Agujeros financieros, webs caídas y despidos simulados: nuevas denuncias sobre las Edades del Hombre
No hay año que la Junta de Castilla y León no promocione, alabe y subvencione, con cantidades que oscilan entre los 900.000 y los dos millones de euros, la exposición de arte sacro 'Las Edades del Hombre'. El proyecto, que nació hace 30 años, pierde afluencia de público, pero no dinero institucional. Sin embargo, tres nuevas denuncias del responsable de la editorial burgalesa Siloé, Juanjo García Gil, que se han presentado este jueves en la Audiencia Nacional, ponen en cuestión la gestión de ese dinero. Para ello se basa en las cuentas de la propia Fundación Edades del Hombre.
En 2004 y 2005 la Fundación de las Edades, con sede en Santa María de Valbuena (Valladolid) acumulaba más deudas que visitantes. Según relata García Gil en su denuncia, a finales de 2007 se presentaron fuera de plazo, incumpliendo la ley, las cuentas anuales de 2005, que fueron auditadas el 22 de octubre de 2007. La empresa auditora señala que la Fundación no indica las razones de que los fondos propios ofrezcan una cifra negativa de 2.623.319,86 euros, lo que “causa duda de las continuidad de las actividades de la Fundación”. Las deudas a corto plazo eran de 3,9 millones, una cifra similar a la del ejercicio anterior que dejó un problema de liquidez, el saldo negativo era de 2,9 millones.
Descontrol en las cuentas
La auditora daba además un dato que refleja el descontrol que había en la Fundación: “el control interno no garantiza que todos los hechos económicos ocurridos durante el periodo estén contabilizados, ni que estén contabilizados por los importes que figuran en la documentación soporte. Por este motivo no es posible concluir acerca de su las cuentas anuales de ejercicio 2005 adjuntas comprenden la totalidad de las operaciones realizadas por la Fundación en el año 2005, ni si reflejan todos los compromisos de pago”.
Es decir, la situación podía ser incluso peor. Un ejemplo claro es que la Fundación recibe 2,4 millones de la Conferencia Episcopal y refleja se le reintegrarán otros 382.387,35 como compensación por la exposición que se realizó en la catedral de La Almudena, sin embargo sólo se contabilizan 1.836.899. “¿Dónde está el dinero restante?”, se pregunta en la denuncia.
Pero, ¿qué había ocurrido en 2005? La precaria situación económica que arrastraba desde 2004 hizo necesario solicitar financiación bancaria. El 26 de abril se obtuvo una póliza de tres millones con prenda sobre tres derechos: La Junta aportaría a la Fundación 900.000 euros en tres plazos (junio de 2005, diciembre de 2005 y diciembre de 2006). Además la Fundación tenía una ayuda de los fondos Feder (son europeas pero las propone la Junta) de 2,5 millones, y la propia concesionaria del crédito, Caja España, le había concedido una ayuda de 900.000 euros en virtud de un convenio de colaboración que se firmó en diciembre de 2004.
Un despido simulado
Un mes después de haberse intentado tapar el agujero, el secretario general de la Fundación, Antonio Ignacio Meléndez Alonso dimitió. “No tengo fuerzas suficientes para afrontar otros cuatro años de tarea, son muchos ya para la velocidad, el ritmo y las prisas con que he trabajado durante los últimos ocho”, dijo entonces.
Lo cierto es que su salida no fue la única, aunque el dato ha permanecido oculto hasta que García Gil ha tirado de cuentas. En la misma época la Fundación despidió a su responsable de administración, Carmen Meléndez Alonso, hermana del dimitido. Su despido y su indemnización, 23.900 euros, aparece en la desviación de cuentas. Lo curioso es que unas páginas más adelante, en el apartado de Patrocinadores y Colaboradores, vuelve a aparecer Carmen Meléndez Alonso, que dona íntegramente su indemnización por despido.
Según se refleja en la denuncia “más bien parece que lo que se pretende es simular un despido, pues al final el coste que supone la indemnización por despido, entra en forma de donación por parte de la despedida. Así, al ser despedida (y no dejar su puesto de trabajo voluntariamente), la Ley General de la Seguridad Social le reconoce el derecho a prestación por desempleo. Ante esta actuación tan burda, la conclusión es que el despido fue simulado, y la prestación por desempleo obtenida ilegítimamente”.
La denuncia también incluye un dato que se publicó hace unos meses en la web infovaticana.com. Según esta información, Meléndez, para taponar el agujero en las cuentas acudió a Caja España para pedir un crédito, y habría aportado un documento de garantía de la Junta que se consideró falso. Lo cierto es que fue a partir de entonces cuando la Junta asumió el control de la Fundación controlándola financieramente a través de su Fundación Siglo.
Más de 800.000 euros en una web que no funciona
Que la Junta asumiese el control de la Fundación Edades del Hombre no elimina las sombras en la gestión. En las cuentas anuales de 2008, en la Memoria y en el apartado ‘Las Edades de las Catedrales’ se recoge la recepción de una subvención del Ministerio de Industria dentro del Plan Avanza Contenidos. La Fundación tiene el proyecto de “obtener materiales digitales de las Catedrales de Castilla y León, como medio de difusión cultural, herramienta de formación, exhibición en museos, centros de interpretación o en el interior de los propios centros”.
Los fondos del Plan Avanza vienen de la Unión Europea aunque los conceda el Ministerio. La vía para acceder siempre son los gobiernos regionales. La Fundación consiguió 539.185,60 euros, 248.025,30 en subvención directa (46%) 291.160,20 euros (54%) en forma de préstamo a devolver en 15 años (con carencia de 3 años) y a un tipo de interés del 0% por estar subvencionado. La resolución se publicó en el BOE de 3 de marzo de 2009.
Lo cierto es que la web ha estado “en preparación” durante meses. Actualmente, refleja que pueden visitarse virtualmente las catedrales de Burgos y de León. Este diario ha comprobado que los enlaces no funcionan. Las acciones subvencionadas debían llevarse a cabo en el propio ejercicio. No se ha hecho ni nueve años más tarde. Pero es que, aparentemente, el Ministerio no lo comprobó, puesto que en las cuentas de 2016 recogen que se está devolviendo el préstamo (era a 15 años), de manera que tampoco se habría reclamado el resto.
“A cualquier persona, a pesar de no ser informático, le parecería evidente que una página web de estas características no puede costar tal ingente suma de dinero, por lo que es muy posible que las cantidades entregadas del Subprograma Avanza Contenidos de la Unión Europea hayan tenido que ser por fuerza derivadas y destinadas a otros fines completamente distintos de los proclamados”, concluye la denuncia.
Por si la primera intentona fallida no hubiese sido suficiente, en 2011 la Fundación volvió a solicitar ayuda al Subprograma Avanza Contenidos de Interés Social, obteniendo un nuevo crédito de 304.000 euros para contenidos digitales, conforme consta publicado en el BOE de 16 de febrero de 2011, Sección III, págs. 17162 y ss. “Nuevamente resulta imposible localizar creación alguna de contenidos digitales de interés social que pudieran ascender a semejante importe en ningún lugar de internet, sea o no de la Fundación”, señala el denunciante. Así, sugiere diligencias de investigación con el fin de dilucidar o depurar responsabilidades por si se ha cometido un delito de fraude de subvenciones, delito de falsificación documental, y delito de prevaricación.
Hay una denuncia más y es la referente al conteo de visitantes, falseados según la denuncia, para justificar las subvenciones que recibe la Fundación. Esta denuncia, aunque sin nuevos datos que se aportan ahora, ya se presentó el pasado verano y se archivó. El denunciante optó por reunir nuevos datos que han cristalizado en tres posibles casos distintos.