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La inmigración es un problema porque dicen que la inmigración es un problema

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (i), y el portavoz del PP, Miguel Tellado (d), en una imagen de archivo.

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Pienso que la inmigración es un problema en España. ¿Por qué lo pienso? Porque dicen que la inmigración es un problema en España. Incluso lo llaman así: el problema migratorio. Cada vez lo dicen más, así que yo cada vez lo pienso más, incluso he empezado a nombrarlo yo también así: el problema migratorio.

Antes, ingenuo de mí, pensaba que al hablar de problemas migratorios se referían a los problemas que encuentran y sufren las personas migrantes: irregularidad administrativa, falta de derechos, redadas, detenciones, expulsiones, CIEs, explotación laboral, abusos, pobreza, rechazo, criminalización, racismo, violencia… Y lo mismo pensaba del insistente problema de los menores no acompañados (mal llamados “menas”): que el principal problema era su desamparo, su estigmatización, o las malas condiciones de los centros donde son acogidos. Y resulta que no: cuando dicen “problema migratorio” se refieren a los problemas que causan las personas migrantes. Que no digo que no causen ningún problema, eso sería raro. Pero diría que pocos problemas causan para los muchos problemas que sufren.

Curiosamente, en los barómetros del CIS la inmigración no suele aparecer entre los principales problemas señalados por los españoles. Es más: cuando el CIS nos pregunta, no por los problemas de España, sino por los problemas que personalmente más nos afectan, la inmigración cae todavía más abajo en nuestra lista de preocupaciones. Es decir: somos muchos más quienes lo vemos como un problema que quienes dicen sufrirlo como problema, y el primer dato aumenta cada vez que en la política y los medios insisten en el “problema migratorio”. Y diría que la distancia es todavía mayor en ciertos grupos sociales: gente de barrios acomodados que apenas tiene trato con personas migrantes, pero que asegura que es un gran problema, y vota en consecuencia.

He vivido en todo tipo de barrios, y no he tenido hasta ahora problemas importantes de convivencia con la población migrante. No más de los que tengo con los autóctonos, que la vida en sociedad no siempre es fácil: vecinos de edificio, familias en el colegio, compañeros de trabajo, el espacio público compartido, competir por recursos cada vez más escasos; quién no ha tenido problemas de convivencia en cualquiera de esos ámbitos donde a diario nos cruzamos, rozamos y a veces chocamos. Yo con las personas migrantes no los he tenido, pero no dejo de leer noticias, mensajes que llegan por WhatsApp e historias circulando por redes sociales, contando problemas que deben de tener otros.

Así que yo también acabo pensando que la inmigración es un problema en España, y más que lo voy a pensar, porque cada vez nos van a hablar más del “problema migratorio”. En los medios, en las ruedas de prensa de partido, en el Congreso, el Senado y los parlamentos autonómicos, en la calle, en las redes sociales, en las cañerías por las que corren los bulos. La amnistía y el independentismo pierden fuerza como elemento de confrontación y de movilización para las derechas, y han decidido que el “problema migratorio” pase a primer plano, sobre todo a la vista de los buenos resultados que ha dado en otros países; ahí está Francia.

Tampoco es que sea algo nuevo, pues el PP lleva mucho tiempo inflando el “problema migratorio”, sin necesidad de que Vox le comiese el flanco derecho. Pero ahora van con todo. Cómo será la cosa cuando el ejército y la iglesia te pasan por la izquierda.

Prepárate, porque tanto van a insistir en los próximos meses en el “problema migratorio”, que tú también acabarás pensando que en efecto es un problema, un gran problema. Por supuesto que hay que hablar de todo, también de inmigración, incluidos los problemas de la población migrante. De los problemas que sufren y de los que causan. Pero si aceptamos de partida el marco discursivo de los xenófobos, y no tenemos un discurso propio que oponer, acabaremos todos diciendo “el problema migratorio” y pensando que es uno de los principales, sino el principal problema de España, incluso aunque no lo sea de los españoles. Y entonces sí que tendremos un problema.

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