Rivera deja a un lado la corrupción del PP para centrar su discurso en Catalunya

Las encuestas les sonríen y queda poco para las elecciones catalanas del 21D. Así que Albert Rivera y los dirigentes de Ciudadanos han decidido dejar a un lado el discurso sobre la corrupción del PP, que antes utilizaban como ariete, y centrarse ahora en Catalunya en donde creen que les puede ir muy bien.

En el partido de Rivera juegan estos días en dos frentes. Por un lado, en la precampaña catalana en la que todos los partidos han entrado a un ritmo frenético. Allí, Inés Arrimadas continúa con su agenda como candidata, desdoblándose en actos junto a sus compañeros de grupo. Y junto al propio Rivera que sigue eclipsándola, pese a los buenos propósitos de los responsables del Comité Electoral que aseguraron que no iba a 'robarle' protagonismo.

Pero lo hizo este mismo lunes en Cornellá en donde el mensaje principal y todos los titulares se los llevó Rivera con sus arremetidas contra el PSC de Miquel Iceta, sobre el que alertó de la posibilidad de que decida “reeditar un tercer tripartito”. Por ese motivo pidió no votar el PSC ya que considera que “volverá a traicionar a sus votantes”.

El otro frente es el Congreso, un escenario en donde el líder de Ciudadanos se siente muy cómodo, y que, además, le sirve para potenciar su imagen personal de cara al futuro.

Dos semanas centrado en la gestión del 155

Y ahí es donde ha decido librar Rivera la otra batalla contra el Gobierno, en las sesiones de control de los miércoles. Mientras el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, del PSOE, arremetían con dureza por las graves noticias que están saliendo a la palestra sobre la caja B del PP y la Gürtel, Rivera se centraba otra semana más en cuestionar la capacidad de Rajoy para gestionar con eficacia la aplicación del 155 en Catalunya, que su partido alentó y apoyó.

Lo hizo la semana pasada tras el colapso de las carreteras a cuenta de la huelga. Según denunció, muchos ciudadanos se vieron obligados a “defender sus derechos frente a los saboteadores y la pasividad del Gobierno”.

Y lo ha vuelto a hacer este miércoles, poniendo esta vez en cuestión la capacidad de Rajoy para garantizar la “limpieza” de la elecciones catalanas. Rivera le preguntó al presidente “cómo valora el Gobierno su gestión de la situación social e institucional en Cataluña”, refiriéndose, ante la sorpresa de Rajoy, a “posibles ataques cibernéticos de los enemigos de Europa y España” durante los comicios.

“Todos los nacionalistas antieuropeos van a intentar que el 21D no se celebre con garantías y libertad, ¿cómo lo van a impedir?”. “¿Qué está haciendo el Departamento de Seguridad Nacional que depende de usted para evitar un hackeo el 21D?”, le ha preguntado a Rajoy, que ha tenido que improvisar la respuesta.

“Como sabe toda la Cámara, pusimos en marcha el artículo 155 por primera vez para recuperar la legalidad y la normalidad, entre otras cuestiones cesamos al gobierno catalán, también por primera vez en la historia”. “Frente a los amigos de los separatistas nosotros tenemos la Constitución y la ley”, replicó el presidente, quien al menos por dos veces le ha tenido que recordar a Rivera que la aplicación del 155 fue una medida que tomó con el apoyo de su partido y del PSOE.

La faena parlamentaria la remataba poco después el secretario general del grupo, Miguel Gutiérrez, para recordar veladamente al PP y al Gobierno el peso de los 32 escaños de Ciudadanos si quiere sacar adelante en enero los presupuestos generales de 2018 para dar estabilidad a la legislatura y evitar unas elecciones generales anticipadas.

Condiciones para apoyar los PGE de 2018

El diputado naranja tuvo que encararse con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, al no poder hacerlo con el de Hacienda, Cristóbal Montoro, por la equiparación del sueldo de la Guardia Civil y la Policía Nacional con el de las policías autonómicas, una de las condiciones que pone Ciudadanos para apoyar las próximas cuentas del Estado.

Gutiérrez recordó que el presidente del Gobierno incluyó esa promesa en el programa electoral de 2011. “Pero ya sabemos que el PP no cumple sus programas electorales y al final defrauda a quien les vota”, subrayó.

“Estamos hablando muy en serio. Si hay dinero para el 'cuponazo' del PNV también pueden encontrarlo para la equiparación de sueldos de los Cuerpos de Seguridad. Queremos que sea en un plazo de tres años”, afirmaba después Gutiérrez a eldiario.es en los pasillos del Congreso.

“Hay otros compromisos que se saltan, como la limitación de los mandatos de los presidentes. Pero seguiremos insistiendo”, lamentaban otros diputados naranjas.

A la salida del debate, fuentes gubernamentales calificaban de “bravuconadas” las advertencias de Ciudadanos y las achacan a que “estamos en campaña”. Estas fuentes aseguraban que el acuerdo presupuestario con los de Rivera esta muy avanzado. Y aunque reconocían que lo de la equiparación de sueldos es “complicado por su coste”, lo cumplirán pero con un plazo más amplio, “de cinco años”, precisaron esas fuentes.

Además, en el Ejecutivo esperan que el PNV vuelva a las negociaciones presupuestarias en enero cuando las aguas se calmen. Los conservadores reconocen que “todo depende del resultado de las elecciones del 21D” y de que el nuevo gobierno que se conforme en Catalunya no tenga como objetivo de nuevo la independencia.