Decía Sánchez Ferlosio que la mejor prueba de que el futuro está ya escrito es el periódico de cada mañana: “¿cómo, si no, podrían pasar todos los días exactamente 32 páginas de cosas?”
Este año las 32 o las 48 páginas del periódico de papel, el largo scroll del diario digital, los 40 minutos de telediario, las dos horas de tertulia o el timeline de tu red social están saturados de pandemia. Y así llevamos más de siete meses, dedicando al monotema portadas diarias, aperturas de informativo y la mayoría de artículos de análisis y opinión. Solo noticias de gran tonelaje, como los escándalos de la monarquía, la impunidad por Bankia o los coletazos de la crisis catalana consiguen disputarle una portada, y solo por un día. Lo mismo podríamos decir de nuestras charlas con amigos, grupos de whatsapp o conversaciones de ascensor: pandemia, pandemia y pandemia. Noticias, comentarios, bulos o chistes, todo es pandemia.
En el cansancio surge a menudo la pregunta: ¿de qué estaríamos hablando hoy sin pandemia? ¿Con qué asuntos habríamos llenado todas esas páginas, redes, horas de tele y radio, conversaciones…? O dicho de otra manera: ¿de qué estamos dejando de hablar por culpa de la pandemia?
Para responder, les propongo un ejercicio de imaginación: leer un periódico o poner un telediario en un día cualquiera de 2020, pero en un universo paralelo: una España en la que no ha habido pandemia, donde la historia ha seguido su curso desde aquel día de marzo en que la dejamos aparcada.
Venga, vamos a echar un vistazo… Nos saltamos la sección Internacional, donde las elecciones norteamericanas y el show siniestro de Trump acaparan toda la atención, y vamos directos a la sección de Política, a ver de qué se habla en España a falta de COVID. Veamos… “El PP acusa al gobierno de…”, “Bronca en la sesión de control…”, “La oposición exige la dimisión de…” Mucha crispación, eso es lo que encontramos en ese periódico imaginario. A falta de pandemia, el PP y la ultraderecha disparan día sí y día también contra el Gobierno, al que niegan legitimidad y acusan de todo tipo de ruinas con lenguaje hiperbólico, incluso manipulando datos y usando deslealmente las instituciones. Y a la cabeza de la ofensiva destaca el gobierno autonómico madrileño, con su demencial presidenta al frente. Ah, y la ultraderecha fascista, que de cualquier asunto intenta crear división con cada vez más agresividad. Siento decepcionarles, pero sin pandemia asistiríamos a un inagotable enfrentamiento político, que hoy apenas encuentra espacio por estar toda la atención en la crisis sanitaria.
Pasamos a la sección de Sociedad, y ahí sí se habla de todos esos problemas que hoy han quedado silenciados por la pandemia: la profunda desigualdad social, que va por barrios; la pobreza creciente y la dificultad de las familias para hacer frente a un imprevisto o acceder a rentas mínimas; las carencias del sistema sanitario tras una década de recortes; la insuficiencia de recursos en la educación pública; los problemas de conciliación de las familias; la escasez de presupuesto para investigación científica… Ya digo, todo eso que hoy no merece ninguna atención por culpa del coronavirus. ¡Hasta del modelo de cuidados y atención a los mayores se habla en ese universo paralelo!
En Economía, a falta de noticias sobre la inexistente crisis derivada de la pandemia, en nuestro 2020 alternativo leemos interesantes análisis sobre las debilidades del sistema económico español, la dependencia excesiva del turismo, los pies de barro de nuestro crecimiento que en cada nueva crisis nos hace caer más que el resto de Europa y nos cuesta más recuperarnos; la precariedad de nuestro modelo laboral que ante cualquier revés económico dispara las cifras de desempleo y deja a la intemperie a millones de autónomos… Asuntos que hoy nos suenan a chino, tan absorbidos como estamos por la pandemia.
¿Qué más? En las páginas de Medio Ambiente se habla de la vulnerabilidad de nuestro modo de vida ante próximas crisis globales; en Cultura se debate sobre las penurias económicas de los trabajadores culturales. Deportes es la única sección donde no hay diferencias entre esta realidad y la alternativa: fútbol, mucho fútbol, algo de tenis, ciclismo y poco más.
En ese imaginario 2020 sin COVID, no solo los periódicos, telediarios, tertulias o redes sociales; también nuestras conversaciones, a falta de virus, mascarillas, rebrotes o confinamientos, están llenas de todos esos asuntos de los que hoy no hablamos por no haber más que pandemia: el juego sucio político de la derecha y la ultraderecha, la desigualdad social, los problemas sanitarios y educativos, el atraso científico, la debilidad económica y laboral… ¡A ver si pasa la pandemia y podemos retomar todos esos asuntos a los que hoy no podemos dedicar ni un minuto!