Edmundo Bal: “Ciudadanos ya es el pasado y el final ha sido patético”
El exportavoz parlamentario de Ciudadanos, Edmundo Bal (Huelva, 1967), acaba de reaparecer de nuevo en la escena política justo dos meses después de las elecciones del 23J a las que la dirección de su antiguo partido, Ciudadanos, decidió no concurrir, lo que provocó una nueva –la enésima– crisis interna en la formación. Bal, el procurador de Castilla y León, Francisco Igea, y un nutrido grupo de críticos, se revolvieron contra la decisión acusando a los nuevos dirigentes de haber “secuestrado al partido” y de dejar “huérfanos” a sus hipotéticos votantes. Unos votantes que paulatinamente ya les habían ido dando la espalda en las sucesivas citas con la urnas hasta hacerles casi desaparecer. La dirección del partido decidió entonces abrir a los dos dirigentes sendos expedientes de expulsión por falta grave, medida que ninguno de los dos se ha molestado siquiera en recurrir.
Este verano, tras dejar su acta de diputado, Bal regresaba a su antiguo despacho para ejercer de nuevo como abogado de Estado, pero esta vez en los Juzgados de lo Social. Pero no por ello cree que deba renunciar a la política, como dejó entrever en sus últimas comparecencias. Este sábado presentará, junto a Igea y otros exdirigentes de Ciudadanos, Nexo, una plataforma política –que sus promotores han registrado como asociación–, para “el debate de ideas” y que promete convertirse en un nuevo partido “reformista y progresista” si ven que el proyecto cuaja. Al acto han invitado a varios antiguos cargos públicos del PSOE, pertenecientes a la llamada 'vieja guardia', y críticos con Pedro Sánchez, que ahora se prodigan por los medios de comunicación .“No sé si al final alguno vendrá, pero puede haber sorpresas”, adelanta con gesto misterioso Bal.
¿Por qué vuelve Edmundo Bal a la palestra política?
Bueno, no es volver, es no dejarlo, aunque ha cambiado mi vida desde luego. Ahora estoy en un puesto profesional muy chulo, que me encanta. Como recordarás, cuando Ciudadanos dijo que no se iba a presentar a las elecciones generales [del23J], tanto Paco Igea como yo y como Santiago Saura dijimos que no íbamos a dejar huérfana a la gente que no tiene partido al que votar. Dijimos, esto no puede ser, no nos vamos a rendir, no vamos a bajar los brazos. Fue en el último 'canutazo' que dimos, y los que estábamos allí nos metimos en un bar de la calle Rosales –de hecho nos llamamos el 'grupo Rosales'–, y abrimos un chat de WhatsApp. Coincidimos en que no había nada que hacer con el partido en el que militábamos, que había sido un suicidio colectivo no presentarnos, una inmolación al servicio de los intereses personales del secretario general [Adrián Vázquez] y decidimos hacer borrón y cuenta nueva.
¿Y qué es Nexo?
Es una asociación, un sitio donde la gente que tenga ideas pueda exponerlas. La política española se ha convertido en una especie de teatro, de performance en donde todo el mundo ataca a todo el mundo y nadie hace ni una sola propuesta. Nosotros lo que queremos ser ahora mismo es un catalizador de este espacio. Yo creo que hay muchas personas que tienen interés en este espacio que es Nexo, mucha gente que te dice que está huérfana de partido y que quiere asociarse. Este sábado lo presentamos y a partir de ese momento pondremos en marcha los órganos de funcionamiento de la Asociación. Lo primero que queremos es que se adhiera gente de todas las plataformas, y lo segundo, ver hacia dónde nos encaminamos.
¿No hay nadie más detrás de ustedes? ¿Ningún empresario, ningún poder fáctico?
(Se ríe) No, no, bueno, tú imagínate que viniera el Ibex 35 a financiarnos. Los 38 socios fundadores hemos creado una derrama para los gastos, que son muy pequeñitos. Nos hemos inscrito en el Registro del Ministerio del Interior como asociación, hemos gastado en algún viaje que hay que pagar y poco más. Nos pondremos una cuota de asociado, también simbólica, que tendrán que aprobar los órganos de funcionamiento de la asociación una vez que se ponga en marcha.
¿Han invitado a unirse a Nexo a exdirigentes de Ciudadanos de la primera etapa como Toni Roldán o Francisco de la Torre, que dimitieron, o de otros partidos?
Hemos hablado con muchos de ellos y con mucha gente. Pero ahora están un poco en ver cómo arranca esto. Nosotros también, no te voy a engañar. O sea, nosotros estamos en una situación ahora de ilusión, de arranque, de ver cómo sale lo de este sábado, de ver quién viene. A lo mejor hay sorpresas y viene gente importante. Yo, desde luego, le he tirado la caña a todo el mundo. Incluso a muchos viejos dirigentes del Partido Socialista, de esos que los actuales socialistas llaman 'los dinosaurios', y que por discrepar les insultan. A ver si viene alguno porque todos me han respondido con muchísimo cariño. Me encantó que ayer Alfonso Guerra y Felipe González le cantaran las 40 a Pedro Sánchez y dijeran lo que tantos pensamos que está pasando en España.
¿Y no ha contactado con gente del PP?
No, porque ya sabes que desde el primer momento yo dije claramente que no iba a formar parte del Partido Popular como han hecho otros compañeros. Con el histórico que tengo de haber perseguido la corrupción del PP en mi puesto de abogado del Estado como jefe de lo Penal, pues la verdad es que no puedo llamar a nadie. Pero me encantaría que alguno de mis buenos amigos del PP que me dicen que están molestos, desencantados, desanimados y desilusionados con el liderazgo de Feijóo vinieran porque desde luego tendrán un sitio aquí.
¿Se convertirá Nexo en un partido político?
Lo que decida la Asamblea, lo que decidan los socios. Vamos a ver a cuántos llegamos. Yo sí te doy mi opinión, que es una, individual, y que daré cuando llegue el momento en esa Asamblea en la que todo el mundo opinará: yo sí quiero que esto se convierta en un partido político. Es un momento de mucha ilusión. Es como cuando nace un bebé y lo coges en brazos. Nosotros somos un bebé. Nexo es un bebé.
¿Será un Ciudadanos bis?
Nunca, jamás. Esto es una cosa nueva. Nunca, jamás cometeremos los mismos errores. Esto es volver a los orígenes. ¿Cuántas veces hemos dicho aquello de ni rojos ni azules?
¿En dónde se sitúan entonces ideológicamente?
Nosotros nunca nos vamos a llamar ni de derechas ni de izquierdas. Nunca nos vamos a poner una etiqueta. Hay que trascender de ese debate de la derecha y de la izquierda. Lo estamos viendo en el Parlamento todos los días, es un vergüenza lo que está pasando con la política. La gente está hartísima.
Pero se tendrán que definir de alguna manera.
No. Nos vais a poner vosotros [los periodistas] las etiquetas y nosotros nos vamos a reír cuando nos digáis, “eso que decís es muy de derechas, o es muy de izquierdas”. Nosotros entonces nos encogeremos de hombros, nos reiremos y diremos, pues, “bueno, ponednos la etiqueta que queráis”.
¿Y qué van a ofrecer nuevo a la ciudadanía que no lo hayan ofrecido otras formaciones, incluso Ciudadanos?
En política está casi todo inventado, pero nosotros vamos a ofrecer una vía nueva, trascender de la guerra ideológica entre los dos bandos y vamos a ofrecer lo que se suponía que era el anterior partido en el que militábamos y militamos. Es decir, un partido que es capaz de negociar a derecha y a izquierda, un partido que lo que quiere es evitar los nacionalismos y los populismos. En fin, algo que siempre decíamos y que parece ser que anteriormente nadie se creía, eso de lo de ni rojos ni azules.
¿Cómo ve la situación política?
Horrible, fatal. Y la gente con la que hablo la ve también fatal y horrible. Pero bueno, todo el mundo parece que ha normalizado el hecho de que no cumplir lo que prometes en campaña electoral es lo normal de un político. Parece que todo el mundo tiene que asumir como razonable que todos los políticos son mentirosos, gente deshonesta, falsos, gente que lo único por lo que pelea es por el poder, por su propia ambición personal o por garantizarse su futuro. Nosotros venimos aquí con una idea clara y es que se puede hacer política de otra manera, ser honesto, tener palabra y mirar a la gente a la cara como adultos. Nuestro programa será reformista y progresista. Si eso no es novedoso en el panorama que estamos, que venga Dios y lo vea.
¿Cree que habrá nuevas elecciones generales o que Sánchez cederá con la amnistía? Junqueras [líder de ERC] dice que ya lo han pactado...
Sánchez vende España a cinco céntimos de euro y le hace falta para mantenerse en el poder. Mi duda nunca ha sido Sánchez. Mi duda siempre ha sido Puigdemont, que no sé qué estrategia va a seguir, porque, claro, durante la última legislatura, que yo he estado viéndolo en primera fila, su estrategia ha sido la de confrontación radical contra España. Esquerra ha apoyado al Gobierno y ha pegado un bajón descomunal. Entonces yo no sé qué es lo que va a hacer Puigdemont, el fugado, que es un tipo imprevisible.
¿Por qué ahora no se puede impulsar una amnistía si en el pasado ya se ha aplicado esa medida para la reconciliación?
Porque es inconstitucional. Porque en el pasado la única amnistía que hemos tenido ha sido la del 77, año preconstitucional, basada en un principio de tránsito de una dictadura a una democracia, que es la única amnistía que cabe y no es esta. Esta amnistía de Pedro Sánchez le dice a Puigdemont 'España es una mierda de país', 'España es un país fascista', 'España es un país dictatorial que no respeta los derechos fundamentales'. El Gobierno de España, si concede la amnistía, le va a decir a Puigdemont 'la Sala segunda del Tribunal Supremo está formada por fascistas que no respetan las garantías de los derechos fundamentales'. Y Puigdemont va a ganar la batalla del relato. Algo absolutamente repugnante.
¿Irá usted la manifestación del 8 de octubre?
Sí, el 8 de octubre estaré en Barcelona. Ya me he sacado los billetes de tren.
¿No le da alergia estar con Vox?
Yo voy a defender una idea, no voy con nadie. De hecho es que no voy ni con Nexo. Voy yo solo, voy como Edmundo Bal. Y voy a ir a defender lo que defiende Felipe González. Ya sabemos que Felipe González es también un fascista, un facha irredento, un tipo que no ha hecho nunca nada por España, etcétera, etcétera. Y Alfonso Guerra ha dicho públicamente que iría a esa manifestación del 8 de octubre, es decir, otro fascista, otro tipo que no cree en los derechos fundamentales.
La semana que viene se celebra la investidura de Feijóo. ¿Entiende que haya querido presentarse, pese a saber que no tiene apoyos suficientes, solo a Vox y algún voto aislado?
Yo creo que era obligatorio. Me parece que ha hecho bien. La persona que consigue ganar las elecciones y obtiene el máximo respaldo de los votantes españoles como ha sido él, tiene la obligación de presentarse, aunque sea para perder. Creo que ha hecho bien. Yo quiero escuchar su mensaje y su discurso y luego que salga o no salga pues es algo que dependerá ya de otras fuerzas políticas, pero a mí me parece que es obligatorio cuando uno recibe el respaldo mayoritario de la sociedad española, presentarse y exponer sin ningún complejo y sin ningún miedo su programa.
En ese sentido, yo creo que Inés Arrimadas se equivocó tajantemente cuando no se presentó a la investidura en Cataluña [tras los comicios de 2017]. Yo no estaba entonces en el partido pero como bien nos encargamos de decir tantas veces, no estaba en su mano, fue el presidente del Parlament el que tenía que decir quién se presentaba o a quién le daba la la llave para poder presentarse. Pero ella debió decir que se quería presentar.
Si Ciudadanos tuviera ahora diputados y usted siguiera como portavoz, ¿facilitarían que la investidura de Feijóo saliera adelante y el PP pudiera gobernar?
No tengo ni idea. Ya en esta entrevista demasiado he dicho de Ciudadanos. Ciudadanos es un cadáver. Ciudadanos no existe. Ciudadanos es la nada. Alguno me ha preguntado si Nexo es una escisión de Ciudadanos. No, porque de la nada no se puede escindir nada, no se puede escindir nada de cero. No se puede llegar a nada. No voy a hablar de Ciudadanos ya nunca más. Es el pasado. El final ha sido patético, así lo digo de claro. Yo lo que voy a hablar es del futuro y el futuro para mí y para otros compañeros es Nexo.
¿El centro existe?
Bueno, ahí estamos nosotros.
¿No decía que no se querían definir?
No, no... Es que luego, repito, nos diréis que muchas que las cosas que decimos son de derechas o de izquierdas. Vamos a acumular agravios de todos. Aunque da igual porque al final estamos en el bipartidismo imperfecto de los bloques.
Pero esa situación es la que han provocado ustedes también.
No, yo no. Yo he peleado para que esto no sea así. Paco [Igea] y yo y muchos de los diputados que estábamos en el Congreso hemos peleado para que esto no fuera así y nos presentáramos a las elecciones [del 23J]. Otros han sido lo que han provocado esto y ya se están arrepintiendo.
¿No se siente corresponsable de la situación de Ciudadanos? Usted ha estado en la dirección, ha sido portavoz parlamentario y candidato en Madrid.
Nosotros hemos peleado como leones dentro del partido para que no tuviera la deriva que tuvo, para que este partido cambiara. No os lo contábamos a los periodistas porque efectivamente lo que hacíamos era pelear desde dentro, desde dentro de los órganos. Y me dirás ¿lo hiciste todo bien? No. Cometí varios errores. Bueno, visto retrospectivamente, tuve un error fundamental que fue no votar a Paco Igea en lugar de a Inés Arrimadas como presidenta del partido. Pero aparte de eso, yo en aquel momento era un novato, estaba recién ingresado en política, no tenía ni idea de quién era Paco ni quién era Inés. Desde luego, sí que tengo ahora una idea muy clara y es que debí protestar antes, debí no esperar al resultado de las elecciones andaluzas, y que después del desastre de las elecciones madrileñas lo que debí es negarme a aceptar ningún cargo en el partido. Pero confíe en que desde dentro y junto con los compañeros que he citado antes, y otros muchos que no cito pero que también estaban en esta línea, pues teníamos claro que la política de este partido era una política fallida, una política errónea, siempre pactar con el mismo, con el mismo que te quiere matar. Era una política absurda.
Pues no se le oyó decir nada, no se le oyó discrepar.
En público, no, en privado sí, muchas veces. Tanto en la Ejecutiva del partido, en la Permanente como en la Nacional, todos los compañeros me oyeron en el Congreso de los Diputados dar mi opinión sobre que había que tomar acciones concretas en relación a apoyar esta proposición de ley o esta otra, o votar. Sin embargo, llegó un momento en el que todos nos convencimos de que no había manera, de que no había ninguna posibilidad de poder cambiar nada. Y fue en el momento de la refundación, cuando a todos nos pareció que era ya una burla y entonces ya sí salimos a decirlo.
¿Se arrepiente de las críticas que lanzó contra Adrián Vázquez y la nueva dirección de tener secuestrado el partido y de querer apropiarse de la caja? ¿Las ratificaría?
Las ratifico y además el tiempo, los hechos posteriores, nos han dado la razón claramente.
Hace poco la portavoz nacional, Patricia Guasp, abandonó sus cargos y la política y ahora el partido tiene que convocar primarias para sustituirla. ¿Ve usted a alguien con ganas para postularse?
Ni me interesa, ni tengo opinión. Y me da absolutamente igual quién ocupe ese puesto, que sea uno o cualquier otro, me da igual.
¿Quizás Carlos Carrizosa, que ahora ha empezado a salir en las ruedas de prensa junto a Adrián Vázquez?
Me da igual, insisto, es que ni lo pienso. El futuro [de Ciudadanos] me da absolutamente igual. Es que no tengo ninguna opinión ni la voy a tener. Me da lo mismo.
¿Ve alguna posibilidad de que los antiguos electores que les dieron la espalda vuelvan a votar a Ciudadanos? Se lo digo porque ahora dicen que quieren rearmarse para concurrir a las europeas y a las catalanas.
Pon un paréntesis que ponga: “Bal se ríe”. Nadie sabe quién es Ciudadanos. Nadie sabe quién es Adrián [Vázquez]. Nadie sabe nada de Ciudadanos. Y yo tampoco. Ni lo sé ni lo quiero saber.
¿Qué pasó con su expediente?
No tengo ni idea. No me han notificado nada. Sé que sigo suspendido de derechos y como estoy suspendido de derechos, lo que he hecho ha sido dejar de pagar la cuota. Porque, hombre, ya solo faltaba que si no tengo derechos solamente tenga obligaciones
¿Y Edmundo Bal va a ser distinto del que era antes, en Ciudadanos?
Bueno, yo es que siempre he sido igual. Me hizo mucha gracia ayer Alfonso Guerra cuando llamó disidente a Pedro Sánchez. Yo es que no cambio de opinión ni cambio de ideas. Yo voy a seguir diciendo lo mismo que me habéis escuchado decir durante estos cuatro años y medio que llevo en la política. Las ideas que voy a defender van a ser las mismas. No he cambiado en nada. Otros sí, otros han cambiado en muchas cosas. Yo no he cambiado en nada.
106