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PP y Vox se unen para culpar al Gobierno de las muertes por coronavirus en el primer Pleno de control de la epidemia

Sánchez y los ministros se someten este miércoles a la primera sesión de control en el estado de alarma

Carmen Moraga

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El Congreso celebra este miércoles la primera sesión de control al Gobierno desde que se decretó el estado de alarma, una petición que venían reclamando varios grupos de la oposición, principalmente Partido Popular y Vox. Ambas formaciones han preparado una dura ofensiva contra el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y varios ministros a los que responsabilizan de los fallecimientos por el coronavirus como consecuencia de lo que consideran una “pésima gestión” para hacer frente a la pandemia.

La tensión que se ha venido palpando en los últimos días, con los líderes de PP y Vox, Pablo Casado y Santiago Abascal, respectivamente, compitiendo en el mensaje de dureza contra el Gobierno se escenificará en un Pleno que tiene lugar mientras el presidente del Gobierno está llamando a la calma y ha invitado a la oposición, a los presidentes autonómicos y a los agentes sociales a impulsar unos Pactos de la Reconstrucción, similares a los de la Moncloa de 1977, para consensuar entre todos la salida de la crisis sanitaria.

Después de varios días presionando, la semana pasada tanto Casado como Abascal lograron que la Mesa de la Cámara, presidida por Meritxell Batet  –que había decidido congelar al mínimo la actividad parlamentaria durante el estado de alarma–, aprobara por unanimidad reanudar las sesiones de control al Gobierno. “Es una victoria de la democracia”, sentenció la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, que, al igual que la extrema derecha, presentó como un triunfo la rectificación de Batet.

La última vez que tuvo lugar una sesión de control al Gobierno fue el 26 de febrero. Por entonces nadie imaginaba que tan solo quince días después iba a irrumpir en España y en el resto del mundo una pandemia que solo en el país se ha cobrado ya más de 18.000 muertos.

El Pleno será presencial y no telemático como ha pedido insistentemente la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y se centrará casi por completo en la crisis sanitaria de la COVID-19, dado que la mayoría de las preguntas al presidente y a varios ministros versan sobre ese tema.

La sesión comienza a las diez de la mañana con las preguntas de los portavoces de los grupos a Sánchez, Iglesias y los titulares de varias carteras, para pasar después a debatir dos interpelaciones urgentes al Ejecutivo, una del PP y otra de Vox, también sobre la crisis sanitaria.

Pablo Casado abrirá el fuego preguntando a Sánchez “cómo valora la gestión del Gobierno de la crisis provocada por el coronavirus”, una pregunta genérica que previsiblemente dará pie a un tenso cara a cara entre ambos, pese a que el presidente pidió el fin de semana a los líderes de los partidos que intenten hacer una “desescalada” para rebajar la crispación política. Pero el dirigente del PP ya ha dejado claro que no está en esa línea de oposición y, además, aprovechará que Santiago Abascal no tiene cupo de pregunta este miércoles para que todo el protagonismo recaiga en su figura.

Tras él les llegará el turno a dos diputadas del Grupo Mixto, Mireia Vehí, portavoz de la CUP, y Mertxe Aizpurua, de EH Bildu. La primera preguntará a Sánchez “qué opinión le merece que grandes empresas españolas tengan beneficios mientras aumentan el paro y el endeudamiento de las clases populares y el sector público”. Su compañera se interesará en cambio por saber “cómo asegurará el Gobierno que esta crisis no la pague la ciudadanía como en 2008”.

Al debate se reincorpora Carmen Calvo, vicepresidenta primera del Gobierno, que este martes anunciaba que se ha recuperado de la infección. Pero no hay pregunta para ella. Así que el otro blanco de la diana de PP y Vox va a ser el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, le lanzará todo su artillería pesada: “¿Qué responsabilidades asume por la gestión de esta terrible crisis que le ha costado la vida a miles de españoles?”.

Se trata de una pregunta que roza muy de cerca la postura que está adoptando la formación de extrema derecha Vox, que culpabiliza al Gobierno de los miles de muertos que ha habido hasta la fecha por la pandemia. Abascal ha llegado a advertir de que llevará a Sanchez y al propio Iglesias ante los tribunales por “negligencia criminal”.

Vox pregunta a Iglesias por su modelo “chavista”

El número tres del Gobierno tendrá después que enfrentarse a Macarena Olona, la diputada de Vox que este lunes realizó unas declaraciones que han desatado la indignación en el PSOE y la polémica en las redes. Olona acusó al PSOE de estar aplicando la aún inexistente ley de la eutanasia –que está en proceso de tramitación en el Congreso– de una “manera feroz” para acabar con miles de ancianos en las residencias de la tercera edad.

Olona preguntará a Iglesias por si “va a desistir de imponer en España el modelo chavista venezolano”, lo que, no obstante, puede derivar también en un fuerte enfrentamiento con el líder de Unidas Podemos.

La portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, se dirigirá a la Ministra de Hacienda para saber si “considera que está ofreciendo información veraz y completa en la crisis de la COVID–19”. Y el portavoz adjunto del grupo, Ignacio Echániz, preguntará a la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, si “cree que el retraso en la toma de decisiones y en la prevención de la COVID-19 ha afectado al empleo en España”.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, será otro de los focos de los grupos de la oposición. El portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, le preguntará “cómo tiene previsto garantizar el Gobierno la disponibilidad de equipos de protección individual (EPIs) y de tests para detectar el COVID-19”. La diputada del PP, Concepción Gamarra, también le inquirirá a Illa para saber “si se está protegiendo adecuadamente a los españoles en la crisis de la COVID-19”.

Desde la formación ultraderechista será el diputado de Vox Juan Luis Steegmann, médico de profesión y uno de los parlamentarios que ha lanzado las acusaciones más duras contra la gestión gubernamental, el encargado de exigir a Illa que informe “del número real de muertos por la COVID-19”. Su compañero de escaño, Víctor Manuel Sánchez, se dirigirá a su vez al titular de Interior, Fernando Grande Marlaska, y le preguntará si “va a seguir el Gobierno comprando la protección mediática con el dinero de los españoles”.

Los portavoces de los grupos que se presumen aliados del Gobierno no apretarán tanto al Ejecutivo bipartito. Gabriel Rufián, de ERC, se limitará a preguntar si “el Gobierno cree que las medidas sociales que ha adoptado durante el estado de alarma protegen efectivamente los derechos sociales de los sectores más vulnerables”. Y el portavoz de Más Madrid, Iñigo Errejón, se interesará por “las medidas fiscales que tiene previstas el Ejecutivo para recaudar de quienes más tienen los recursos necesarios para luchar contra la COVID-19”.

Del orden del día del Pleno ha decaído el punto sobre la convalidación o derogación del decreto-ley de medidas urgentes en materia de protección y asistencia a las víctimas de violencia de género ante la ausencia de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que sigue en cuarentena al repetir el positivo por coranovirus. El texto, que pretende dar amparo a las víctimas de violencia de género, explotación sexual, trata o agresiones sexuales durante la crisis ocasionada por el COVID-19, se trasladará a otra sesión plenaria.

Además, se debatirá la solicitud para retomar la Comisión de Investigación sobre el accidente del vuelo JK5022 de Spanair, que quedó pendiente en anteriores legislaturas, y que ha vuelto a ser presentada por el PSOE, el Grupo Confederal Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común y ERC.

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