Gaztelueta se olvida de la víctima de abusos e insiste en que “varias instancias habían desestimado las acusaciones”
El colegio masculino del Opus Dei Gaztelueta ha reaccionado con un comunicado a la sentencia que condena a 11 años de prisión al antiguo docente José María Martínez Sanz por abusos sexuales “continuados” a un alumno del primer ciclo de la ESO hace una década. El centro, en su nota, se olvida de la víctima y de su familia y parece justificar su actuación porque “varias instancias” habían “desestimado las acusaciones”, si bien éste ha sido el primer juicio penal sobre este tema.
El centro asegura que el “compromiso” de la dirección “frente a cualquier situación de abuso o acoso que pueda sufrir un menor” es firme y que ha quedado clara la “determinación” en la lucha contra ese “gravísimo delito”. Sin embargo, añade: “Estamos muy afectados. Varias instancias que habían intervenido hasta ahora habían desestimado las acusaciones”. Sin tener ninguna palabra de apoyo a la víctima -cuando en el pasado sí las hubo para el agresor-, la nota oficial se cierra recordando que puede haber recursos y que aún no hay una “resolución definitiva”.
Durante el juicio, se conoció que el colegió redactó y pagó unas actas notariales de las que se valió la defensa de Martínez Sanz. En ellas, alumnos y profesores del centro defendían la inocencia del maestro y cuestionaban la versión del denunciante. Igualmente, insistieron en que era “imposible” que se produjeran los abusos a pesar de las lagunas de su investigación interna.