las elecciones. Contra el nacionalismo, la posible pérdida de identidad de Navarra y por las cesiones a EH Bildu (UPN también ha cargado contra las reuniones de Barkos con un representante de Sortu, a lo que esta respondió recordando que los encuentros con Willy, antiguo lugarteniente de Mikel Antza en ETA, fueron hace dos años).cesiones los encuentros con WillyAntza
UPN ha apelado siempre a la táctica del miedo, pero deberían hacer una lectura clara de tres pasos: en campaña no consiguieron aventar los enfrentamientos cainitas entre partidos; el 24 de mayo tampoco hubo un rédito electoral; y, en tercer lugar, ese discurso del miedo no está afectando a las conversaciones por el cambio.
¿Cómo valora las palabras de Yolanda Barcina en TVE, comparando el resultado electoral con la Alemania previa a Hitler, algo que después matizó?las palabras de Yolanda BarcinaTVE
Yolanda Barcina sigue siendo la presidenta en funciones de todos los navarros, y esas declaraciones delatan incapacidad e impotencia, y yo diría que expresan algo más preocupante: la falta de respeto a esta ciudadanía. Además, en un momento económico en el que se dirimen cosas muy importantes en Navarra, en una industria que mira a Alemania [se refiere a Volkswagen Navarra], no se me ocurre manera más desafortunada de cerrar una carrera política.
UPN también ha hablado de una situación caótica. Porque la duda es cómo cuatro fuerzas tan diferentes van a lograr ponerse de acuerdo para propiciar el cambio en Navarra.
Pues mire, nos pondremos de acuerdo en cuestiones básicas, elementales y de una enorme hondura. Como la recuperación de unas políticas sociales que han quedado muy golpeadas por la austeridad y el seguidismo de UPN a las políticas de Rajoy; también, buscar ingresos, pero no solo a través de la presión fiscal; además, está la generación de empleo; y, por último, tenemos que hacer de la pluralidad una oportunidad.
Hasta ahora, hablamos de posibles apoyos para una investidura, pero no de conformar gobierno. ¿Usted se sentiría más cómoda con un gobierno en minoría y con apoyos puntuales?
Yo me sentiré más cómoda con el gobierno más fuerte, con el que más satisfaga a quienes me apoyen, y con el que trabaje para el conjunto de la ciudadanía. Esa es la base. Las fórmulas son muchas: veremos si es posible un gobierno de coalición, pero desde luego no será un gobierno de cuotas. Por eso debe haber un programa de gobierno.
EH Bildu sí ha apostado por un gobierno cuatripartito, pero eso ha motivado las críticas de UPN. ¿Este tema se reduce a aclarar quién está dispuesto a pactar y a gobernar junto a EH Bildu?un gobierno cuatripartito
Fíjese, hablamos de la tercera fuerza en Navarra. Despreciar todo eso parece una insensatez política. Dicho esto, es evidente que hay puntos de encuentro solidísimos con Euskal Herria Bildu y diferencias profundísimas en torno a otras cuestiones.
Asiron sí ha reconocido que ha sido una sorpresa que, en las negociaciones para permitirle ser alcalde de Pamplona, Geroa Bai le solicitara un compromiso de apoyar actos de condena del terrorismo (él defiende que ya lo ha dejado claro), algo que no ha ocurrido por ejemplo en el Parlamento.
Son negociaciones diferentes y ni los tiempos son los mismos ni las circunstancias. Geroa Bai va a nombrar un alcalde de todos los pamploneses, con una capacidad ejecutiva inmensa, y hay que ser razonables y profundamente exigentes. Pero unos con otros también.
¿Las negociaciones en Ayuntamiento y Parlamento están vinculadas?
En absoluto. Jamás hemos puesto sobre la mesa una cosa sobre la otra. El cambio, tras el 24 de mayo, no ha sido solo importante en el Parlamento de Navarra, sino que además ha sido un auténtico tsunami municipal. Y nunca hemos condicionado un apoyo a otro, ni en Pamplona ni en otros municipios. Esas políticas viejas tienen que terminar.
Las principales críticas de UPN se deben a la posibilidad de dejar el Gobierno Foral en manos de una presidenta nacionalista y al Ayuntamiento de Pamplona en las de EH Bildu. El alcalde en funciones de la capital navarra, Enrique Maya, incluso ha asegurado que ahora estamos más cerca de la integración en Euskadi.más cerca
Cualquier tipo de decisión política sobre el futuro de Navarra corresponde única y exclusivamente a los navarros y navarras, así que poco miedo se puede meter con estas cosas. Que una persona nacionalista vasca, y otros son nacionalistas españoles, pueda representar al Gobierno de los navarros no solo es posible sino saludable: somos una realidad en Navarra. Lo que me preocupa es ser esa figura que gobierna para todos los navarros, porque UPN no lo ha sido.