El desfile del 12 de octubre costó 669.480 euros
El Gobierno calcula que el desfile militar del 12 de octubre costó a las arcas públicas 669.480 euros. La cifra que se divide en dos bloques: 426.110 euros gastado en la organización del acto y 243.369 euros que supuso la instalación de las gradas para que los invitados lo siguieran en directo.
La partida más elevada es la relativa a las dietas que perciben los participantes: un total de 204.764,39 euros. El Ejército de Tierra es el que más abona en ese apartado (120.000 euros), según se desprende de la respuesta que el Gobierno ha dado al senador de Compromís, Carles Mulet, que formuló una pregunta por escrito sobre el coste del desfile del 12 de octubre.
El alquiler de vehículos supone un desembolso de 124.544,47 euros para el Estado y el combustible ascendió a 46.627,37 euros.
Lo que no incluye el Gobierno es el coste que supone la campaña publicitaria del 12 de octubre, pues la incluye dentro de la estrategia anual articulada en la campaña “Proximidad de las Fuerzas Armadas, reconocimiento y Captación”.
El Ministerio de Defensa es uno de los ocho departamentos del Gobierno de Mariano Rajoy que pleitean contra la decisión del Consejo de Transparencia que les obligaba a publicar la información relativa a las inversiones de publicidad en medios de comunicación. Defensa ha perdido la primera batalla en la ocultación de esa información, pues la Audiencia Nacional ha dado la razón al Consejo de la Transparencia y ha sentenciado que debe publicar el reparto de su presupuesto para publicidad institucional.
Para Compromís, el Gobierno debería sumar a ese gasto para el desfile los costes derivados del “brindis posterior de la Casa Real, la publicidad, el coste de retransmisión por la radio televisión pública, la seguridad extra de autoridades, desplazamientos de diputados, senadores, y altos cargos autonómicos que se carga también a las arcas públicas”.
“Para un acto que dura unas pocas horas, se gastaron seguramente sumando los totales, más de un millón de euros de dinero público, eso, como mínimo, parece una frivolidad, atendiendo a la situación económica que está sufriendo buena parte de la población del Estado y en pleno saqueo de la hucha de las pensiones”, señala el senador Mulet.
