UPN decidirá su Presidencia en una asamblea el 27 de septiembre; el congreso tendrá que esperar a 2016
UPN decidirá su Presidencia de forma (en principio) temporal el próximo 27 de septiembre. El Comité Ejecutivo del partido ha fijado esta fecha para nombrar a la persona que sustituya por ahora a Yolanda Barcina, y para ello se elegirá ese nombre, como estaba previsto, mediante una asamblea. El congreso, anunciado por la propia Barcina hace dos meses, finalmente tendrá que esperar hasta el primer semestre de 2016, si finalmente se cumplen las previsiones del partido.
Esta decisión era la que se barajaba después de que Barcina optara por dimitir como presidenta el pasado 27 de agosto, en lugar de esperar hasta la celebración del congreso, como originalmente había planteado. Esta dimisión, que la ya expresidenta de Navarra y de UPN defendió como una forma de acelerar el proceso y de contar con un presidente o presidenta “a tiempo completo” (ella se ha reincorporado a la Universidad Pública de Navarra), forzaba al partido a resolver ese vacío de poder con más rapidez.
Porque la asamblea extraordinaria, una vez planteada, tenía que celebrarse en un plazo máximo de dos meses, según recogen los estatutos de UPN; y, finalmente, no habrá que esperar tanto. El Comité Ejecutivo, ahora compuesto en su mayoría por personas afines a Barcina, ha decidido este jueves fijar la fecha del 27 de septiembre. La formación ha dado a conocer el día a través de un comunicado, en el que confirma que esa persona al frente de la Presidencia tendrá que decidir “el futuro inmediato del partido” y el tránsito hacia un congreso.
Estas dos cuestiones son clave. La primera, el futuro inmediato del partido, pasa por decidir cuál es la postura de UPN, por ejemplo, en los pactos de cara a las elecciones generales, una cuestión que el Comité Ejecutivo propone al Consejo Político. Y, como aún no se celebra el congreso, el Comité Ejecutivo se mantiene. En realidad, podría hacerlo hasta 2017.
El prometido congreso
No obstante, el partido, ahora dividido entre quienes respaldaban la decisión de Barcina y quienes esperaban ese congreso, ha optado por una vía intermedia. Porque apuesta, ya desde ahora, por que, en la cita del 27 de septiembre, se proponga a afiliados y afiliadas que la siguiente asamblea anual ordinaria, prevista para el primer semestre de 2016, se constituya como el mencionado congreso extraordinario.
Este foro es vital para el futuro de UPN, puesto que supone la renovación de la Presidencia, de los órganos internos de la formación y puede aclarar las apuestas del partido más votado de Navarra, pero que tras las pasadas elecciones ha perdido el Gobierno Foral, el Ayuntamiento de Pamplona y el gobierno de los principales municipios navarros.
Por el momento, en la carrera hacia la Presidencia, la primera en confirmar su candidatura fue la senadora Amelia Salanueva (antes, eso sí, de que se anunciara esta salida por la tangente de la asamblea), y también aspira al puesto el cabeza de lista de UPN en el Parlamento de Navarra, Javier Esparza, que confirmó esta decisión independientemente de la fórmula escogida para resolver quién preside la sigla.
