El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha asegurado este jueves en una entrevista en la Cadena Ser fue un “un paquete de razones” lo que llevó al Gobierno a no refrendar la presencia del rey Felipe VI en el acto de entrega de los despachos a la nueva promoción de jueces que habitualmente preside el jefe del Estado y que se celebra este viernes en Barcelona. La decisión —sobre la que no ha aclarado quién la tomó— se produjo a las puertas de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la inhabilitación del president Quim Torra, que se espera para los próximos días, y en plenas negociaciones presupuestarias.
“Hay todo un paquete de razones que han aconsejado a tomar esa decisión”, ha asegurado el titular de Justicia al ser preguntado sobre si la inasistencia de Felipe VI se debía a cuestiones de seguridad. “Creo que tenemos que dar normalidad a las cosas. Quien tenía que tomar esta decisión la ha tomado y se habrá tomado sopesando muchas variables”, ha señalado Campo. “Me parece importantísimo que el rey esté, pero por la ponderación de bienes hay momento en que hay que sacrificar algo en pro de algo más seguro. En la mente de todos están una serie de circunstancias y variables que podrían cuestionar cosas. Creo que la mayor obligación que tiene el Gobierno es proteger la instituciones y, sin duda, la monarquía lo es”, ha señalado el ministro.
Campo, que ha pedido “no sobredimensionar las cuestiones”, ha respaldado la decisión del Ejecutivo de no refrendar la presencia de Felipe VI en ese acto y ha asegurado que el compromiso del rey con la Justicia es “tan fuerte” y está “tan anclado en la mente e imaginario de los ciudadanos” que “no pasa nada” porque no asista a la entrega de despachos de este año. “No hay ruptura de nada”, ha insistido.
Por otro lado, el ministro de Justicia ha negado que el inicio de la tramitación de los indultos a los presos del procés —que anunció este miércoles en el Congreso— tenga que ver con las negociaciones presupuestarias. “Todo el que sepa un poco como funciona esto sabe que la tramitación de un indulto tiene meses por delante. En ese sentido, ha asegurado que la tramitación puede durar entre cuatro y diez meses. En este sentido, ha explicado que ”dada la trascendencia pública“ le pareció que el Congreso que era un ”sitio razonable“ para anunciar el inicio de su tramitación. ”Me parece un buen sitio para anunciar que se cumplen las leyes“, ha añadido.
Campo también se ha referido a la reforma del delito de sedición —por el que fueron condenados los políticos independentistas por el 1-O— y ha negado que esté sobre la mesa una rebaja de las penas a cuatro años como publica algunos medios. “Solo están hechos los primeros borradores. A corto plazo no lo vamos a tener”, ha sentenciado.