Chivite llega a un preacuerdo con EH Bildu para sus primeros presupuestos de la legislatura
María Chivite ha dejado a un lado el veto que impuso a EH Bildu en la negociación para la formación del Gobierno y ha llegado a un preacuerdo con la coalición abertzale para el proyecto de Presupuestos de la Comunidad foral para 2020. De esta forma EH Bildu no presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de presupuestos presentado hace unas semanas por la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, y todo hace indicar que el Gobierno de Chivite podrá sacar a adelante sus primeros presupuestos de la legislatura.
El preacuerdo contempla un incremento del techo de gasto que el Gobierno había fijado en 4.557 millones. En opinión de EH Bildu el incremento del techo de gasto “va a posibilitar la presentación de enmiendas con el objeto de mejorar el proyecto de presupuestos desde el punto de vista de la cohesión territorial, así como del fortalecimiento de los servicios públicos y los derechos de la ciudadanía”.
Tal y como contó a este periódico el vicepresidente del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, EH Bildu no ha introducido en la negociación temas identitarios como la oficialidad de la ikurriña en los ayuntamientos de mayoría nacionalista, algo que había reivindicado con anterioridad, lo que ha facilitado que se llegara a un preacuerdo.
Según ha indicado la coalición, las dos partes han alcanzado acuerdos “específicos” respecto a las políticas públicas que se desarrollarán a lo largo de 2020 y que “se plasmarán en el trámite parlamentario y acción posterior del Gobierno”.
EH Bildu ha afirmado que, “llegado a un acuerdo de estas características”, se compromete a “no presentar una enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos presentado por el Ejecutivo, a votar en contra de las enmiendas a la totalidad que pudiera haber y a posibilitar la aprobación de los presupuestos”.
Primeros presupuestos del Gobierno de Chivite
El Gobierno de Navarra, por su parte valora “positivamente” el preacuerdo con el grupo parlamentario de EH Bildu de cara a que este grupo no presente una enmienda a la totalidad al proyecto de ley de los Presupuestos Generales de Navarra para 2020 y que, en su caso, facilite la aprobación del mismo.
En concreto, según ha informado el Ejecutivo foral en un comunicado, se han alcanzado una serie de compromisos específicos de “carácter social” y de “fortalecimiento de los servicios públicos” que se materializarán por parte de los grupos políticos que sustentan al Gobierno -PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra- y el grupo parlamentario de EH Bildu, tanto en el trámite de enmiendas como a lo largo del ejercicio presupuestario.
A juicio del Gobierno de Navarra, “en una comunidad tan plural como la navarra, la ciudadanía reclama a sus representantes la capacidad de dialogar y acordar propuestas que redunden en beneficio directo de la sociedad, en términos de mayores cotas de progreso, fortalecimiento de los servicios públicos, apuesta por la innovación, avanzar en la cohesión social y territorial, y en la igualdad entre mujeres y hombres”.
La negociación del PSN con EH Bildu siempre pareció más factible, también ante la preferencia de sus socios de Gobierno –Geroa Bai y Podemos– por esta posibilidad. La vía de Navarra Suma (UPN, PP y Ciudadanos) encontraba más reticencias por parte de los partidos vasquistas y de izquierdas. De hecho, Izquierda-Ezkerra, que firmó el acuerdo de Gobierno pero no forma parte de él, manifestó en varias ocasiones que no se sentaría a dialogar con Navarra Suma y que votaría en contra de unos presupuestos pactados con la formación liderada por Javier Esparza. Por su parte, Navarra Suma se mostró distante en la negociación presupuestaria desde un principio llegando incluso a presentar tres enmiendas a la totalidad en el Parlamento foral a las leyes fiscales del Gobierno, que finalmente salieron aprobadas.
El Gobierno foral siempre defendió la posibilidad de llegar a un acuerdo con las dos formaciones de la oposición, pero lo cierto es que las posturas con Navarra Suma siempre estuvieron muy distanciadas. De hecho, la formación liderada por Javier Esparza no llegó ni a entregar una lista de propuestas para la negociación, algo que pidió el Ejecutivo a ambas formaciones y que solo entregó EH Bildu.
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