El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, se ha erigido este domingo como el líder del “centro derecha español” y como el “único” capaz de desbancar a la izquierda del poder en el nuevo ciclo electoral que se abre en mayo. En el cierre de la Convención Nacional del PP, la del “rearme ideológico”, Casado ha querido presentarse como la única alternativa de derechas, lejos de los “nuevos partidos” como Ciudadanos y Vox que en los últimos años han robado millones de votos a los populares.
Durante su intervención Casado ha mencionado el “riesgo de la fragmentación” de la derecha en esos tres partidos. “Mucho se ha escrito de las causas, a mí me preocupan las consecuencias”, ha advertido. “A España no le va mejor con menos PP. En la práctica menos PP está siendo menos España y más Otegi. Cada voto menos al PP ha sido un paso más para los enemigos de la nación”, ha insistido.
A los antiguos votantes del PP que hoy apoyan a Ciudadanos o Vox, les ha preguntado: “¿Cambiar su voto ha traido más estabilidad o menos, más respeto a la ley o menos?” Él ha asegurado tener una respuesta: “Mucho menos, infinitamente menos”. Su mensaje ha sido contundente: “Aquellos que se fueron a buscar al PP fuera del PP ni lo han encontrado ni lo vana encontrar porque este es el verdadero PP”.
A los suyos les ha pedido iniciar la reconquista del electorado: “Tenemos que volver a conquistar su confianza, decirles que esta su casa y que pueden confiar en nosotros, que el PP ha vuelto fuerte y unido y que pueden volver al PP. Tenemos que hacer de nuevo popular a este PP para lograr los 10 millones de votos”.
“El partido de los moderados y reformistas”
“Somos el partido de los patriotas soñadores, de los moderados y reformistas, la fuerza tranquila implacable contra los independentistas, el partido de la España de los balcones”, ha insistido. “Somos la casa común del centro derecha reformista y liberal. Un partido con proyecto, con alma, con raíces, no tenemos que cambiarnos de sitio para fortalecer el tronco de nuestros principios”, ha zanjado, para concluir que “no se puede unir España desuniendo el voto”.
Como venía anunciando en las últimas horas su entorno más cercano Casado ha resumido cuál es “su proyecto para España” haciendo un repaso a las principales iniciativas que ha ido planteando durante sus siete meses como presidente del PP y que han marcado el giro a la derecha de los populares.
“Pondremos en marcha de inmediato el artículo 155 de la Constitución, sin límite de tiempo, para deponer al gobierno, nombrar uno nuevo, y recuperar el control de la educación, la seguridad, la hacienda, los medios públicos y las cárceles”, apuntaba en relación a su estrategia para Catalunya. “También reformaremos el Código Penal para volver a penalizar la convocatoria de referéndum ilegal. Y reformaremos la Ley del Indulto para prohibirlos ante delitos de rebelión y sedición. Además, impulsaremos la Ley de símbolos para garantizar la neutralidad del personal y del espacio público”, apuntaba.
Su “segundo compromiso”, ha dicho, “es liderar una revolución fiscal, bajando el impuesto de la renta, el de sociedades, suprimiendo el impuesto sobre el patrimonio, las sucesiones y las donaciones”, medidas que ya ha anunciado en los últimos meses. “Bajar los impuestos y flexibilizar la economía es querer que los políticos manden menos y la gente mande más, comenzando por el destino que quiere dar a los frutos de su trabajo”, consideraba.
“Todas” las violencias
También se ha mostrado contra el aborto, aunque sin mencionarlo directamente: “Considero que el poder político tiene que actuar siempre a favor de la vida. Y cuando tenga dudas tiene que resolverlas a favor de la vida. Y cuando falten recursos tiene que ponerlos a favor de la vida. Y si se equivoca, que se equivoque a favor de la vida”, insistía.
La reciente equiparación entre la violencia machista y “otras” violencias también ha tenido lugar en su discurso: “reafirmamos nuestro compromiso para combatir la violencia contra las mujeres, como hicimos en el primer Pacto de Estado en 2015, e intensificaremos las medidas contra la violencia doméstica, niños y ancianos, y el acoso escolar. Y es compatible. Que nadie nos dé lecciones, el PP es el primer partido y el que más ha hecho para erradicar esta clara social. Ni una lección de la izquierda, ni de asociaciones de izquierdas ni de ningún otro partido”, decía.
Finalmente, la inmigración, contra la que el nuevo PP ha iniciado su particular cruzada, ha emergido en la oratoria de Casado en la misma línea defendida por Casado prácticamente desde que ganó las primarias: “Es imprescindible volver a las políticas responsables de inmigración. Yo lo que quiero es una España seria, con fronteras seguras, que puedan cruzar legalmente quienes quieran vivir con nosotros, trabajar y respetar nuestras leyes y nuestro modo de vida. El efecto llamada que ha causado Sánchez es una irresponsabilidad que nos ha sumido en la peor crisis migratoria de la última década”.
“No hay más PP que el nuestro”
En definitiva, Casado –que también ha tenido tiempo para reclamar un “Gibraltar español”– ha definido al PP como “un partido con raíces, y también un partido ancho, abierto, que muestre la fuerza de sus razones y no esquive el contacto”.
A partir de este domingo, el líder del PP quiere que su formación política “convenza porque se note que dice la verdad de lo que piensa”. “Un partido auténtico. Un proyecto auténtico. Un compromiso auténtico con los españoles. No hay más PP que este, el nuestro. Muchos quieren imitarnos, pero no les sale. Recuperemos nuestro orgullo y mostrémonos como somos. Y digamos una y otra vez que quien quiera que gobierne el PP tiene que votar al PP”.