Euskadi es la comunidad que más años de empadronamiento exige para conceder la renta de garantía
La Renta de Garantía de Ingresos (RGI) de Euskadi es la ayuda social más importante que hay en España a nivel de comunidades. Especialmente por su cuantía, pero también por aspectos como no poner límite de edad para percibirla. Sin duda, es una de las señas de identidad del estado de bienestar en Euskadi y ha contribuido a paliar de manera notable los efectos de la pobreza. Sobre todo, en los años más duros de la crisis. Pero también es una de las rentas de garantía más exigentes para los perceptores. Al menos en el nivel de años de empadronamiento que exige.
En la actualidad, para percibir la RGI se exige estar empadronado y tener residencia efectiva en el País Vasco durante los tres años anteriores ininterrumpidamente. Tan solo Baleares exige un tiempo similar de empadronamiento. El resto de comunidades se dividen entre uno y dos años, según los últimos datos disponibles recogidos en el informe 'Cuantías y gasto social de las prestaciones de garantía de ingresos en las comunidades autónomas'.
Por ejemplo, en la Comunidad Foral de Navarra se exigen al menos dos años de antelación a la fecha de presentación de la solicitud (no consta exigencia de que la residencia sea legal) o un año en los casos en los que en la unidad familiar haya menores o personas dependientes o con una discapacidad superior al 65 %.
El requisito del empadronamiento es básico y la puerta que abre la posibilidad de acceder a la ayuda. Hasta 2011, esa exigencia era de un año, pero el Gobierno vasco (dirigido por el PSE con la ayuda externa del PP) reformó la ley y estableció los tres años de empadronamiento. Una medida que fue muy criticada por diferentes colectivos sociales, que vieron en esa disposición una barrera casi infranqueable para los emigrantes para acceder a la ayuda. A pesar de esas críticas y los sucesivos gobiernos del PNV, la medida se ha mantenido.
En el caso de que no se pueda cumplir el requisito de los tres años, la ley vasca acepta el empadronamiento al menos con un año de antelación a la fecha de presentación de solicitud siempre que se puedan acreditar cinco años de vida laboral remunerada. Quedan al margen las personas que cobran una pensión pública o hayan sido víctimas de maltrato doméstico, que sólo deberán cumplir el año de empadronamiento.
Si no se cumple ninguno de los requisitos anteriores, deberán haber estado empadronados durante cinco años continuados de los diez inmediatamente anteriores.
Los pensionistas y las víctimas de maltrato doméstico sólo deberán cumplir un año de padrón inmediatamente anterior a la fecha de solicitud.
4.300 perceptores menos en 2018
El último dato de perceptores de la RGI correspondiente al mes de noviembre daba una cifra de 55.605, lo que significa que a lo largo del año la lista se ha ido adelgazando: 4.309 menos que en enero.
La coyuntura económica está contribuyendo a la reducción de esta lista, aunque alrededor de 11.000 de esos perceptores son trabajadores pobres. Es decir, que deben recurrir a la RGI para complementar sus bajos ingresos.