La campaña de la disidencia abertzale contra sedes de partidos vascos se endurece con un ataque a la vivienda de la candidata socialista, Idoia Mendia

La campaña de la disidencia abertzale en torno a la situación del preso de ETA Patxi Ruiz, desvinculado del oficialista EPPK por su aparente tibieza tras el cese de la lucha armada y ahora en huelga de hambre en Murcia, ha subido en intensidad con un ataque directo a la vivienda de la líder de los socialistas vascos, Idoia Mendia. En días anteriores se habían producido sabotajes en sedes del PSE-EE y también de PNV y de Podemos, como socio del Gobierno de España. Ruiz está prisión por el asesinato de un edil de UPN, Tomás Caballero.

A última hora de este martes, ha tenido lugar un ataque en el que han arrojado pintura roja y pasquines con insultos de “asesina” en el portal del domicilio familiar de la dirigente socialista en Bilbao. La Ejecutiva del PSE-EE ha calificado el ataque como una “intolerable agresión a la libertad y la pluralidad de la sociedad vasca perpetrada por fascistas” y se han sucedido otras muestras de solidaridad, como la de Andoni Ortuzar y la de COVITE.

“Hoy se han cruzado todas las líneas rojas. No vamos a consentir ninguna vuelta atrás en las conquistas de las libertades de la sociedad vasca. Tampoco la amenaza directa a una líder de un partido como el PSE-EE, que además es candidata a Lehendakari en las elecciones del 12 de julio. Los autores de estos actos sobran en Euskadi, han sobrado siempre. Y esperamos que todos los demócratas hagamos piña en su contra”, ha señalado el partido en un comunicado posterior al suceso.

Desde el partido han confesado que se sienten “acostumbrados a que los nostálgicos de terrorismo arremetiesen” contra sus sedes, aún así, han calificado este acto “de una vileza extrema, que nos retrotrae a las persecuciones, amenazas y señalamientos perpetrados por ETA y su entorno en tiempos que creíamos ya superados”.

A pesar de lo sucedido, los Socialistas han subrayado que estos ataques “no les van a amedrentar, como no lo hicieron nunca los asesinatos, las amenazas y la intimidación de los fascistas”, sino que van a seguir luchando por la libertad y combatiendo “contra el virus de la intolerancia que sigue anidando en una minoría de la sociedad vasca”.

Ruiz fue condenado por participar en el crimen del concejal de Pamplona. Crítico con la línea oficial de la izquierda abertzale hacia el fin de la violencia y el acatamiento de la legislación penitenciaria, postura representada en las cárceles por el EPPK, está adscrito al entorno de ATA. Este sector disidente ha activado una huelga de hambre con varios de sus referentes para denunciar las condiciones penitenciarias durante la pandemia.

Esta campaña de la disidencia de la izquierda abertzale se ha traducido en ataques a numerosas sedes de PNV, PSE-EE y Podemos en los últimos días. Las acciones han tenido lugar en Vitoria, Barakaldo, Gernika, Ea, Portugalete, Getxo, Bilbao, Berango o Igorre. Hubo también una manifestación de apoyo en Pamplona.

El lehendakari y otros líderes políticos han pedido una condena clara a EH Bildu. Aunque EA sí se ha posicionado en contra, la coalición ha emitido este martes -antes del sabotaje en el portal de Mendia- una nota firmada por la diputada navarra Bel Pozueta en la que se solidariza con Patxi Ruiz y denuncia la “situación límite” de quien considera un “preso político”. Minutos después, eso sí, la candidata a lehendakari, Maddalen Iriarte, ha denunciado lo ocurrido y ha dicho “que estos hechos no contribuyen a la paz y a la convivencia”.