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El voto rogado se hunde de nuevo: menos del 6% de los españoles en el extranjero participarán el 26M

Voto rogado

Ana Ordaz / Raquel Ejerique

Desde 2011, la participación en las elecciones de los españoles que residen fuera de España es tendente a cero. El motivo, la reforma electoral de 2011 por la que, para evitar fraudes, se puso como requisito para participar un sistema por el que el ciudadano tenía que solicitar votar, el llamado voto rogado y que, según el país donde se viva, puede ser un suplicio.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos del número de residentes-ausentes que han solicitado votar para las elecciones autonómicas y europeas del 26 de mayo (en las municipales, si se es residente en otro país ya no se puede votar, solo lo hacen los residentes que están fuera temporalmente como estudiantes Erasmus, por ejemplo).

Las cifras abundan en el hundimiento de la participación desde el extranjero: solo el 5,74% de los españoles con derecho a voto han solicitado votar o, lo que es lo mismo, 120.780 electores de un censo total de 2.103.945. Entre los motivos de la baja participación, al margen de la mayor o menor implicación política con los asuntos del país, está la escasez de consulados, las largas colas, problemas de desinformación o los retrasos y errores al recibir las papeletas.

En estas elecciones se suma otro problema: tras el 28A, cuando rogaron el voto el 8,4% de los españoles residentes en el extranjero, los electores han tenido que iniciar el papeleo para las autonómicas y europeas. Además, hay que tener en cuenta que el 26M no hay elecciones en Andalucía, Catalunya, Galicia, Comunidad Valenciana ni País Vasco. Los electores de esas regiones solo rogarían el voto para votar en las europeas, una de las citas electorales con menos participación.



Pero que el 5,74% haya pedido votar el 26M no quiere decir que todos ellos puedan finalmente participar. Todos los años hay denuncias de electores que no tienen constancia de que sus papeletas hayan llegado a tiempo, o alertan de que han sido devueltas o los retrasos convirtieron en imposible que su voto llegara. Dependiendo de la efectividad del sistema postal, la lejanía del país, pero también los plazos tan ajustados, esas 120.000 papeletas acabarán en su destino o no.

María Almena, portavoz de Marea Granate, la red que defiende los derechos de españoles en el extranjero, cuenta lo que le pasó a ella misma en las anteriores elecciones: “Voté en persona en el consulado de París el sábado anterior a las elecciones del 28A y al llegar a España pude comprobar que mi voto no había sido computado, porque la valija no llegó a tiempo. La Junta Electoral amplía los plazos pero no sirve porque a veces los votos no llegan. Por eso pedimos la trazabilidad de nuestras papeletas, para saber si nuestro voto ha contado”. Otro problema con el que se encuentran los emigrados es que a veces la documentación llega incompleta, “por eso pedimos que se pueda descargar online”.

Para el 26M, esta investigadora española ha enviado ya su voto por correo, lo hizo el pasado sábado, pero entiende que haya bajado el ruego de voto en estas elecciones: “Muchos han tenido dificultad para las generales y eso desincentiva en el siguiente ciclo. Como se solapaban los plazos había que estar muy pendiente para estas elecciones. Ha habido problemas con recepción de faxes, dinero gastado que no ha valido... Todo eso desmoviliza mucho”, lamenta Almena.



Por países, donde más españoles han pedido votar a su parlamento autonómico y a las europeas ha sido en Francia (19.077), Alemania (13.573) y Reino Unido (12.405). Les sigue Suiza, donde han solicitado votar más de 9.000 españoles. La tendencia de que sean los españoles en países europeos los que más votan se dio también en las generales del 28A, lo que es lógico porque son países con un mayor número de españoles residiendo.



En el continente africano se encuentran, sin embargo, los casos opuestos. Por ejemplo, solo un español o española votará desde Benin, otro desde Burkina Faso, otro más en Guinea o también una única persona en Sierra Leona. En Estados Unidos han solicitado el voto más de 8.000 españoles y en Cuba, 593. En América Latina, el país donde más electores han pedido participar en las elecciones es Venezuela, con 5.481 solicitudes, de casi 300.000 que podían hacerlo.

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