Edmundo Bal: “La regularización implica que el rey emérito ha defraudado a Hacienda y a mí me da una vergüenza enorme”
Edmundo Bal (Huelva, 2 de julio de 1967) se ha convertido en estos escasos meses de legislatura en la cara más conocida de Ciudadanos tras Inés Arrimadas, que lo ha colocado como hombre fuerte de un partido al que llegó como un fichaje estrella de Albert Rivera, por el que este abogado del Estado sigue profesando una gran admiración. “Le dije que iba a estar siempre a su lado”, confiesa en esta entrevista que le dijo la noche electoral del 10N en la que el partido pasó de los 57 diputados que tenía a solo diez. Al frente de ese grupo de parlamentarios se ha quedado Bal tras la renuncia de Rivera, que ha hecho salir a otra de las rutilantes incorporaciones: el empresario Marcos de Quinto.
Desde su entrada en Ciudadanos Bal no ha dejado de explicar que fue defenestrado por Sánchez como jefe de lo Penal de la Abogacía del Estado durante su etapa en la administración a las órdenes de la exministra de Justicia, Dolores Delgado. Bal sostenía que había que acusar por rebelión a los líderes indepedentistas y el Ministerio del que dependía defendía la sedición, la tesis que triunfó en el juicio del Tribunal Supremo. El portavoz adjunto de Ciudadanos recibe a eldiario.es este viernes en una amplia sala del Congreso de los Diputados que utilizan los grupos para sus reuniones. Entra con mascarilla y responde a las preguntas con su habitual vehemencia, a veces irónico, especialmente cuando se refiere al partido de Pablo Iglesias y a los socios “separatistas” del Gobierno, ERC y Bildu, contra los que Ciudadanos ha perdido la partida de los presupuestos que él mismo se había sentado a negociar. Cuando se le pregunta por la regularización del rey emérito, vuelve a emerger el abogado del Estado que perseguía a los evasores fiscales. Asegura sentir “mucha vergüenza” porque el pago de 700.000 euros del rey Juan Carlos “implica la confesión de que ha defraudado a Hacienda”.
Usted entró en Ciudadanos de la mano de Albert Rivera ¿Se encuentra más cómodo con el discurso de Inés Arrimadas dispuesta a negociar con el Gobierno para ayudar a la gobernabilidad, o con el de Rivera, aquel de la banda y el botín donde no se podía pactar nada con Sánchez?
Yo procedo de una familia de tradición de centro. Mi padre era simpatizante y votante de la UCD y yo cuando entré en este partido me sentí muy cómodo porque era mi forma de pensar y de hacer política. La verdad es que independientemente de la situación en la que se encuentre España y de que el partido pueda adoptar una decisión u otra, aunque pueda pensarse que son soluciones diferentes, tanto con Albert Riveva como con Inés Arrimadas me he sentido en un partido de centro. La política tiene que ir pegada al terreno y aquel momento y este no tienen absolutamente nada que ver. Cuando tomamos esa decisión -yo también porque formo parte del órgano colegiado que la tomó- de apoyar las prórrogas de los estados de alarma, mucha gente pensó que estábamos apoyando al Gobierno, pero no estábamos apoyando al Gobierno, estábamos apoyando a los españoles y decidiendo con la cabeza que había que adoptar soluciones para salvar vidas y para salvar empleos.
Se lo digo porque los ciudadanos pueden estar todavía un poco despistados y no saber dónde encuadrar a Ciudadanos, si en el centro derecha, en el centro izquierda, o como un partido liberal. ¿Cómo lo define usted?
Yo siempre he dicho que este es un partido en donde el tronco común de valores y principios es un árbol sólido, y lo digo porque lo siento. Pero yo me resisto enormemente en este partido a hablar de centro derecha y de centro izquierda. Quiero hablar de centro, de centro de verdado porque tenemos ese conjunto de principios y valores programáticos ya que tampoco me gusta la palabra ideología para definir esto. Me gusta utilizar las palabras, ideas y valores, ideas y principios. Y esto es tan sólido y esto es tan de centro liberal y progresista que yo creo que no permiten inclinarse hacia un lado o hacia el otro. Hay otros que son de derechas de toda la vida, que no engañan a nadie y que ahora dicen que son de centro. No, mire, de centro somos nosotros. El partido de centro en España se llama Ciudadanos.
Vox dice que ustedes son el caballo de Troya naranja de la izquierda
Hombre, a mí me encanta la historia griega y la historia romana, y la verdad es que el vocabulario de Vox muchas veces es de este tipo. Nosotros estamos haciendo el papel que tenemos que hacer en este momento histórico que nos ha tocado vivir: tratar de ayudar al Gobierno para que no siga cometiendo errores en la gestión de la pandemia y en las consecuencias sociales y económicas que esta pandemia va a tener. Y ojalá que el Gobierno hubiera elegido a Ciudadanos para firmar estos presupuestos y no aquellos que pretenden lo peor para España.
¿En qué se equivocó Rivera para perder 47 escaños? ¿Quizá en no pactar entonces con Pedro Sánchez?
Yo creo que eso lo ha contestado Inés muy bien. Y yo incluso antes de escucharla a ella, ya lo pensaba porque me preocupé un poco en analizar qué había pasado. Y ella lo dijo muy bien diciendo “no nos hemos equivocado en el qué, no nos hemos equivocado en la decisión, quizá nos hemos equivocado en el cuándo”. Hay que hacer un ejercicio de memoria a largo plazo, que es difícil en política porque vivimos todos los días con la actualidad de hoy y se nos olvidan las cosas del pasado. Pero hay que acordarse de que Pedro Sánchez estaba a punto de cerrar un gobierno con Podemos y no lo cerró por menos de medio ministerio, la cesión de las políticas activas de empleo que le pidió en el último momento Pablo Iglesias, porque ya Iván Redondo y él habían sacado la calculadora electoral, porque ya tenían previsto unos nuevos comicios, y eso cogió con el pie cambiado a todo el mundo. Porque todo el mundo daba por hecho en aquel momento que iba a haber un gobierno entre PSOE y Podemos. Y quizá fue ese momento, ese cuándo, que yo ya cifraba quizá en cierto despiste, por decirlo de alguna forma, de no haber puesto encima de la mesa un acuerdo y haber esperado hasta el último minuto. Porque no nos olvidemos de esto tampoco, que es importante para mí: que el señor Rivera sí que hizo una oferta de gobierno al señor Sánchez.
Pero también se negó a acudir a algunas reuniones que le había ofrecido el señor Sánchez y que podían haber desbloqueado esa situación a tiempo
Estaba claro que Sánchez no quería. Y es que, además, fíjese, en aquel momento, se acordará perfectamente y yo también, de todas las conjeturas que hicieron todos los medios de comunicación, todos los opinadores, que claro se ve desde hoy mirando hacia el pasado. Eso es lo que tiene el tiempo, que al final pone a cada uno en su sitio. Hoy se ve con rotunda claridad y sin discusión que Pedro Sánchez no quería llegar a un acuerdo con Ciudadanos, porque es que lo llegó a decir en la segunda campaña electoral, lo llegó a decir: yo no le he ofrecido nada a Ciudadanos para formar gobierno tras las elecciones generales.
Pero no me negará, y también se ha visto con el tiempo, que Albert Rivera se equivocó de estrategia.
Se lo he dicho. Se equivocó en el cuándo. No se equivocó en el qué ni en el cómo. Pero bueno, también, lógicamente, como consecuencia de la maniobra opaca y nada transparente puesta en marcha por Iván Redondo y por Pedro Sánchez, que fue decir: vamos a ir a unos comicios porque vamos a intentar cargarnos a Podemos y a Ciudadanos. Fíjese que mal le salió a Pedro Sánchez, cómo tenía la calculadora de estropeada que perdió tres escaños y más de 700.000 votos.
Bueno, ustedes perdieron 47 escaños y dos millones y medio de votos
Pero cada uno mira por su propio partido. Yo no quiero hundir al PSOE, yo no quiero hundir al PP, yo quiero ganar las elecciones a los demás. Pero esto pone de manifiesto un poco ese carácter que tiene Pedro Sánchez, esa estrategia que sigue Iván Redondo, que es la de polarizar, crispar, tratar de volver al bipartidismo, tratar de romper a partidos nuevos, etcétera.
Ciudadanos ha estado afirmando durante semanas que iban a mantenerse en la negociación de los presupuestos “hasta el final”, pero Arrimadas anunció su 'no' antes siquiera de que el proyecto llegara al Pleno. ¿Qué fue lo que pasó realmente?
Esa semana, el martes, yo di una rueda de prensa en donde dije que el Gobierno había llegado a un pre-acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya. Un pre acuerdo no es un acuerdo, es un precontrato, vamos a decirlo en términos jurídicos. Nosotros seguimos diciendo que seguiríamos hasta el final, hasta que se consumara el acuerdo. ¿Cuándo nos levantamos de la mesa?. Cuando se consumó el acuerdo entre ellos, claro. Nosotros dijimos desde el primer momento que Esquerra Republicana de Catalunya le había puesto como condición [a Sánchez] para llegar a este acuerdo que se retirase de la LOMLOE el castellano, el español como lengua vehicular de la educación. Y nosotros pedimos que se restaure el proyecto de ley a su redacción original. Pedimos que se comprometan a que la Constitución y la ley se van a aplicar en todas las partes del territorio nacional, sin concesiones a los separatistas, sin concesiones a los independentistas. Nosotros pedimos que haya una conciliación de la vida laboral y familiar con una prestación de ayuda a las familias que tengan que cuidar de sus hijos en cuarentena y otra serie de cosas y nos dijeron que no, a todo nos dijeron que no. Y en la Comisión de Presupuestos nos tumbaron todas las enmiendas, con el rodillo.
Ustedes tampoco aceptaron muchas de las partidas presupuestarias.
Nosotros votamos que sí a todas las enmiendas que nos parecieron buenas, vinieran de donde vinieran y de partidos que están en las antípodas ideológicas de Ciudadanos.
Lo que sorprendió es que usted justo el día anterior ya sabía o al menos intuía que les iba a tumbar sus enmiendas en la Comisión de Presupuestos y también sabía que Sánchez prácticamente tenía asegurado el apoyo de ERC y Bildu y pese a ello aseguraron que seguirían en la mesa.
Eso es como atribuirnos capacidad previa de predecir el futuro.
Tuvo que pasar algo más para que Inés Arrimadas de repente saliera y adelantaran ese 'no'. ¿Quizás fueron las presiones internas que estaba sufriendo dentro y fuera del partido?
No, ninguna. Yo sabe que estoy en la Ejecutiva Permanente del partido y sabe que soy el portavoz adjunto en el grupo parlamentario, con una participación obviamente muy importante en la tramitación de presupuestos. Soy miembro de la comisión que mi partido designó para poder negociar los presupuestos con Carmen Calvo. Me he reunido con ella varias veces. He estado en el núcleo de esa negociación de presupuestos en primera persona. No me lo ha contado nadie, lo he visto con mis propios ojos y no he visto absolutamente ninguna presión dentro de mi partido para que no se hiciera lo que estábamos haciendo.
¿Tampoco había división sobre esa decisión en su partido?
No había división en el partido, ninguna. Y le repito. ¿Cómo se entiende esto? Muy bien, con la simple cronología. El martes salgo yo en rueda de prensa. Hay un preacuerdo. Comienza la Comisión de Presupuestos. No nos admiten ninguna enmienda. Por cierto, no nos admiten ninguna de las enmiendas que habíamos puesto nosotros como líneas naranjas, como líneas infranqueables. Y luego ya no nos admiten ninguna. Cosas tan razonables como que en España se invierta hasta el 2% del Producto Interior Bruto en Ciencia y Tecnología en I+D+I, o que haya una casilla del IRPF donde uno pueda donar el 0,7% de su declaración de la renta a la investigación de la ciencia y sobre todo de la ciencia biomédica para la obtención de vacunas. Nos votaron que no a todo y nos pasaron el rodillo. Y cuando conseguimos la tarjeta sanitaria única, es ese martes que salgo yo en la rueda de prensa y digo: “Un preacuerdo no es un acuerdo”. No sabemos qué va a pasar hasta que ese acuerdo no se consuma. Y dado que hemos conseguido esto tan bueno para Ciudadanos como es la tarjeta sanitaria única, nos quedamos sentados en la mesa. Y en dos días, tramitando los presupuestos, cerrando el acuerdo, sale Bildu a decir que tiene el acuerdo y ERC anunciando que tiene el acuerdo. Y entonces sale Inés y dice, pues nos tenemos que levantar, porque es evidente que Sánchez ha elegido, no quiso los diez votos de Ciudadanos y prefirió elegir los de cinco de Bildu y los trece de Esquerra, poniendo de rodillas a España ante el independentismo.
¿No les influyeron las críticas de Rivera diciendo que uno tiene que tener dignidad y que él no habría pasado por ‘eso’ porque tendría que ir escoltado ante sus votantes?
Él luego lo aclaró con absoluta claridad a quién iba dirigido.
Todo el mundo entendió a quien iba dirigido.
Yo, desde luego, no lo entendí así [se ríe]. Yo cuando me dicen que todo el mundo lo entendió suelo preguntar ¿quién es todo el mundo? Porque yo no. Yo también formo parte de todo el mundo y yo no lo entendí así. Cuando lo escuché a mí la sensación que me dio es que o bien se estaba refiriendo a él mismo o bien se estaba refiriendo a Pedro Sánchez, pero en ningún momento me sentí yo como aludido, ni Inés, ni pensé que el resto de los miembros del partido y portavoces fuéramos los destinatarios de esas palabras. Y luego Rivera lo aclaró diciendo que efectivamente no lo éramos.
¿Tiene sentido en este contexto social y económico, con la peor pandemia en un siglo y la grave amenaza para la economía, que a la hora de apoyar unos presupuestos importe más los acompañantes que realmente el contenido de lo que se vota?
El qué y el quién lo dejó claro mi compañera María Muñoz, que es la portavoz de mi partido en materia de presupuestos en todos y cada uno de los discursos que hizo desde la tribuna de oradores del Congreso, cuando estuvimos tramitando ya el proyecto de Ley de Presupuestos, lo dijo en todos los discursos que hizo. Y también Inés Arrimadas cuando cerró nuestra posición en el debate de Presupuestos, en el discurso final sobre la exposición de motivos de la Ley de Presupuestos. El qué y el quién son las dos cosas que importan. Porque no se puede llegar a un acuerdo con aquellos que quieren lo peor para España, porque no se puede llegar a un acuerdo con aquellos que quieren una España pobre y débil, a la que le quieren ganar la independencia de sus territorios con sus privilegios puramente territoriales. Nosotros reclamamos la igualdad de todos los españoles en todas partes del territorio nacional. Y el qué también, como he dicho antes.
¿Por qué no se puede pactar con ERC y Bildu y en cambio sí se pueden hacer con un partido como VOX?
Enséñeme un papel en donde aparezca la firma de Ciudadanos con la de Vox. Enséñemelo. No, no hay ninguno.
¿Hay un papel de un acuerdo del Gobierno con Bildu?
Cuarta prórroga del estado de alarma firmado por Bildu por Adriana Lastra y por Echenique y derogación íntegra de la reforma laboral. Esto es un papel que está firmado. Esquerra Republicana de Catalunya, también ambas partes han llegado a un acuerdo. Y los presupuestos lo confirman. Ha llegado a ese acuerdo con Esquerra. Nosotros gobernamos en cuatro comunidades autónomas y en muchos ayuntamientos con el Partido Popular y...
....Y han pactado con el Partido Popular y también con Vox en las comunidades donde gobiernan.
Con el Partido Popular. Y Vox tiene que tomar sus decisiones. Y si Vox no quiere apoyarnos y quiere que vuelva a gobernar en Andalucía Susana Díaz, que lo decida.
¿No ha firmado Vox acuerdos o enmiendas presupuestarias [en Andalucía, Murcia y Madrid] con el Partido Popular y con Ciudadanos, que son un Gobierno unitario?
Insisto en que nosotros las enmiendas, las propuestas que sean buenas para los españoles, no miramos de dónde vienen. Como ayer, que salimos en una foto, yo lo hice personalmente, en la puerta del Congreso de los Diputados, con grupos parlamentarios que están en las antípodas ideológicas de Ciudadanos, celebrando que este país se sitúa a la vanguardia del mundo y que los ciudadanos ganan una libertad fundamental que se llama eutanasia. ¿Eso es mirar de quién vienen las cosas?. Pero es que en los presupuestos era más profundo que todo esto, porque era que el castellano, el español, dejaba de ser lengua vehicular en la educación.
¿Podría aclararme cuáles son las medidas que ustedes llaman “locuras podemitas”?
Es sencillo. Está firmado, hay un papel. Esto es lo bueno, que hay la hemeroteca, es el acuerdo de investidura del gobierno de coalición con normas presupuestarias concretas, como subir el IRPF a las rentas de más de 60.000 euros. Después parece que como el señor Iglesias va ganando más dinero, va estableciendo el límite de lo que hay que subir y lo pone en un euro más de lo que él gana. Después dice que hay que establecer una tarifa mínima en el impuesto sobre sociedades del 15% por debajo de la cual no se deben admitir ningún tipo de deducciones. Después dice que la sanidad privada...Estamos en un momento histórico en España en que no le importa nada y es mejor que cuanto peor vaya, mejor; que parece que es lo que dice Podemos y la sanidad privada, es decir, todos aquellos servicios que están fuera de la carta de servicios de la Seguridad Social, se grabe con un IVA del 21%, cuando ahora está exento. Esas son las cosas que nosotros no vamos a admitir nunca.
¿Están rotos los canales con el Gobierno?
No, no, no, en absoluto. Los canales de interlocución sigue abiertos en todos los niveles. Mi nivel es el de la vicepresidenta del Gobierno, con quien tengo además una relación cercana e independientemente de nuestras diferencias políticas. Y ya lo hemos dicho. Es decir, yo quiero ver en el siguiente hito político de este país que no sé cuál será porque no tengo capacidad predictiva, a quién elige Pedro Sánchez. Sí, a la radicalidad, al separatismo, al independentismo o a la moderación y el pragmatismo del centro político de este país que se llama Ciudadanos. Y ahí estaremos otra vez. Y ahí intentaremos otra vez aportar.
Esta semana les hemos visto votando la ley de eutanasia. Arrimadas dijo que era un honor apoyar este texto mientras PP y Vox le dirigían durísimas críticas. ¿Necesitan ustedes distanciarse como sea de ambos partidos y salir de aquella foto de Colón?
Está en nuestro programa político desde el principio. No así en el del Partido Socialista, por cierto, en su programa político no está...
El PSOE siempre ha estado a favor de la eutanasia.
Pero nosotros lo llevamos en nuestro programa político desde tiempo inmemorial. Es decir, aquí no hay una táctica. Que nadie nos acuse de eso. Nosotros hemos defendido la eutanasia desde el principio.
Creo recordar que lo ustedes defendieron en época de Rivera fue la muerte digna no una ley de eutanasia.
No es verdad. Defendíamos las dos cosas y lo dijo ayer muy bien Inés Arrimadas. Son dos derechos complementarios. No son un derecho que sustituye al otro, como está defendiendo el Partido Popular y Vox. Ayer se vio muy claro quién es el centro de este país, quién ocupa el centro de este país. Quién es liberal en lo económico y progresista en la conquista de los derechos sociales. Pero, pero vamos a ir un paso más allá. Podemos presentó una ley de eutanasia inaceptable a la que el propio Partido Socialista le votó en contra en la toma en consideración. ¿Qué es lo que hizo Ciudadanos en la ley de eutanasia que ayer se aprobó en el Congreso de los Diputados y que ahora irá al Senado? Lo que hizo fue trabajar, lo que hizo fue mi compañera Sara Jiménez es potenciar en esa ley el procedimiento con todas las garantías que es necesario para poder obtener la prestación pública de ayuda a la muerte digna. Y ahora lo que vamos a hacer va a ser tratar de llevar adelante nuestra Ley de Cuidados Paliativos, que obtuvo 318 votos en favor en el Congreso de los Diputados y estuvo a punto de ser aprobada. ¿Por qué? Porque esto no es una u otra. Estos son las dos. Esto es el derecho, la libertad que queremos darle a todos los ciudadanos para que decidan libremente si quieren vivir dignamente o morir dignamente. Por eso es tan importante. Son importantes las dos leyes, no solamente una.
Ciudadanos ha apoyado todos los estados de alarma asegurando que lo hacen sin contrapartidas, por responsabilidad y porque el país lo necesita. ¿Cree que los votantes reconocerán esa actitud generosa?
Es una actitud que usted me califica de generosa y me gusta mucho el adjetivo, pero yo prefiero decir responsable. Porque esto no se hace pensando en los votos, se hace porque es tu obligación moral. Es muy difícil negociar con este Gobierno por esa actitud altanera, por esa actitud despreciativa sobre la oposición. Lo dijo Inés desde la tribuna, precisamente en el Pleno de esta semana. Se lo dijo a Sánchez. ¿Cómo le hace usted la pelota y le da mimos usted a Bildu y a Esquerra Republicana de Catalunya y cómo desprecia a la oposición que le ha dado sus votos por sentido de Estado y por responsabilidad en las prórrogas del estado de alarma? Incluso hasta casi el final en los Presupuestos Generales del Estado. Es muy difícil conseguir negociar con este Gobierno, pero nosotros necesitamos cumplir con esta obligación moral que nos hemos impuesto. Si los ciudadanos ven que lo estamos haciendo bien, yo creo, confío y estoy seguro de que van a saber que lo estamos haciendo bien y nos darán su apoyo en las siguientes elecciones. Y si no, dormiremos muy, muy, tranquilos.
¿Sánchez se lo ha reconocido? ¿No se sienten engañados?
Él verá. Ellos con nosotros, en las prórrogas del estado de alarma, en las distintas reuniones de seguimiento que hicimos, desde luego cumplieron con sus compromisos, cumplieron con aquello a lo que habíamos llegado. Ahora, en fin, qué le voy a decir...pues que me hubiera gustado que hubiera salido Pedro Sánchez y hubiera dicho: le voy a decir a todos los españoles que voy a hacer unos Presupuestos Generales del Estado con Ciudadanos, me voy a apoyar en ellos, los vamos a sacar adelante, este Partido Socialista que yo presido se va a moderar. Pero por el contrario salió y dijo: “no, vamos a seguir cayendo ante el chantaje del separatismo y le vamos a dar privilegios a Esquerra y Bildu”.
Le preguntaba si se sienten engañados porque al principio Sánchez dijo que iba a dar prioridad a su partido en las negociaciones.
Él desde el inicio tiene que elegir, pero siempre utiliza las malas artes, siempre espera hasta el final. Intentó tener abiertos todos los frentes cuando nosotros por H o por B, en todas las ocasiones que podíamos salir a hacer declaraciones, decíamos que tiene usted que elegir porque en la foto final no nos va a encontrar juntos a todos. Bueno, él trató de estirar todo lo que pudo esa situación con bastante mala fe. Pero yo engañado desde luego no me siento, no voy a eludir tampoco la pregunta. Nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer, hemos sido muy responsables y por lo tanto tenemos nuestra conciencia muy tranquila. Al señor Sánchez pregúntele como tiene la suya. Probablemente no.
Desde ese ‘no’ a los Presupuestos han elevado el tono de sus críticas. Se está viendo en las últimas intervenciones que han hecho tanto usted como Arrimadas. En el debate del miércoles la líder de su partido fue muy dura en sus acusaciones sobre la gestión de los rebrotes que estamos sufriendo e incluso con el papel jugado por Sánchez en Europa. Pero España ha dejado de ser uno de los países con peores datos en la pandemia.
Muy bien, y entonces nos quitamos las mascarillas, cogemos nuestros coches, nos vamos todos a visitar a nuestros parientes, a pasar la Navidad con ellos y darles abrazos y besos, que es lo que estamos deseando todos porque la cosa parece que va bien. Bueno, pues esto es lo que parece que el Gobierno trata de meter en la cabeza de los españoles con este caos que acaba de crear, dejando que cada Comunidad Autónoma pueda, en esta idea ridícula y absurda de dejación de responsabilidades, establecer sus propios requisitos para ver si yo puedo ir a Murcia a ver a mis familiares. No es mi caso porque yo no voy a moverme de Madrid, pero muchos amigos míos sí pueden ir a ver a sus familias, a Murcia o atravesar Castilla la Mancha o hacer lo que haya decidido cada una de estas comunidades autónomas, etcétera. Esto es un disparate. Hemos pedido un Plan Nacional para la Navidad. Hemos pedido un plan nacional también para las vacunas...
Mientras ustedes reclaman un plan nacional en Madrid la señora Ayuso se niega a acatar todas las medidas que plantea el Gobierno y dice que ella no las va a cumplir. ¿ Cómo se va a hacer un plan nacional contando con Madrid, en donde ustedes gobiernan con el PP, si la propia Presidenta dice que no a todo?
Contando con mi compañero Nacho Aguado [vicepresidente de la Comunidad de Madrid] que desde el primer día y con mucha valentía salió diciéndole al Gobierno de la nación que tenía que cumplir con sus responsabilidades. Y le recuerdo que en este momento sobre España existe el estado de alarma declarado por un plazo de seis meses. Luego el Gobierno de la nación tiene en su mano todos los instrumentos jurídicos para aceptar y cumplir como debería sus propias responsabilidades. No lo hace. Nosotros le pagamos con nuestros impuestos el sueldo al presidente del Gobierno para que nos solucione los problemas, para que tome sus responsabilidades. No lo hace. ¿Sabe lo que hace?. Mire, lo que hace es decir que tiene una buena noticia para los españoles: “Vamos a tener una vacuna” y el mérito es suyo, y se pone la medalla. Y al día siguiente dice que va a haber que poner restricciones a los españoles cuando lleguemos a la Navidad. Y esto a los españoles no les va a gustar mucho, les va a enfadar. Y entonces dice que esto decisión de las comunidades autónomas y que las críticas se las lleven ellas. Esto es lo que está haciendo el presidente del Gobierno y esto es una sinvergonzonería sin más. No hay otro objetivo para declarar esto. O sea, yo utilizo lo bueno para quedar yo muy bien en el telediario, en esas homilías de 'Aló, presidente', para que todos los españoles vean que yo soy el salvador de la patria y, luego, cuando hay que adoptar decisiones incómodas que sean las comunidades autónomas las que carguen con el desgaste político. ¿Y entonces por qué le pagamos a este señor un sueldo?
Y entonces, ¿por qué han estado ustedes negociando con el Gobierno si piensan todo eso del presidente?
Pues para tratar de hacerle rectificar, lo hemos dicho mil y una veces. Hemos dicho que nosotros estamos aquí a su lado para ayudarles a que no vuelvan a cometer errores y ellos se empecinan en seguir cometiéndolos. Con ERC y Bildu, qué les importa un bledo lo que le pase a España, como demostraron en el debate del estado de alarma de Madrid, donde ni Bildu ni Esquerra hablaron. Yo se lo afeé desde la tribuna y se enfadaron muchísimo. Esquerra llegó a decir desde la tribuna que ellos no intervenían en el debate del estado de alarma de Madrid por respeto a la Comunidad de Madrid. Debe ser por respeto a sus competencias tributarias a la hora de establecer los impuestos la Comunidad de Madrid. Ah, no... que ahora Esquerra Republicana de Catalunya ha firmado un acuerdo con el Gobierno de España para quitarle a Madrid la autonomía tributaria.
¿Y usted se siente cómodo gobernando con un partido que tiene una presidenta regional como Isabel Díaz Ayuso, que está siempre en contra de todo y que hace tantas manifestaciones polémicas?
Yo lo que me encuentro, desde luego, es muy tranquilo con el hecho de que el vicepresidente es Ignacio Aguado. Es una persona muy valiosa y muy valiente. Es cien por cien Ciudadanos. Y como le acabo de decir hace un minuto, fue Nacho Aguado el que salió diciendo, señor Illa necesitamos su ayuda. Tienen que adoptar ustedes una decisión. ¿ Saben lo que pasó? Lo que pasó fue que se hizo una declaración de actuaciones coordinadas. ¿Qué es esto de la declaración de actuaciones coordinadas? Es una cosa que Ciudadanos metió en el Real Decreto Ley 21 2020 de Nueva Normalidad en el artículo 65 de la Ley de Cohesión del Sistema Nacional de la Salud y que ha servido o que debería haber servido para poder paliar los rebrotes, pero que el Gobierno de España, como no quería tampoco incomodar a los ciudadanos, no quería sufrir el desgaste político, pues fue a trancas y barrancas arrastrando los pies y no atendió suficientemente los rebrotes desde junio, que se lo pedimos. Yo se lo pedí personalmente porque todavía estaba Inés Arrimadas de baja por maternidad.
¿Las discrepancias que mantienen en Madrid el PP y Ciudadanos cree que pueden a desembocar en que Ayuso decida un adelanto electoral en la región para poder gobernar sin tener en su gobierno a su partido?
Mire, yo creo que este gobierno funciona bien, de verdad. Lo he dicho mil veces. Somos dos partidos que tienen dos proyectos diferentes. Ayer se vio claramente en el debate de la ley de eutanasia. Ahí se vio claramente que somos dos partidos políticos diferentes. Hay un partido conservador de derechas y hay un partido de centro liberal y progresista, que es Ciudadanos y, por lo tanto, entendemos a veces los problemas de la realidad y las posibles soluciones de manera distinta. Los ponemos encima de la mesa, dentro de los foros en los que hay que hacerlo, es decir, en el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid. Se toma una decisión por parte de un Gobierno único, que es el de la Comunidad de Madrid. Yo cuando veo esta situación, este gobierno de éxito, este gobierno que fue el primero en cerrar colegios en la Comunidad de Madrid en marzo, cuando el Gobierno de España ni siquiera prohibía las manifestaciones multitudinarias y el señor ...ay, no me sale el nombre..el epidemiólogo...Simón, decía que iba a haber uno o dos contagios en España, un hombre que desde luego tenía un conocimiento técnico de lo que es una pandemia magnífico... Nosotros lo que hicimos en el Gobierno de la Comunidad de Madrid son cosas muy buenas. ¡Mire cómo está el Gobierno de Españ!. ¡Mire ahora cómo está Yolanda Díaz con la señora Calviño!. O mire cómo se tiran de los pelos unos a otros. ¡Mire, por ejemplo, a la señora Montero diciendo “no seas cabezón” al señor Iglesias el otro día, delante de todo el Congreso de los Diputados!.
Me dice que es normal que en un gobierno en el que hay dos partidos haya discrepancias, las ve normales en Madrid, pero no las ve en el Gobierno nacional.
El problema es que en el Gobierno nacional no tienen ni siquiera la lealtad los unos con los otros. Las discrepancias se plantean en las instituciones, no se plantean en los medios de comunicación, porque eso es una deslealtad hacia la otra parte del Gobierno. Hay que plantearlas dentro de los canales en los que al final lleguemos a un acuerdo para que los ciudadanos vean delante un gobierno sólido, un gobierno único que les aporta soluciones. Y yo creo que los ciudadanos en el Gobierno de España ahora están viendo con perplejidad una desorganización, una descoordinación que desde luego no creo que nadie se sienta muy seguro. Y ya lo último, de verdad, y perdónenme que insista en este tema, ha sido lo del plan de Navidad.
En Madrid tampoco es que estén ustedes dando un espectáculo muy aleccionador.
Con la gente con la que hablo me encuentro con que, por ejemplo, ahora nos encontramos con que la Comunidad de Madrid, y sin perjuicio de los posibles repuntes que pueda haber, ha sido la que, sin cerrar la economía, ha tenido un índice de una incidencia acumulada más baja. Ha sido la que ha tratado la pandemia. E, insisto, no me gusta decir esto porque la pandemia es nacional y porque me repugna cuando en el Congreso de los Diputados se empiezan a decir que, fíjese usted, la Comunidad de Madrid y no sé qué... ¿Y entonces qué tenemos que decir nosotros?, ¿que La Rioja va muy mal? ¿Que la Comunidad Valenciana ahora va fatal? ¿Que Navarra también?. No, nosotros lo que tenemos que decir es, señores del Gobierno de España, pónganse manos a la obra, dennos una solución nacional para todo el territorio nacional y no estemos echándonos las culpas los unos a los otros, porque lo que hace falta para salir de esta crisis es unidad.
Algunas encuestas dicen que el PP y Vox crecen a costa de Ciudadanos. ¿Fue una mala decisión entregar todo el poder a los de Casado tras las municipales y autonómicas?
Lo primero, con respecto a las encuestas, de verdad, en Ciudadanos no hacemos demasiado caso a las encuestas. Verá usted al final que además unas son encargadas por unos periódicos, otras encargadas por otros....luego está la de Tezanos, que esa ya es para echarse a temblar con su famosa cocina, que debe tener una cocina de gran chef porque salen los resultados que parece que el Gobierno quiere.... y al final todos dicen una cosa diferente. Entonces, yo estos resultados demoscópicos, la verdad, tiendo a no creérmelos porque prefiero preocuparme de los problemas del día a día, de que la gente lo está pasando muy mal y hay que ocuparse de eso y de mirar a esos problemas y hacer política con los pies en el suelo, como decía siempre Albert Rivera, con los pies en el suelo pero mirando hacia el cielo.
Usted era jefe de Penal de la Abogacía del Estado, ha perseguido con mucha dureza y con el Código Penal en la mano muchas prácticas similares a las que hemos conocido del rey Juan Carlos I. ¿Cómo cree que va a acabar este asunto? ¿Qué cree que va a hacer la Fiscalía?
No tengo una bola de cristal, se lo digo de nuevo, y me cuesta trabajo como político hacer pronósticos que se puedan entender como que quiero de alguna manera condicionar el funcionamiento normal de las instituciones de la Justicia, por las cuales tengo un gran respeto. Lo he dicho muchas veces y, además, lo voy a volver a decir aquí. Conozco a Juan Ignacio Campos. Yo sé que los medios de comunicación ahora están diciendo que es el mejor amigo de la Fiscal General del Estado, que va a ser el próximo Teniente Fiscal del Supremo. Yo sé que los medios están diciendo, o acusándole -aunque no sé si ese es el verbo correcto- de que es una persona de izquierdas. Mire, es un gran profesional. ¿Vale? Ya está. Es una persona que no se deja condicionar, es una persona con la que yo he trabajado codo con codo y él es el que tiene el caso del rey, es el que tiene abiertas las diligencias de la investigación del rey. Él es el jefe de Delitos Económicos del Tribunal Supremo, el Fiscal Jefe de Delitos Económicos del Tribunal Supremo. Por lo tanto, tengo la máxima confianza en que la Justicia actúe de la forma que tenga que actuar y que aplique la ley con igualdad para todos los ciudadanos del territorio nacional, sin impunidad. Y vuelvo a repetir lo que ya he dicho, mientras que no teníamos nada más que sospechas de que el rey emérito podía haber defraudado a Hacienda mi partido se comportó con responsabilidad institucional y dijo que Felipe, el rey Felipe, se había comportado de una manera ejemplar repudiando a su padre respecto a la herencia, respecto a las ayudas y las subvenciones de la Casa Real, etcétera, etcétera. Reconocimos el papel del rey Juan Carlos en la Transición española modélica, que se estudian en todos los países del mundo como ejemplar. Y hoy nos sentimos muy decepcionados. ¿Por qué? Porque ha regularizado, y ¿sabe lo que es la regularización desde el punto de vista jurídico? Es una confesión. Es decir, que sí, que defraudó a Hacienda. Yo, como bien me ha recordado usted, me he pasado mi vida persiguiendo a delincuentes fiscales y me da una vergüenza enorme y siento una decepción muy profunda porque quien fue jefe del Estado de España durante tantos años e hizo tantas cosas buenas por España, no haya pagado los impuestos que tenía que pagarle a España, con los que se paga la dependencia, las carreteras, la sanidad.....
¿Se le debería despojar de su título de rey emérito?
Eso es algo que tiene que decidir la Casa Real y en lo que yo no me quiero meter, porque ahí hay una balanza, la Justicia es una señora ciega, con una espada en la mano y una balanza en la otra que tiene dos platillos y hay que poner en un platillo todas esas cosas que estos partidos que dicen que son republicanos, legítimamente republicanos, echan en cara, no al rey Juan Carlos, no, a la Corona de España, confundiendo el individuo con la institución y tratando de manchar el buen nombre del rey Felipe VI y tratando de erosionar los fundamentos de nuestra Constitución. Bueno, pues nosotros nunca vamos a olvidar lo que el Rey Juan Carlos hizo por España. Nunca lo vamos a olvidar, nunca vamos a confundir al rey Juan Carlos con el rey Felipe, nunca vamos a erosionar los fundamentos de nuestra Constitución. Y si estos partidos son tan valientes que lo que quieren es que en España haya una república, pues mire, yo le digo cómo: tienen que presentar un proyecto en el Congreso, hay que disolver las Cortes, hay que convocar elecciones, hay que volver a constituir las Cortes que deben ratificar esa reforma constitucional que finalmente el pueblo español debe aprobar por referéndum. Pero claro, también hay que hacer otra cosa, hay que salir del coche oficial, hay que salir del despacho oficial. Y los señores de Podemos a lo mejor no se arriesgan a unas nuevas elecciones,
¿Usted entonces comparte con el PP y con Vox que los socialistas están junto con Unidas Podemos, como usted decía ahora, intentando destruir el régimen constitucional del 78?
Esas palabras no las ha oído usted ni nadie, jamás, ni de mi boca, ni de la de la señora Arrimadas. Nunca. Nosotros nos nos pronunciamos en estos términos, digamos, grandilocuentes...
A los socialistas les han dicho muchas veces “vuelvan a la Constitución”.
Vuelvan a la Constitución, sí, porque nosotros lo que hemos echado en cara muchas veces al señor Sánchez y al resto del partido de Sánchez es que no salgan en defensa del rey, Jefe del Estado, y por lo tanto, de uno de los pilares institucionales de nuestra Constitución, cada vez que los señores de Podemos atacan al rey. Nosotros le hemos echado en cara al señor Sánchez que no salga en defensa de la independencia del Poder Judicial y de jueces y magistrados concretos, con nombres y apellidos, que son atacados por los señores de Podemos. Porque el Poder Judicial es uno de los poderes del Estado. Mire, Manuel García Castellón, ¿ha escuchado usted alguna vez al señor Sánchez decir que va a apoyar al señor Manuel García Castellón, el presidente del Tribunal Superior de Justicia que fue ponente de la sentencia de Isa Serra? ¿Ha escuchado alguna vez a los señores del Partido Socialista decir que hay que proteger al Poder Judicial independiente? No, lo que ha escuchado usted es que va a nombrar con la mayoría absoluta, 176, todos los vocales del CGPJ y que además le va a recortar las competencias en materia de nombramientos.
Pero eso es otro debate. ¿Usted cree que el Gobierno de Sánchez no defiende suficientemente la monarquía, no cree que han dado muestras de que están a favor de que el rey Felipe VI siga siendo Jefe de Estado? ¿No han repudiado todos los movimientos que se han hecho ahora en contra, en los chat de los militares, y han dejado claro que ellos son un partido que respetan a la monarquía?
Todas y cada una de las veces que Podemos, saltándose las normas básicas de decoro y de respeto institucional, se meta con la Corona de España -y sé lo que estoy diciendo-, todas y cada una de las veces, me gustaría que o bien el presidente del Gobierno o bien la portavoz del Consejo de Ministros saliera a defenderlo.
¿Y no cree que hace mucho más daño a la monarquía el propio rey emérito con sus escándalos?
Todas y cada una de las veces que atente Podemos, sin cumplir con el legítimo derecho a la libertad de expresión, contra la Corona, el presidente del Gobierno o alguien del PSOE debería salir a defenderlo. Esa es la cuestión. Y no lo hacen. Solo de vez en cuando hacen un discurso genérico.
¿Por qué se ha desinflado Ciudadanos en Cataluña? Han pasado a ser de la primera fuerza a aparecer en muy mal lugar en casi todas las encuestas de cara al 14 de febrero.
Justo antes de ganar las elecciones en Cataluña, el CIS catalán decía lo mismo, creo que decía que íbamos a ser los cuartos o los quintos. No lo recuerdo bien de memoria. Yo no estaba en el partido entonces, ni estaba en política, pero sí me encantaba la política e iba siguiendo las encuestas. O sea que no tengamos como ciertas las encuestas. Y en segundo lugar, y con el tema de Cataluña, de verdad, ¡qué pena, qué pena lo del señor Iceta, qué pena lo del señor Casado!. Podíamos haber ido todos juntos en una lista constitucionalista, podíamos haber recogido ese mayor número de votos que, por cierto, existe en Cataluña de constitucionalistas respecto a separatistas y podíamos haber roto las trampas de la ley electoral catalana. Y podíamos a lo mejor haber tenido un gobierno que creyera en la unidad de España.
Precisamente que el PSC no haya querido estar en esa coalición que ustedes llaman constitucionalista ya era de prever y no ha sorprendido mucho, pero que la haya desdeñado Pablo Casado, ¿no les ha dolido? ¿A qué lo achacan?
Nosotros ponemos nuestras propuestas encima de la mesa porque creemos que son buenas y los demás tienen que tomar las suyas y asumir sus responsabilidades en caso de tomar decisiones que nosotros consideramos incorrectas. Pero desde luego, en mi opinión y sin género alguno de dudas, ha sido un error por parte del Partido Popular. Nosotros hemos intentado hasta el último momento conseguir esa lista común. E insisto en que por mucha previsibilidad que usted le atribuya al hecho de que el señor Iceta dijera que no, da mucha pena de lo que se ha convertido el Partido Socialista de Cataluña, en un partido que ya está pensando en el tripartito, en un partido que ya quiere llegar a un acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya y que anteayer defendía el español como lengua vehicular de la enseñanza y hoy admite el chantaje de Esquerra Republicana.
¿Los sondeos pueden haberles influido para insistir al PP de la necesidad de ir juntos en esa coalición?
Como le digo, nosotros no pensamos en los sondeos. El Partido Popular ya lo dejó claro cuando el señor Casado salió diciendo que ahora el escenario era diferente y que todo el voto del centro tenía que ser para el Partido Popular. Pues mire, entonces nosotros dijimos, esto es un 'no'...a buen entendedor pocas palabras bastan. El Partido Popular está pensando con luces cortas, con una cortedad de miras espectacular. No está pensando en España, sino en su partido simplemente para conseguir dos escaños o tres escaños más. Pues tendrá que mirar a la cara a los ciudadanos y explicarles por qué no quiso venir en una lista con nosotros.
Esta semana se conoció la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que ordena a la Generalitat a garantizar que todos los alumnos reciban un mínimo de 25% de clases en castellano. Se supone que es un varapalo a la ley Celaá, mientras en Madrid la presidenta Ayuso ha sido la primera en decir que van a adelantar la escolarización para evitar aplicar la ley. ¿Le parece bien?
Mire, ya sé que esta frase no se debe decir, pero cuánto me alegro que me haga usted esa pregunta. Pero cuánto me alegro. Mire, ¿cómo se entiende que el abogado del Estado, no un padre que reclamaba la enseñanza de su hijo en español en Catalunya, el abogado del Estado, haya interpuesto un recurso contencioso administrativo reivindicando el castellano, no como residual sino con su parte de enseñanza vehicular en el sistema público educativo catalán, y, a la vez, la señora Celaá esté diciendo en el Congreso de los Diputados que el castellano se enseña suficientemente y sin problemas en Catalunya y que por eso la omisión en la LOMLOE del español como lengua vehicular es intrascendente, que ha sido el argumento que ha utilizado el Partido Socialista y la propia señora Celaá? ¿Cómo se come esto? ¿Qué sentido tiene?.
Si Ciudadanos saca mal resultado en Catalunya, ¿temen que el partido entre en declive en otras próximas elecciones y le pueda pasar cómo a UPyD?
Estamos en el camino correcto y es lo único en lo que pienso. Y lo que los ciudadanos opinen, piensen o cómo decidan su voto, pues es un derecho individual. Yo estoy muy contento con lo que estamos haciendo. Llevamos una tunda de trabajo al ser un grupo parlamentario pequeño en el Congreso de los Diputados y aprovecho sobre todo para poner en valor ese trabajo que estamos haciendo en Ciudadanos. Por ejemplo, en los presupuestos: se nos veía en la cara las ojeras que teníamos del trabajo. Hay que estar satisfecho con el trabajo que uno hace. Creo que eso es lo bonito de la política. Y si los ciudadanos al final no lo aprecian de esta manera, mire, yo se lo digo, primero dormiré tranquilo, y, segundo, me volveré a mi querida Abogacía del Estado que es un sitio maravilloso en el que también se sirve al Estado.
Hablabamos antes de Albert Rivera ¿que relación tiene con él, hablan?
Sí, de vez en cuando nos escribimos WhatsApp. Me ha mandado su libro y entonces le escribí para agradecérselo. En el libro hace una mención muy bonita de aquella noche del 10 de noviembre, de aquellos WhatsApp que nos escribimos él y yo le dije que iba a estar siempre a su lado.En aquel momento yo no era diputado, lo fui al día siguiente en que él renunció a su escaño.
Hay mucha gente que le pide que vuelva. ¿Usted qué cree?
No. Está feliz en su etapa nueva profesional, en su despacho de abogados. Siempre ha sentido profundamente, muy dentro de sí el Derecho y ahora puede ejercitarlo. Y está muy contento, muy feliz, tanto en lo profesional como en lo personal, se lo aseguro, me consta. Y lo último que se le podría pasar por la cabeza sería dejar esta vida que está llevando ahora.
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