Feijóo y Alonso cuestionan la estrategia de Casado en el primer día de las negociaciones con Ciudadanos y Vox
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el líder de los populares vascos, Alfonso Alonso, dos de los barones del Partido Popular que con más claridad se han posicionado en los últimos meses en contra del giro a la derecha y del acercamiento a los postulados de la extrema derecha propiciados por la dirección de Pablo Casado, han vuelto este martes a poner en cuestión la estrategia que sigue su máximo líder.
Ambos marcaban distancias con los planes de Casado, que pretende recuperar poder territorial a través de alianzas de las tres derechas, el mismo día en el que el PP se sentaba por primera vez y por separado con Ciudadanos y Vox en busca de pactos que les permitan gobernar en ayuntamientos y comunidades autónomas tras las elecciones del 26M.
La dirección popular, que dejó de lado su histórica exigencia de que gobierne la lista más votada después de que en la legislatura pasada no lograra aprobar en el Congreso distintas iniciativas en ese sentido para reformar la ley electoral, iniciaba oficialmente este martes las negociaciones con los de Rivera y Abascal en sendas reuniones con ambas formaciones que consideraron como un “buen inicio” del camino hacia la gobernabilidad municipal y autonómica.
Casado y los suyos ven ahora con buenos ojos los que en el pasado consideraron “pactos de perdedores”, es decir, acuerdos entre partidos que no fueron la primera fuerza en los comicios pero cuya suma puede darles gobiernos y alcaldías. A través de esas alianzas con Ciudadanos y Vox el PP busca gobernar, por ejemplo, la Comunidad de Madrid, el ayuntamiento de la capital, Aragón o Castilla y León, territorios todos ellos donde la de los populares no logró ser la fuerza más votada.
La “manipulación” del lenguaje
Horas antes de esas primeras reuniones que se produjeron por la tarde –con Ciudadanos en Aragón y con Vox, en Madrid, a quienes posteriormente el número dos del PP pidió que rebajaran sus exigencias para lograr “gobiernos de la libertad” de las derechas– Feijóo cuestionaba abiertamente esa estrategia de su propio partido para lograr gobiernos y ayuntamientos al defender insistentemente que se vuelva a intentar reformar la ley para que gobierne la lista más votada. En una entrevista en la Cadena Cope, el presidente gallego utilizaba frases que no dejaban precisamente en buen lugar al PP, que busca recuperar poder sin haber ganado elecciones.
“No puede ser que el partido ganador se convierta en perdedor, y el que pierda se convierta en gobierno”, apuntaba Feijóo, que reclamaba para corregir esa situación medidas como la introducción de una segunda vuelta o de un 'plus' parlamentario para la formación ganadora de las elecciones que en este momento no permitiría al PP gobernar en Madrid, Castilla y León o Aragón.
“No puede ocurrir como en Galicia, donde el PP ha ganado en tres diputaciones y vamos a ver si gobernamos en alguna”, subrayaba, indicando que se ve al PSOE como ganador de los comicios en Galicia al ganar en tres de las principales ciudades gallegas, pese a obtener los mismos resultados que el PP. “No puede ser que en España se manipule hasta el lenguaje, cuando el PP gana pero no saca la mayoría absoluta se dice que pierde”, lamentaba. También se mostraba contrario a la entrada de Vox en gobiernos, algo que no se ha descartado desde la dirección nacional.
Prácticamente al mismo tiempo, el líder de los populares vascos, Alfonso Alonso, utilizaba otra entrevista, en su caso en Radio Nacional de España, para remarcar también su propia estrategia y diferenciarla de la de Casado. El presidente del PP de Euskadi defendía la necesidad de la convención de su partido anunciada el lunes y que tendrá lugar los próximos días 13 y 14 de septiembre con el objetivo de dejar clara su “personalidad propia” frente a la dirección nacional.
“Defendemos lo mismo”
Alonso trataba de dejar claro que su iniciativa no tiene “un ánimo cismático”, si bien se justificaba utilizando frases que cuestionaban también abiertamente la estrategia de Casado. “A veces se emiten discursos desde Madrid que resultan muy alejados cuando uno los ve desde Vitoria o desde Bilbao”, reconocía el presidente de los populares vascos.
Para Alonso “es muy importante” que la dirección nacional del PP “respete también cada una de las organizaciones territoriales, su manera de hacer política, su acento propio, su manera de entender la vida de la gente en cada sitio. En el País Vasco la gente tiene unas preocupaciones que son un poco específicas y creo que el PP siempre ha sido un partido que es capaz de amoldarse, adaptarse, de hacerse de la tierra, y de tener su acento propio”, añadía.
Desde el equipo de Casado restaban importancia a las declaraciones tanto de Feijóo como de Alonso. Respecto al presidente gallego fuentes de la dirección nacional del PP explicaban que el barón defiende “lo mismo” que ha reivindicado el conjunto del partido históricamente, que es que gobierne la lista más votada, pero que Génova aparcó esa idea al no lograr el apoyo de más grupos a sus tesis. En cuanto a las afirmaciones del líder de los populares vascos, desde la dirección del PP insisten en aceptar que el PP de Euskadi tiene “personalidad propia” aunque siempre en sintonía con la Ejecutiva estatal.