Casi dos centenares de afectados por las participaciones preferentes de Bankia se han concentrado ante la Audiencia Nacional coincidiendo con el comienzo de la declaración judicial del exvicepresidente del Gobierno y expresidente de la entidad Rodrigo Rato en la causa en la que se investiga la fusión y salida a Bolsa de Bankia, informaron fuentes jurídicas.
Paco es uno de los afectados por las preferentes.
Rato, que ha comenzado a declarar cinco minutos después de las 16.30 horas, llegó tres cuartos de hora antes de la hora a la que estaba citado a la sede del tribunal, donde ha sido recibido con pitos, abucheos y gritos de “estafador”, “ladrón”, “chorizo” y “malnacido”. También ha sufrido el lanzamiento de globos de agua que no le han llegado a impactar por parte de algunos de los concentrados.
Los manifestantes, que han recibido al exvicepresidente del Gobierno en un clima de fuerte crispación, coreaban gritos como “¡Rato a la cárcel!”, “Rato capullo, te queremos en el trullo”, “Rato ratero, devuelve el dinero” y “No queremos quita, queremos nuestra guita”.
Los abogados de 15MpaRato han confirmado que no pedirán prisión preventiva para Rato, informa Juan Luis Sánchez. “No hay base jurídica para poder hacerlo”, dicen.
Una guillotina de cartón
Los afectados, que iban ataviados con caretas del exvicepresidente, también han llevado a las inmediaciones del tribunal una guillotina de cartón con la que querían escenificar otra forma de hacer justicia.
Además, han compuesto dos villancicos con la letra “Pero mira cómo roban la pasta los bankieros, roban y roban, y vuelven a robar” y “Roba Bankia, roba Bankia”, con la música del espectáculo Cortylandia.
Entre las pancartas que sostenían los asistentes a la protesta, convocada por el colectivo '15MpaRato', se podían leer los lemas 'Rato ratero, uno de los grandes chorizos y sinvergüenzas de España', 'Rato, ladrón de campeonato' o 'Bankia preferentes roba a los ancianos'.
Rato tiene que dar cuenta esta tarde de las condiciones en que se produjo la fusión y salida a bolsa de la entidad financiera, que tuvo que ser nacionalizada en mayo pasado con el compromiso de recibir ayudas públicas por valor de 19.000 millones de euros.
Está imputado indiciariamente, junto a los otros 32 exconsejeros de la entidad y a Bankia y su matriz, el Banco Financiero de Ahorros (BFA), como personas jurídicas, por los delitos de falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.