El discurso que Rajoy no dio
Buenas noches, bueno, buenas noches a todos.
Oye, amigos y amigas, os voy a decir una cosa. Este es el discurso más difícil de mi vida, y algunos he echado. Quiero deciros dos cosas. La primera, a mi partido, al Partido Popular. Seguid así. No permitáis que los juicios morales de la izquierda hagan mella en vuestro espíritu. Nos acusan de corruptos solo por tener mil o mil quinientos casos aislados de corrupción. Pero, ¿en qué casa no hay un 25% de ovejas negras? ¿En qué familia no acaban imputados aproximadamente un cuarto de sus miembros?
Nuestro país, todo el mundo lo sabe, tiene una larga tradición picaresca. Somos el único pueblo que ha hecho del hurto un género literario. Y ahora los comunistas y los socialdemócratas se avergüenzan de ello. Quieren sacar la picaresca de nuestra herencia cultural del mismo modo que quieren sacar los muertos de las cunetas, con lo muchísimo que le costó a nuestros abuelos meterlos allí.
El resultado de esta noche prueba también que, oye, espiar a catalanes nos fortalece. Por eso quiero hacer un llamamiento a las bases, y también a nuestros simpatizantes: espiad a más catalanes. En el extravagante caso de que sea usted simpatizante de nuestro partido y, sin embargo, catalán, le apremio a que se espíe también a sí mismo. Tome notas de sus conductas más deshonrosas y airéelas con desparpajo porque solo así conseguiremos construir una España fuerte.
En los últimos años hemos emprendido la senda del crecimiento. Lo hemos hecho recortando en sanidad y en dependencia. Fui criticado por ello. Se llegó a decir que perdería las elecciones. Pero lo cierto es que los afectados por la dependencia son, en general, tullidos o gente con las capacidades cognitivas más bien pochas. Y esa gente, amigos y amigas, ¡oye, no vota! ¡Viva España!
También quiero decir una cosa a los casi ocho millones de españoles que han depositado su confianza en el Partido Popular. Muchos os mirarán por encima del hombro. Os preguntarán por qué votáis a un partido que roba, que espía, que se ha financiado ilegalmente. Pondrán en duda vuestro intelecto, dejarán de llamaros para cenar los sábados, evitarán que os quedéis a solas con sus hijos. Y yo os digo: esa gente tiene razón. ¿Pero qué ofrecen a cambio? Venezuela. En otras palabras: carestía de papel higiénico. Y si algo puedo prometeros como presidente del Gobierno es mucha más celulosa de la que jamás necesitaremos. ¡Viva la celulosa!
Este partido ha pasado momentos difíciles, es verdad. Muchos de mis mejores amigos están en la cárcel y el resto acabarán en ella en los próximos meses. No es gente de fiar, eso es así, pero son españoles. Decidme, ¿qué clase de partido da la espalda a un compatriota? No el Partido Popular. Somos una gran nación. Somos el mejor país del mundo y no pararemos hasta ser una superpotencia intergaláctica. ¡Viva España! ¡Vivan los españoles en general!
Muchas gracias.