Iglesias y Sánchez consiguen en horas el acuerdo que fue imposible después del 28A tras meses de negociaciones
Lo que PSOE y Unidas Podemos no pudieron acordar en tres meses de tormentosas reuniones e intercambio de mensajes se ha convertido en realidad tras un diálogo que apenas ha durado un día. Los líderes de los dos partidos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, se pusieron a negociar este lunes, tal y como ha adelantado en exclusiva eldiario.es. El acuerdo sella un gobierno de coalición y otorga una vicepresidencia para el líder de Unidas Podemos.
Sánches e Iglesias se han centrado en esta ocasión en negociar primero su acuerdo y dejar para después la búsqueda de los votos que permitan la configuración de un Gobierno. También han cambiado los equipos negociadores. El papel fundamental ha quedado reservado a los líderes pero además han participado en las conversaciones las dos portavoces parlamentarias -la del PSOE, Adriana Lastra e Irene Montero por Unidas Podemos- y el jefe de gabinete del presidente, Ivan Redondo.
De la negociación de julio se han caído Carmen Calvo y Pablo Echenique, según aseguran fuentes de ambas formaciones a eldiario.es.
La misma noche electoral Iglesias metió prisa a Sánchez para empezar a hablar y formar “un gobierno que frene a la extrema derecha”. 36 horas después de esas palabras, comparecen en el comedor de gala del Congreso de los Diputados para solemnizar el pacto. El líder de Unidas Podemos ha conseguido la luz verde del presidente en funciones para compartir con él la mesa del Consejo de Ministros.
El PSOE se ha ahorrado el trámite de jugar la baza de la derecha y no ha consumido tiempo solicitando la abstención del Partido Popular. Así lo advertía este lunes José Luis Ábalos, número dos del partido, al afirmar que ese paso ya no tenía sentido en esta ocasión.
El preacuerdo, que deberá ser cerrado entre las partes, se basa en establecer la colaboración en materias como el cambio climático, políticas de lucha contra la violencia machista, nueva regulación en materia laboral para recuperar los derechos de los trabajadores y acciones que blinden el derecho a la vivienda, así como una nueva regulación que ponga freno a la proliferación de las casas de apuestas. Su contenido íntegro ha sido avanzado por esta redacción y se puede consultar AQUÍ.
En las última negociación de julio ya desde el atril en plena sesión de investidura, Unidas Podemos se mostró dispuesto a aceptar la última oferta del PSOE si en él se incluían las políticas activas de empleo. La oferta la realizó Pablo Iglesias desde la tribuna en el último minuto del debate que acabaría encallando. Era demasiado tarde.
En esta ocasión ninguna de las dos partes ha querido perder un minuto, alejando los temores de una nueva repetición electoral. A menos de un mes de la constitución de las Cortes, PSOE y Unidas Podemos dejan una cosa clara: habrá gobierno de coalición, si la aritmética parlamentaria lo hace posible.
Ahora falta cerrar la parte de los apoyos con los que Iglesias y Sánchez pretenden rubricar el bipartito. Se da por seguro el de Más País y también el del PNV, que se han mostrado partidarios de favorecer la gobernabilidad. Más complicado será el concurso de Esquerra Republicana de Catalunya. Si la formación independentista no apoya el entendimiento toda la presión estará sobre lo que queda de Ciudadanos, con Albert Rivera ya fuera de la política.